Cultura
Peligra la continuidad del Centro Cultural Atrapasueños y buscan reactivar posible cesión de predio propio
Les aumenta más de un 500 por ciento el alquiler y deben dejar el lugar el 15 de marzo.
En el Centro Cultural Atrapasueños se encuentran en estado de alerta. Peligra la continuidad del proyecto en la sede de calle Figueroa por aumentos de más del 500 por ciento en el monto del alquiler. Pese a recibir aportes municipales, los mismos no alcanzan para hacer frente a la suba. Mientras trabajan en buscar soluciones posibles, desde la comisión directiva del lugar buscan reflotar una iniciativa planteada años atrás, a partir de la cual desde la administración comunal les cederían un terreno para que puedan edificar un espacio propio.
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“Atrapasueños tiene mucha identidad barrial. Nació en la plaza del barrio Maggiori, en un espacio público, y después, durante los trece años de vida que tiene el centro cultural estuvo acá. Y la gente que participa mayormente es de acá del barrio. De Azucena para allá no hay ninguna plaza, ningún espacio público donde los pibes puedan compartir. Y ni hablar de acceder a la educación artística”, compartió Simón Gómez, parte de la comisión directiva.
Tras más de una década de funcionamiento, el centro cultural ofrece a la fecha siete talleres. Teatro comunitario y acrobacia para niños y adultos, huerta, murga y guitarra. Asisten aproximadamente 60 vecinos de todas las edades. Pero el lugar es también un punto de referencia barrial, desde donde se promueven -en conjunto con diferentes organizaciones- muchas otras actividades sociales y artísticas.
“Nosotros somos una asociación civil que hoy está al día. El año pasado, después de mucho laburo logramos estar al día, también, para poder firmar el convenio con Provincia. Tenemos una comisión directiva de la asociación civil. Y después talleristas que forman parte de las reuniones mensuales del espacio. En total somos trece personas”, contó Gómez.
En los últimos días, la inmobiliaria que administra el alquiler del lugar les transmitió el monto actualizado en el caso de renovar el alquiler, y el mismo ascendía a más del 500 por ciento del valor actual. Desde la administración les informaron que en todo caso podrían revisar el criterio de ajuste por tratarse de un galpón y no de una vivienda, pero que no bajarían el costo. De no volver a firmar un contrato, el 15 de marzo deberían dejar el lugar.
El Municipio aporta para que el centro cultural afronte el alquiler, y en el marco del presupuesto para el año se había contemplado una suba del 100 por ciento. Actualmente les permitiría pagar apenas un tercio del valor solicitado.
“Creemos que eso afecta al barrio y a la sociedad en su conjunto. Porque acá la gente viene a pasarla bien, viene a ser feliz un rato. A pesar de la crisis económica, a pesar de que no pueda comer cuatro veces al día. Que se salteen una cena o un almuerzo para comer una vez al día. A pesar de todo eso la gente elige estos lugares para dispersarse un poco. Para salir un poco de la cotidianeidad y ser feliz un rato con otros vecinos y vecinas”, sumó Gómez.
Una propuesta a reflotar
“El drama que vivimos nosotros hoy lo viven miles de familias y jóvenes que les cuesta un montón encontrar un lugar para alquilar. Con precios que no bajan de 200 mil o 190 mil un monoambiente. Ya es un caos generalizado”, lamentaron desde el Centro Cultural.
Conscientes de la “situación nacional y la crisis”, los integrantes de la comisión directiva se reunieron con la inmobiliaria a los fines de buscar una solución alternativa, aunque sólo les ofrecieron modificar el índice de actualización del monto. Por lo tanto, analizan también volver a considerar “un ofrecimiento de terreno que quedó inconcluso” de parte del Municipio.
“Si la inmobiliaria no cede vamos intentar que el Municipio nos ayude un poco más. Que nos den otro espacio o que nos den la posibilidad de seguir alquilando por lo menos por este año. Hasta que encontremos alguna otra forma”, sumaron para luego agregar que “reflotar la idea del terreno es lo primero que deberíamos hacer. Porque eso fue un ofrecimiento del Municipio que nunca se concretó. Es el mismo Municipio que está hoy en día”.
La iniciativa de la cesión de un terreno data del año 2013, cuando se gestó una posible venta del predio donde funcionan. Entonces, desde la Dirección de Juventud se había determinado que el Municipio les cedería un lugar donde puedan edificar una sede propia. Incluso se hizo mención a que las autoridades comunales pondrían a disposición la bloquera municipal y personal de asesoramiento en construcción.
De parte de Atrapasueños proyectan la chance de que tal iniciativa se reactive. “Creemos que el acceso a la cultura debe ser para todos. Y no solo para gente que tiene plata o gente que vive cerca del centro”, concluyeron.