Paula Van de Walle fue victima de una nueva estafa

A principios de octubre, informábamos por este medio la difícil situación que esta viviendo la tandilense Paula Van de Walle, quien a principios de septiembre emprendió un viaje a Catamarca para comprar un motorhome y transformarlo en el hogar para sus tres hijos, pero una vez realizada la transacción, con los papeles en regla y la valija cargada, el hombre que le vendió el colectivo intentó arrancar, no advirtió que estaba en cambio y lo soltó por una bajada pronunciada, haciendo que el vehículo termine volcando.

Mientras Van de Walle se encontraba en el hospital por una herida en la frente producto del accidente, sin avisarle, personal de Vialidad utilizó dos palas mecánicas para levantar el motorhome, lo que le provocó serios daños y obligó a la mujer a quedarse allí hasta que pueda ser reparado, mientras sus hijos la esperan en Tandil. 

Dias mas tarde, luego de pagar, con lo ultimo que quedaba en sus cuentas, alrededor de 600 mil pesos a los mecánicos encargados de recomponer el automotor, estos parecían estar aprovechándose de su desesperante situación y continuaban pidiéndole dinero, incluso llegando a amenazarla con no entregárselo. 

El hecho generó revuelo en los medios catamarqueños, que hicieron eco de la difíciles circunstancias en las cuales se encontraba inmersa la tandilense, y finalmente los mecánicos accedieron a entregarle el vehículo, por lo que todo parecía indicar que la triste historia va llegando a su fin. 

A casi dos meses de la ultimas novedades, la tandilense brindó una nota al medio TN, donde explicó que lejos de solucionarse su angustiante situación, no hizo mas que empeorar. Se trasladó a Córdoba, en donde volvió a ser víctima de una nueva estafa.

Contó que cuando recuperó su motorhome, un chapista lo vio y le dijo que la estructura no servía. “Que había que cambiarle todo, incluso el piso que se había picado, el techo, todo. Me aconsejó venderlo y buscar otro. Lo vendí en $2.000.000 y comencé a buscar otro”, relató Van de Walle en la entrevista. 

Cambió esos pesos por dólares, y viajó en colectivo hasta Villa Carlos Paz, en Córdoba. Allí encontró una camioneta Chrysler Caravan por USD1800. El dueño le mencionó que se la vendía más barata porque había que cambiarle los amortiguadores y las cubiertas. 

Tras probarla y comprobar que al parecer funcionaba perfectamente, emprendió la vuelta hacia Catamarca. A los 30 kilómetros el motor comenzó a despedir mucho humo y el vehículo se paró. 

La mujer comenzó a sufrir un ataque de pánico al darse cuenta que había vuelto a ser estafada, requiriendo la intervención de una ambulancia. “Me quería arrancar la piel”, aseguró. 

Cuando logró recuperar la calma, se contactó nuevamente con el dueño para pedirle que la ayudara a pagar los $45.000 de la grúa que la devolvería a ella y la camioneta. El hombre solo le transfirió $15000 y la bloqueó en todas las redes. 

Según sus propias palabras, a tres meses de haber salido de su casa en Tandil, a Van de Walle le quedan $100.000 para gastar en hospedaje y comidas, pero no puede regresar sin solucionar lo de su vehículo.