Peña y Aguad presidieron el acto por los 37 años del Bautismo de Fuego de la Fuerza Aérea
El jefe de Gabinete de Ministros de la Nación y el ministro de Defensa, encabezaron junto a las autoridades militares y municipales la ceremonia que rindió honores a los artífices de la primera acción en combate de la Fuerza Aérea Argentina, librada durante el Conflicto del Atlántico Sur contra la flota inglesa. Hubo reconocimientos a los caídos en combate, exhibiciones en el aire y un desfile militar que recorrió el predio de la VI Brigada Aérea en homenaje a la institución militar.
En la soleada y ventosa mañana de ayer, Día del Trabajador, se conmemoró en la Base de la VI Brigada Aérea de la ciudad un nuevo aniversario de la inmensa gesta que llevaron adelante los pilotos de la Fuerza Aérea Argentina en su primera acción en combate, librada el 1 de mayo de 1982 en medio del Conflicto del Atlántico Sur.
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Cincuenta y siete salidas aéreas. Veinte toneladas de bombas. Trece combatientes abatidos. Ese es el frío saldo que dejó la Batalla Aérea de las Malvinas que consagró a fuego y coraje a los artífices de un evento fundacional para la aviación militar en el país. Los ataques de los pilotos argentinos dañaron severamente a la poderosa fuerza armada inglesa, al mando de la implacable primera ministra Margaret Thatcher, que no perdonó esta afrenta y al día siguiente, es decir, una jornada como hoy pero de 1982, ordenó bombardear el Crucero General Belgrano mientras transitaba la zona de exclusión, provocando a traición una masiva caída de soldados argentinos.
La ceremonia contó con la presencia de numerosas autoridades nacionales, entre ellas la del jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña; el ministro de Defensa nacional, Oscar Aguad; el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas; teniente general Bari Del Valle Sosa; el jefe del Ejército, teniente general Claudio Ernesto Pascualini; el jefe de la Fuerza Aérea Argentina, brigadier general Enrique Amrein; el brigadier y veterano de guerra, Carlos Perona; el comandante de Adiestramiento y Alistamiento de la Fuerza Aérea, brigadier mayor Alejandro Amoros; el jefe de la Guarnición Aérea Militar Tandil, comodoro José María Greissing; el comandante de la Primera Brigada Blindada del Ejército, general Norberto Zárate; el intendente Miguel Lunghi y autoridades municipales; familiares de caídos en el conflicto bélico; y veteranos de guerra.
Gloria y honor a los caídos
Luego de las presentaciones y saludos formales, se entonaron las estrofas del Himno Nacional a cargo de la Banda Militar de Música de la Secretaría General del Estado Mayor de la Fuerza Aérea.
Seguidamente, se homenajeó al brigadier general Ernesto Crespo, comandante de la Fuerza Aérea Sur, bastión fundamental de la intervención argentina ante el ataque de la Armada británica y de la Royal Air Force. Su hijo, Ernesto Emilio Crespo, recibió la condecoración post mortem “Honorable caballero del aire” que el Estado Mayor le otorgó en honor al bravío desempeño del piloto, que puso en la primeras planas de todo el mundo a la aviación argentina.
Además, se efectuaron reconocimientos a las familias Bean, García Cuerva y Meisner, cuyos integrantes cayeron en combate en aquella ocasión.
Luego de la invocación religiosa a cargo del capellán César Tauro, el comodoro retirado y veterano de guerra, Alejandro Vergara, leyó la nómina del personal militar caído en combate en el teatro de operaciones sur ascendidos post mortem. El minuto de silencio en honor de los fallecidos fue coronado por diversas naves que surcaron el cielo cual “corceles aéreos”, para rendir un justo tributo a quienes murieron en defensa de la soberanía nacional.
Águilas guerreras
Posteriormente, hicieron uso de la palabra el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el brigadier retirado y veterano de guerra, Carlos Perona; y el jefe de la Fuerza Aérea Argentina y también veterano de Malvinas, brigadier general Enrique Amrein.
Carlos Perona, quien sobrevivió a la guerra y volvió para contarla, se dirigió al público presente expresando que “el bautismo es una ceremonia simbólica de los creyentes, en la que luego de pasar por el agua ya no son como antes y acceden a nueva vida, tomando como referencia el sentido religioso el bautismo de fuego es la primera experiencia de algo sumamente importante para un soldado al entrar en combate defendiendo a su patria”.
Y prosiguió: “Los usurpadores estaban apoyados por Estados Unidos y la OTAN, para ello se creó la Fuerza Aérea sur con asiento en Comodoro Rivadavia y fue elegido para conducirla el brigadier Ernesto Crespo”.
“Si querés saber cómo te ha ido en la guerra la mejor opinión es la de tu enemigo”, reza un viejo axioma militar citado por el orador, que mencionó los severos daños denunciados por los ingleses en sus naves tras los ataques de los aviones argentinos, génesis de una fuerza admirada por sus adversarios y respetada por todos.
El excombatiente exaltó también la labor del personal técnico de los escuadrones aeromóviles, a los que definió como “magos” de la puesta en servicio de las naves.
“Pido a Dios y Nuestra Señora de Loreto, patrona de las fuerzas armadas, que resguarden a los 649 hermanos malvineros y den paz a sus familias”, concluyó Perona.
Cumplir con el deber
Acto seguido, Enrique Amrein tomó el micrófono para recordar ese amanecer de mayo, que fue la primera de largas jornadas que someterían a los integrantes de la institución a irrepetibles esfuerzos, sacrificios, incertidumbres, privaciones y tristezas que sólo conocen quienes han participado de un enfrentamiento bélico.
