Motochorros le arrebataron la cartera a la esposa de un conocido guía de turismo, quien salió a criticar a la Justicia
Encontraron los objetos robados en una vivienda en Las Tunitas pero nadie quedó aprehendido. Carlos “Conejo” Olmedo cuestionó que “haya tantas garantías para la gente que delinque y los que contribuimos y pagamos impuestos no tenemos ningún derecho”. Consideró que “es momento que haya justicia para los ciudadanos”.
El domingo en horas de la mañana la esposa del conocido guía de turismo Carlos “Conejo” Olmedo fue víctima de un robo en plena vía pública, perpetrado por motochorros. Olmedo expresó su enojo con el accionar de la Justicia que a pesar de tener todas las pruebas para detener a los autores, los dejó en libertad.
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En diálogo con El Eco de Tandil, Olmedo contó que el robo sucedió el domingo alrededor de las 10 cuando su mujer iba caminando por Alem en dirección a la avenida Del Valle ya que se dirigía a la iglesia que concurre habitualmente en Machado 1627. De pronto, una moto se metió en contramano y le arrebataron el bolso en el cual tenía 400 dólares, documentación celular y tarjetas de crédito.
“Menos mal que se cortó la tira de la cartera y no la arrastraron. Le quedó la marca en el brazo y dispararon hacia Del Valle, luego a la zona de La Elena, en las cámaras se ve la cara del chico que es un reconocido delincuente de Tandil, hasta hace 10 días estuvo preso”, indicó.
Y relató que “se comenzó una inmediata persecución y se avisó a la policía que actúo en combinación con las cámaras de monitoreo de forma espectacular, se dio con el lugar, se recuperó casi todo todo, se sabe quiénes son y me pregunto cómo puede ser que haya tantas garantías para la gente que delinque y los que contribuimos y pagamos impuestos no tenemos ningún derecho”.
Ciudadanos sin derechos
“Las personas no están detenidas, todos sabemos quiénes son, cómo operan, dónde viven pero los dejan libres. Hay jueces o fiscales garantistas, la policía te dice que hizo lo que corresponde pero si no hay una lesión o no se lo agarra en el momento entra por una puerta y sale por la otra, porque es el derecho que tienen”, cuestionó.
Y agregó que “hermanos de la iglesia los corrieron y menos mal que no los agarraron porque si se caen de la moto y se lastiman hay que gastar del hospital público para atenderlos”.
“Creo que es tiempo de que pongamos las barbas en remojo en Tandil porque nosotros fuimos a congregarnos, a pedir por la ciudad, por las autoridades, como hacemos cada domingo, ahora le toca a ellos devolvernos esa tranquilidad que merecemos como ciudadanos, porque para eso pagamos impuestos y hay un gran presupuesto para esto”, reclamó.
En esa línea, expuso que “de hecho ayer entre cámaras, policías, y todo se gastó mucho dinero del Municipio para que después venga alguien diga ‘dejalo libre’. No es lógico”.
“Yo no soy pastor, soy un miembro de la iglesia pero trabajo asistiendo gente y debo orar por estas personas para que cambien su forma de proceder, dicen que se es ladrón cuando hay ocasiones para serlo y que la Justicia le dé ocasiones no es lógico. Es momento que haya justicia para los ciudadanos que nos cuesta mantener con nuestros impuestos esta hermosa ciudad de Tandil”, enfatizó.
Seguridad
En tanto, explicó que de acuerdo a los vecinos de Las Tunitas, la casa allanada en Fortineros y Del Libertador oficia de “aguantadero para la comercialización de estupefacientes, es una casa abandonada en donde supuestamente reparten los botines”.
“Lo saben todas las comisiones barriales que están trabajando en los foros de seguridad, por eso le pedimos al Concejo Deliberante que actúe porque en Villa del Parque tuvieron un pedido hasta a Bullrich porque la policía trabaja bien y los fiscales los dejan libres. Te da a sospechar incluso que los fiscales le pidan a los delincuentes parte de lo que robaron”, criticó.
En cuanto a los 400 dólares que le sustrajeron a su mujer y que no se encontraban ya en la cartera cuando la encontraron, explicó que “tenía que depositarlo el lunes y lo llevaba en la cartera porque nunca se imaginó que un domingo a la mañana yendo a la iglesia le fuera a ocurrir eso”.
“Yo los seguí con la moto hasta el lugar y el mismo policía me mostró el bolso, estaba la documentación de ella y las tarjetas de crédito por lo menos, pero no el dinero ni el celular ni los papeles. Por lo visto hasta intentaron prenderlo fuego. Llegué a cinco minutos de la policía al lugar del hecho, donde dejaron los bolsos y como se vieron rodeados salieron por los fondos picando”, indicó.