Peluqueros presentaron un proyecto para poder trabajar bajo ciertas normas de seguridad
La medida de aislamiento social, preventivo y obligatorio decretada por el presidente Alberto Fernández ha puesto en jaque a muchos trabajadores y empleadores que, a fin de prevenir los contagios de coronavirus, no han podido abrir o asistir a sus comercios.
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Si bien el pasado fin de semana, cuando anunció la extensión de la cuarentena obligatoria hasta el 26 del corriente mes, también informó las nuevas actividades que quedaron exceptuadas, lo cierto es que muchas otras aún quedaron fuera y ya llevan casi un mes sin poder funcionar, teniendo que afrontar importantes gastos de alquiler e impuestos.
Uno de los oficios más perjudicados es el de los peluqueros y peinadores que no ha sido incluido en ninguna de las excepciones, pese a que desde nuestra ciudad se presentó un proyecto para poder trabajar cumpliendo una serie de normas de seguridad e higiene.
Carlos Arce, vicepresidente del Centro de Peluqueros y Peinadores de Tandil, que logró su personería jurídica en septiembre del año pasado, dialogó con El Eco de Tandil y contó la difícil situación por la que atraviesan, teniendo en cuenta que muchos de ellos no han podido cobrar el bono que entregó el Estado por pertenecer a categorías superiores.
“La situación viene bastante complicada. Generalmente todos nosotros, o la mayoría, vivimos de esto. Y, como es sabido, no podemos trabajar, así que se está poniendo complicado”, comenzó relatando Arce y agregó: “Teníamos la esperanza de que en esta nueva etapa pudiéramos trabajar pero no, hasta el 26 por lo menos no vamos a poder por lo visto”.
No obstante, contó que presentaron un proyecto por mesa de entrada de la Municipalidad para poder comenzar con sus labores pero aún no han obtenido respuesta alguna. “Lo están mirando, pero no se sabe nada. Pensamos que vamos a tener que esperar a lo que se disponga desde el Gobierno nacional”, evaluó.
La iniciativa consiste en ciertas normas y protocolos de seguridad que elaboraron los propios peluqueros y que contempla diferentes medidas como el uso de guantes, barbijos y la desinfección de los elementos, como así también trabajar por turnos para evitar la concentración de personas dentro de la peluquería. “En definitiva, trabajar con la máxima seguridad para preservar la salud del cliente y la nuestra también”, resumió.
El objetivo es, en principio, retomar las actividades y ver cómo se desarrollan con esas medidas para luego ver qué modificaciones se pueden realizar en pos de mejorar el servicio.
Reconoció el vicepresidente del Centro de Peluqueros y Peinadores de Tandil que aun mantienen las esperanzas de que en un futuro cercano el Municipio los faculte para poder trabajar y los tenga en cuenta dentro de las excepciones: “Yo sé que es complicado, que están trabajando muy bien como para cuidarnos, pero hay que tener en cuenta también que la mayoría de los peluqueros viven de esto y que muchos no han entrado en la ayuda que ha brindado el Gobierno por ser categoría un poco más alta, entonces hay muchos colegas que realmente están complicados. Por lo general quienes tienen salones, que deben pagar alquiler, impuestos y demás, están atravesando un momento muy crítico; es cada vez más difícil”.