“No al pase sanitario, sí al consentimiento informativo”, una nueva manifestación por la libertad de elegir
El rechazo, dijeron, no es a la inoculación en sí, sino a la obligatoriedad de un pase libre para poder realizar ciertas acciones como ciudadanos, ya que aseguraron congregar pro y anti vacunas. Repudiaron la “coacción” que va en contra de la libertad de elegir y viola la Constitución Nacional. Compararon en barbijo con un bozal “para que la gente no tenga expresiones” y el Pase con el Pasaporte de Sanidad emitido por Hitler.
Una nueva manifestación en contra del Pase Sanitario que entrará en vigencia en los próximos días tuvo lugar ayer por la tarde, en la glorieta de la Plaza Independencia. Allí, vacunados y no vacunados repudiaron la medida impuesta por el Gobierno nacional y replicada, con más severidad, por el provincial.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailCasi un centenar de personas se nucleó con carteles y banderas en ese espacio público y pasándose el micrófono entre varios voceros clamaron por la libertad de elegir y denunciaron violación a la Constitución Nacional.
Tal como habían manifestado el sábado anterior, cuando se visibilizaron por primera vez con una sentada, los autoconvocados pusieron en duda los efectos de la vacunación, afirmaron que se desestimaron tratamientos preventivos eficaces por cuestiones económicas e invitaron a los profesionales “oficiales” de la salud a compartir un debate.
“No al pase sanitario, sí al consentimiento informativo”, fue una de las reflexiones preponderantes en la jornada donde, entre otros carteles, se vio una foto de la cara del gobernador Axel Kicillof con el clásico bigote de Hitler pintado, ya que compararon el actual Pase Sanitario con lo que fue el Pasaporte de Sanidad en la Alemania nazi.
Tanto en la cita del sábado por la tarde, como a través de las redes sociales, se buscó diferenciar la movida de partidos políticos y movimientos pro o anti vacunas, ya que aseguraron que son simplemente ciudadanos buscando hacer valer su derecho a la libertad.
“No protege, no evita el contagio, no sirve”
Desde el grupo aseveraron que han enviado algunos petitorios a autoridades locales, provinciales y nacionales para conocer más sobre la efectividad de la inoculación, de los efectos adversos que provocan, de la responsabilidad de los dirigentes políticos para quien ha elegido voluntariamente participar de la campaña de vacunación; sin embargo hasta el momento no han tenido respuestas o fueron réplicas “vagas”.
Así, manifestaron que no sólo es un “atropello a la salud de cada ciudadano”, sino también a los derechos, porque se están violando normas y tratados internacionales y nacionales.
Entre varios voceros, se hizo oír el médico veterinario Jorge Villalba, quien denunció con gravedad que se oculta información y que "van tapando que hay gente que se muere en los vacunatorios".
Asimismo, resaltó que hubo otras mentiras en torno al manejo de la pandemia, ya que desde su información “en 2020 murió menos gente que en 2019 y 2018 en Argentina”. A raíz de esto, también arremetió contra el barbijo llamándolo “bozal”, que “no cubre ni protege del virus”.
“Sólo quieren callarnos, que la gente no tenga expresiones”, delató.
Por otro lado, defendió a rajatabla a la Ivermectina como tratamiento preventivo y de uso a tiempo para abordar a los pacientes, así como otros procedimientos. “Nueve de cada 19 personas que mueren por Covid podrían haber sido salvadas por el tratamiento alternativo que desarrollaron médicos argentinos”, enfatizó el veterinario.
"A los provacunas siempre le decimos que venga a debatir con nosotros, porque la vacuna no protege, no evita el contagio, no sirve", ratificó y se preguntó: “¿Dónde están los médicos oficiales? Que vengan a explicar”, exhortó.
Ingeniería social
Otras personas también tomaron el micrófono y se subieron a un peldaño de la escalera que sube a la glorieta para expresarse. Plasmaron que el DNU vinculado a la campaña de vacunación contra el Covid-19 sostiene la inoculación como una cuestión “experimental, voluntaria y gratuita”, y cuestionaron duramente “¿de dónde viene la obligatoriedad?”.
En ese sentido, admitieron que no hay fundamento para un Pase Sanitario y denunciaron “coacción”, considerando el artículo 14 Bis del Código Penal. “Como el bozal (barbijo) se trata de una ingeniería social para domesticar a las personas”, consignaron.
Entre otras acusaciones, resaltaron que esta acción en pos de potenciar la inoculación de las personas, en realidad lo que busca es hacer sentir “solos, responsables y fuera de la ley” a quienes no comulgan con la idea.
“Nos corrieron con el miedo”, exaltaron, pero lejos de sentirse amedrentados, recordaron las imágenes de los entierros masivos y otros sucesos que “impusieron temor”, desacreditándolas. “Ayer fue la Delta hoy Ómicron y después será otra excusa”, afirmaron.
Desde ese lugar, pusieron en relevancia que “el miedo se convirtió en una virtud”. “Nos señalan con el dedo pero no estamos solos, porque estar acá es un paso importantísimo”, motivaron con aplauso de los presentes.
En ese sentido, convinieron que hay un “ninguneo”, incluso desde el Municipio, pero valorando que se tienen a ellos mismos y que cada vez son más. “El que va a poner el gancho siempre va a ser un político, un edil, y tenemos que ser firmes que acá no. Acá basta”, enfatizaron.
“Esta lucha no es de los vacunados contra los no vacunados. Nos apuntan con el dedo por nuestra elección, acá tenemos que estar todos porque es un abuso de autoridad y venimos a reforzar nuestros derechos”, clamaron al finalizar.
Objetivo encaminado
Mientras tanto, el objetivo de la generación del Pase Sanitario estaría surtiendo efecto, ya que desde su anuncio el número de vacunados ha aumentado en el país, siguiendo la tendencia de otros como Israel, Francia, Suiza e Italia, entre más.
En el caso de Tandil, ya la directora Asociada a la Región Sanitaria VIII, Martina Iparraguirre, le había confirmado a este Diario que la esperanza está puesta en este pase a modo de incentivo.
“Es más un estímulo que una cuestión de coacción”, dijo la doctora, con la ilusión de que al terminar las clases, y antes del inicio de las colonias de vacaciones, sobre todo los padres acompañen a los menores a inocularse, que son el grupo etario en el que más resistencia nota.