“La fuerza aérea estuvo dónde debía estar: peleando en el frente para honrar su juramento. Cuando esa difícil hora llegó simplemente cumplimos con nuestro deber. El personal desplegado en el continente y las islas hizo lo que le habían enseñado y se destacó por su iniciativa y convicción”, refirió el jefe militar.
“El prestigio de nuestra institución en gran parte ha sido alcanzado gracias al sacrificio de nuestros veteranos y se suma al esfuerzo realizado a lo largo de los años, más de tres décadas después de los acontecimientos nombrados, pero el mismo espíritu sigue vigente en cada hombre y mujer que quiere luchar por su patria. No permita, Señor, que en el olvido caiga nunca lo que hicieron en la guerra”, manifestó en su discurso, en el que instó a trabajar para construir la Fuerza aérea que se ambiciona y merece.
Al rescate de los héroes
Por su parte, Marcos Peña hizo llegar el saludo del presidente Macri y retomó la figura del héroe como “personas ordinarias que hacen cosas extraordinarias y encuentran en su alma la fuerza que los ponen por encima de las adversidades e inspiran para siempre. Los aviadores de Malvinas están en esa categoría”.
“Como sociedad es importante entender el valor del heroísmo, el más anónimo, y en ese sentido no sólo reivindicar en este momento nuestro reclamo por la soberanía de las Islas Malvinas, que tendremos permanente hasta su recuperación, sino poner en valor el heroísmo de los hombres y mujeres que sirven a la patria en tiempo de paz, los desafíos son distintos que en aquel entonces”, aseguró el funcionario y puso en eje la defensa del espacio aéreo como puntal para combatir el “flagelo” del narcotráfico, uno de los primordiales desafíos actuales.
Por último, distintas guarniciones y cuerpos desfilaron por el predio al ritmo de las marchas militares “Alas argentinas” y “Marcha de las Malvinas”. Como broche, los veteranos de guerra cosecharon fervorosos aplausos a su paso.
El final se fijó con el pasaje aéreo de aviones Pucará y Pampa, que cerraron la soleada jornada de honores y reconocimientos al prestigio que la Fuerza Aérea supo conseguir.
Peña minimizó el paro y ratificó el rumbo del Gobierno
Finalizada la ceremonia, Marcos Peña, cuya presencia no había sido confirmada con antelación, tomó contacto con la prensa, expresando su orgullo y emoción por poder estar acompañando a la Fuerza Aérea “en esta hermosa tierra que es Tandil y homenajear al brigadier Crespo y a todos los héroes de Malvinas”.
Además, deseó un feliz día a los trabajadores: “Que puedan descansar hoy con sus afectos y decirles que vamos a seguir trabajando todos juntos para sacar este país adelante”.
Ante el cuestionamiento de un familiar de un veterano de Malvinas que le preguntó por los que no tienen trabajo, adujo que “estamos trabajando para eso, no son problemas de hoy, venimos arrastrándolos desde hace tiempo pero estamos convencidos de que si seguimos adelante vamos a lograrlo”.
El Eco de Tandil le solicitó un balance sobre el paro general que tuvo lugar este martes en todo el país y Peña consideró que “el paro fue muy acotado, la mayoría fue a trabajar, el paro no es el camino, podemos discutir lo que sea pero ese no es el camino para lograr el resultado”.
Por último, consultado acerca de las expectativas sobre las medidas paliativas anunciadas hace 15 días por el presidente de la Nación, el funcionario ratificó el rumbo del Gobierno e indicó que los anuncios traen “alivio” en un año “muy difícil”.
“Creo que traerán alivio mientras transitamos este año tan difícil producto de la incertidumbre que se genera por la elección venidera, estamos convencidos de que hay elementos que nos dan confianza y esperanza”, defendió Peña.
Reconvertir las fuerzas armadas
El ministro de Defensa, Oscar Aguad, dialogó con este Diario y explicó sus sensaciones al formar parte de este homenaje.
“El honor del reconocimiento a los dejaron su vida por al patria, es un orgullo para todos los argentinos y un motivo de distinción, estoy muy contento de estar hoy acá, es sobradamente merecido el homenaje y es también tomar conciencia como argentinos de que este es el camino, pelear por nuestras patria aún en condiciones adversas como las que atravesamos hoy”, aseguró el ministro al trazar un paralelismo con la crisis económica y social concomitante.
Preguntado sobre el rol de las fuerzas armadas en tiempo de paz, no dudó en cerciorar que “la preparación de las fuerzas armadas en el siglo XXI es distinta, vivimos en un región de paz, no tenemos hipótesis de conflicto pero tenemos amenazas nuevas y nuevas tecnologías, el problema es cómo se reconvierte la fuerza armadas argentinas para adaptarse a los tiempos que vivimos”.
Aguad informó que se encuentran trabajando intensamente para hacer frente a nuevos escenarios de conflicto, como el ataque al narcotráfico y la defensa del ciberespacio, alegando que “tenemos que prepararnos para defender todos los espacios que pueden ser vulnerados en nuestro país”.
Antes de retirarse del lugar, respondió a la consulta efectuada sobre la situación del submarino ARA San Juan, hundido en noviembre de 2017 por fallas técnicas mientras cumplía tareas en el mar argentino y detalló que la investigación se halla en la última etapa, y aseveró que en julio o agosto habrá una decisión definitiva sobre la causa por parte de la Marina y de la Justicia.