Operarios de Loimar aguardan por una audiencia clave que podría definir el conflicto
El encuentro multisectorial se celebrará hoy, a las 14, en Capital Federal. Las partes volverán a reunirse con miras a encontrar un acuerdo. La empresa anunció su voluntad de retomar la actividad pero con diez empleados menos. Los representantes de los trabajadores se negaron a la postura y sugieren los retiros voluntarios.
Superadas las instancias de conciliación obligatoria y sobre el final de una semana que mostró la intervención del intendente Miguel Lunghi en un intento por acercar posturas, hoy se celebrará una audiencia clave en el Ministerio de Trabajo de la Nación, en la que se buscará alcanzar un acuerdo que permita destrabar el conflicto en la planta de Loimar.
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Con más de dos meses y medio de discusión y cambios de rumbo, la cartera laboral mediará en la negociación en una mesa “multisectorial” que sumará a autoridades de otras dependencias nacionales, como el Ministerio de Producción, con el objetivo de encontrar un esquema conveniente y evitar el cierre de la fábrica ubicada en el camino de acceso a la Sexta Brigada Aérea.
Tras la audiencia que el jefe comunal mantuvo este martes con el titular de la empresa, el conflicto dio un inesperado giro. La patronal expuso su voluntad de retomar la actividad pero manteniendo los diez despidos que planteó al inicio del conflicto.
En contraposición, los representantes de los obreros nucleados en el sindicato de ceramistas se oponen a las desvinculaciones arbitrarias y proponen que se permita optar por un retiro voluntario para aquellos empleados que lo deseen.
Con estas posturas que parecen irreconciliables, las partes acudirán a la cita que se desarrollará desde las 14, en las instalaciones del Ministerio de Trabajo, en Capital Federal.
El delegado de Focra en Loimar, Alberto Algañaraz, compartió las perspectivas para el encuentro multisectorial y advirtió que, en caso de no hallar una salida, evaluarán medidas de fuerza “porque ya fuimos muy pacientes. Son casi tres meses de lucha”.
Audiencia “definitoria”
En diálogo con El Eco de Tandil, el empleado ceramista confesó que tienen “importantes expectativas” frente a lo que se presenta como una audiencia “definitoria” y que abrirá un nuevo escenario en el marco del conflicto que se desató en octubre pasado.
En ese sentido, Algañaraz insistió en destacar el comportamiento “pacífico” que mostraron durante todo el proceso, respetando las distintas conciliaciones obligatorias que dictó el Ministerio de Trabajo a nivel provincial primero y nacional después.
“Hemos hecho todas las cosas bien, lo mejor que se podía”, por lo que esperan lograr una respuesta favorable en esta instancia y que, en caso de no encontrar una salida, definirán el plan de lucha a desplegar.
El delegado agregó a ese escenario la “presión de la gente que nos dice que nos manifestemos”, en medio de un descontento creciente por el incumplimiento en el pago de los haberes adeudados.
Así, sostuvo que, si bien desconoce qué medida adoptará la dependencia nacional, “tampoco podemos ser respetuosos si nos dicen que tenemos que estar más tiempo y no nos dan dinero”.
“Se evaluarán, con asamblea y la Federación, los pasos a seguir. Tengo confianza y quiero pensar que mañana (por hoy) habrá una solución. Y si no, seguiremos para adelante, no bajaremos los brazos”, aseguró.
“Todo sigue igual”
“Sigue todo igual, no hemos tenido contacto con nadie”, dijo sobre el modo en que sucedieron los días posteriores a la reunión con el Ejecutivo comunal y que continuó con el acampe.
Ratificó que la empresa propone mantener la desvinculación de los diez trabajadores para retomar la actividad, “primero en la planta de pisos y después, ladrillos. Pero nosotros estamos firmes en la decisión que no le vamos a soltar la mano a los diez trabajadores”.
“Si hay algo, tiene que venir con los diez trabajadores adentro y con la posibilidad de plantear retiros voluntarios”, aseguró Algañaraz, que anticipó que “si entre los 81 operarios hay alguno que se quiere ir, será una decisión particular”.
Y expresó desconcierto frente a la condición impuesta por la patronal. “No sabemos si es para estirar los plazos o qué, no lo entendemos”, reconoció y especuló que podría ser “una estrategia de abogados”.
Últimas etapas
La situación se complejizó al comenzar el nuevo año. Al acudir a la planta el primer día hábil de 2020, el personal de seguridad les negó el ingreso a raíz de las órdenes de la empresa, circunstancia que derivó en la presentación de una denuncia ante la delegación del Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires.
Los operarios mantienen firme su postura de que se garanticen todas las fuentes laborales, pese a que desde la patronal manifestaron su intención de seguir adelante con los despidos.
Además, insisten con el pago de los salarios y aguinaldos adeudados a la fecha. La semana pasada se realizó un magro pago, pero aún reclaman dos quincenas, medio aguinaldo y el reajuste de paritarias de 2018.
El conflicto se encuentra empantanado desde hace más de dos meses -cuando se produjeron los despidos y suspensiones- y todavía no llegó a ningún resultado definitorio.
En el tiempo transcurrido desde que se enviaron los telegramas de despido y suspensión, a mediados de octubre, debieron intervenir las autoridades del Ministerio de Trabajo bonaerense, de la dependencia laboral nacional y hubo una medida de fuerza llevada adelante por los obreros, que levantaron un campamento en el acceso a la fábrica para rechazar la decisión de la patronal de reducir el personal ante la caída de las ventas y los incrementos tarifarios.