Movilización de afiliados de IOMA: “Lo único que queremos es que se regularicen las prestaciones”

Los afiliados nucleados en el grupo Emergencia IOMA Tandil volvieron a manifestarse en reclamo de que se “regularicen las prestaciones” de la obra social provincial en la ciudad. 

“Basta de rogar por autorizaciones, no queremos más intermediarios”, expresaron a través de pancartas que pegaron sobre la vidriera de la Mutual 23 de Diciembre.

Cabe recordar, si bien meses atrás se firmó un nuevo convenio con la principal entidad tandilense de profesionales, el Círculo Médico, y se habilitó una aplicación para celulares desde la cual los afiliados pueden solicitar la autorización de prácticas y consultas, siguen habiendo constantes denuncias de irregularidades de parte de los usuarios.

Especialidades que ya no prestan servicio mediante la obra social, autorizaciones y prótesis retrasadas y prácticas complejas que no se adjudican pese a la gravedad de los casos, fueron algunas de las demandas mencionadas durante la movilización.

Mediante redes sociales, los autoconvocados habían lanzado el llamado a una manifestación a partir de la cual decenas de afiliados se presentaron a las puertas de la mencionada Mutual. Sin embargo se encontraron con que durante la fecha las oficinas permanecieron "cerradas por duelo”.

Las referentes del grupo tomaron la palabra, mientras el resto desplegó una bandera argentina con la cual cortaron la calle Chacabuco. “Esto es por todos y para todos. Desde el grupo de Autoconvocados no hacemos diferencia con nadie. Y agradecemos si acá también está la gente de los gremios y quien quiera estar. Esta lucha es también para los compañeros policías, estamos por los bomberos, por los docentes, por los municipales, por los judiciales, por los voluntarios”, expresó Graciela Gargiulo, quien agregó además el descontento del grupo con la Defensoría del Pueblo Bonaerense, organismo que se había instituido como garante del funcionamiento de la obra social.

Luego tomó el micrófono Cecilia, la madre de Agustín Rodríguez, un joven que debió someterse a un costoso tratamiento para no perder su visión. Cecilia relató la lucha por lograr que la obra social autorice la práctica, un calvario que incluyó viajes a diversas dependencias, y que sólo avanzó según contó, cuando del caso tomó estado público a partir de la difusión de la noticia en medios de comunicación nacionales.

El grupo decidió luego iniciar una marcha por las calles céntricas rumbo a la delegación local de IOMA, ubicada en avenida España. Allí fueron recibidos por la delegada María José Terreros, quien les comunicó que desde dichas oficinas se realizan cotidianamente gestiones para atender los diversos reclamos. 

Sin embargo, aclaró, el personal del lugar se desempeña como empleados de planta de la obra social, por lo que no pueden hacer más que lo que les corresponde o les indican desde la dirección.

En paralelo, un afiliado buscaba comunicarse telefónicamente con el actual presidente de IOMA, Homero Giles. En determinado momento, el manifestante transmitió que fue atendido, y que la autoridad provincial le expresó que desconocía la situación, y que le envíe los casos puntuales para resolverlos.

Disconformes con ésta respuesta, los convocados se retiraron al frente del lugar, y tomaron el compromiso de la delegada de que les solicite al mencionado Giles como al director regional Santiago González que se trasladen a la ciudad para conocer de primera mano el reclamo. Plantearon también que desconocerán a la Mutual 23 de Diciembre y que continuarán con las manifestaciones en pos de regularizar el servicio.