Niño Neo cautiva con su monólogo de poesía "Apocalipsis Siglo XXI"

Niño Neo, un artista tandilense de 20 años, fusionó su amor por la música, la literatura y el teatro en su primera obra titulada “Apocalipsis Siglo XXI”. Escrita e interpretada por sí mismo, en colaboración con otros artistas locales, busca relatar mediante poemas los acontecimientos enmarcados en el siglo XXI desde una mirada íntima. El joven, que estuvo presente en el programa Cultura Zip (El Eco Streaming), reveló detalles del proceso de creación y de su carrera.

Este proyecto es definido por el artista como un monólogo de poesía, de un total de siete capítulos, donde se recorre de manera gradual toda la época comprendida en su título. “Es bastante teatral, me dirijo mucho más al público y no se cataloga como un show más de música de los que venía haciendo”, explicó. Algunas temáticas que se abordan en esta producción son los cambios en la ciudad, la virtualidad, lo tecnológico y los vínculos sexo afectivos. La obra está dividida en tres actos: lo dado, lo propio, y lo hecho. En sus textuales palabras, esta separación busca reflejar ”lo que estaba, lo que es mío y lo que hice con eso". 

Los escritos son todos de su propia autoría, con cuestiones autorreferenciales que permiten indagar sobre los sucesos de dicho siglo desde su punto de vista. “La obra tiene un subtitulo que no está publicado en ningún lugar, que justamente es ‘Apocalipsis Siglo XXI: la mirada sesgada de Niño Neo’”, reveló y confirmó que los poemas están redactados desde una mirada muy subjetiva y muy suya.

El joven vive en Buenos Aires desde hace un tiempo, por razones de estudios, y ha recitado poesía en subtes, bares y esquinas icónicas de la capital bonaerense. Fue a raíz de estas vivencias personales que surgió la idea de llevar adelante su proyecto, el cual en un primer momento se pensó desde la poesía pero rápidamente encontró un vínculo con el teatro y lo dramático. “La facultad me empezó a formar unas ganas de querer abarcar también una rama que sea distinta del show musical y del rap”, declaró. 

“Me pasaba que iba a tocar a algún show y, si bien mis canciones estaban buenas, el momento más zarpado del show era cuando recitaba un poema o hacía algo más performático sin el beat”, sostuvo. Niño Neo tuvo en cuenta estas experiencias para crear una propuesta que le permitiera unificar todos los aspectos en un mismo show, y fue así como empezó a tomar forma su monólogo de poesía. 

La presentación de “Apocalipsis Siglo XXI” en el Teatro de la Confraternidad fue la primera vez del artista en una sala de esta magnitud, lo que le permitió aprender un sin fin de términos y adquirir herramientas escénicas. Fue un arduo trabajo, donde tuvo que destinar horas al despliegue sobre el escenario y a coordinar un equipo de trabajo que lo acompañó con pintura en vivo y soporte musical. “Tenía muchísimas expectativas de la presentación, porque era algo que nunca había hecho. Si bien estoy muy acostumbrado a recitar y escribir, este era un formato nuevo y me motivaba un montón”, agregó.

Amistades y divisiones en la escena local

En medio de la entrevista, el artista destacó la ayuda que recibió durante toda su carrera por parte del productor Juani Cestac. “Arrancamos juntos. Él fue la primera persona a la que le dije que quería grabar un tema, pero que yo no sabía nada”, contó muy emocionado. “No sabía lo que era un beat, lo que era un tiempo, no sabía rapear. Lo único que tenía era la letra y una melodía. Juani fue el primero que me grabó y mezcló, y el primero que me dio un master final de algo mío”, continuó diciendo. En la actualidad, ambos pueden percibir su progreso y eso es algo que los motiva a continuar formándose de manera profesional.

En un breve análisis sobre la movida musical en la ciudad, el joven opinó que “la escena de Tandil está en plena formación y a nivel artístico ha crecido muchísimo, aunque se mantiene muy segregada". Si bien no hay enemistades ni ninguno tiene nada en contra del otro, "me parece que se percibe una división entre los que están hace más tiempo y el movimiento que conforma una nueva oleada y viene con un enfoque más profesional”. En su interior desea que los dos estilos se mezclen, convergiendo en una escena unificada que beneficie al total de la comunidad.

Finalmente, Niño Neo reflexionó sobre la vida y sus planes a futuro: “Me crucé con un montón de cosas buenas que me hicieron crecer en mi carrera pero también con un montón de otras que me dieron miedo o no me gustaron, y creo que ambas son igualmente parte. Fue un proceso y lo sigue siendo. Cuando tengo una meta delante, si en medio me tengo que bancar las malas lo hago con mucho gusto para llegar al final”.