Mujeres sin Techo entregó 12 nuevas viviendas y siguen avanzando en gestiones
En el marco del proyecto urbanístico que lleva adelante la asociación civil Mujeres sin Techo en avenida Estrada y 12 de octubre, este mediodía se realizó la entrega de otras 12 unidades habitacionales -entre ellas una casa adaptada para una persona con movilidad reducida- a sus felices propietarios.
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El acto se llevó a cabo en la sede de la Cooperativa Falucho -empresa constructora de las viviendas- y fue encabezado por el intendente Miguel Lunghi, la referente de la asociación civil Stella Maris “Cacha” Cena, y las autoridades del Instituto Provincial de la Vivienda Alberto Mercer -director general de Inmobiliario Social- y Eduardo Irigoite, director social.
La entidad pudo en 2019 terminar esta docena de casas y quedan aún 12 más de esta segunda etapa, que entregarán en los primeros meses del año que viene. La demora en esta etapa radica en las dificultades económicas y financieras del contexto del país, que dilataron algunas cuestiones. El proyecto total contempla 97 unidades habitacionales, de las cuales se entregaron 49 el año pasado y restan otras 36.
La autocrítica del Intendente
En el breve y emotivo acto, el jefe comunal se permitió bromear con la situación y marcó que “cada vez que entregan casas le hacen un favor al campo porque llueve”, en alusión a la entrega anterior, que tampoco pudo celebrarse en el barrio porque las condiciones meteorológicas lo impidieron.
En su discurso, realizó una autocrítica a la deficitaria política habitacional de sus gestiones y señaló que “he entrado por la ventana, por la claraboya, al Instituto de la Vivienda”. El Intendente ha sido cuestionado en muchas oportunidades por la falta de políticas públicas de acceso a la vivienda y es a menudo señalado como uno de los flancos débiles de sus gobiernos anteriores.
Según detalló, en Tandil se necesitan alrededor de tres mil viviendas de estas características para satisfacer la demanda habitacional y aseveró que trabajarán en este sentido. Asimismo, refirió que con las nuevas autoridades retomarán las negociaciones por los lotes del barrio Arco Iris que el Municipio quiere destinar a estos fines.
Orgullo y alegría
Los referentes del IPV llegaron a Tandil a menos de 24 horas de haber sido designados en sus cargos porque no quisieron perderse la ocasión.
Irigoite expresó que “es el acto más lindo” y recordó que vino en 2015 cuando recién estaban trabajando con los terrenos. “Cuando una entidad se propone hacer algo más allá de los obstáculos, usa la Ley de hábitat, buscan un macizo, lo dotan de servicios y hacen las casas, es motivo de orgullo y felicidad”, indicó.
Por su parte, Stella Maris “Cacha” Cena consignó que “hoy son 12 viviendas, parece poquito pero para mí es un gran alegrón hacer casas para que dejen de pagar esos alquileres tan caros, a veces no pueden pagar la luz por pagar el alquiler” y resaltó que siguen adelante para poder completar el proyecto y con otras propuestas de lotes y viviendas.
“Lo nuestro es atípico, hemos hecho mucho sacrificio todos juntos. Las familias han pagado todo, a veces se creen que la gente no paga, lo hacen y con mucho placer”, observó.
Posteriormente, se les hizo entrega de la llave en mano a los afortunados adjudicatarios, en un clima de aplausos y emoción por el logro que en algún momento pareció lejano. De este modo, hay en la ciudad doce familias más que, de una vez por todas, pudieron llegar a su propia casa.