Semana Santa en Tandil
Bajo el sol de otoño, miles de personas recorrieron la Feria Artesanal y la Diagonal fue una fiesta
Una multitud disfrutó durante el Viernes Santo del clásico paseo montado en la Diagonal Illia. Más de 300 artesanos de Tandil y la región que participan de la feria destacaron la buena organización. El buen clima animó aún más la jornada y favoreció el desarrollo de las actividades.
La de ayer fue una jornada inmejorable para los artesanos que forman parte de la tradicional feria de la Diagonal Illia. El Viernes Santo fue abrazado por un sol de otoño que motivó que el público se volcara masivamente a las actividades al aire libre, entre ellas la clásica recorrida por el espacio que nuclea a más de 300 emprendedores locales y de afuera.
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La Feria Artesanal –organizada por la Subsecretaría de Cultura y Educación de Tandil-había sido interrumpida durante 2020 y 2021 con motivo de la pandemia de coronavirus, y este año volvió con todo su esplendor. En esta oportunidad, la gente renovó con creces su presencia en este paseo que es una gran vidriera para exponer el cuidadoso trabajo que los artesanos realizan todo el año como medio de vida.
Así, a cada paso los stands exhiben desde comida casera, hasta sahumerios, velas, joyería, cueros, mates, emprendimientos textiles, cuadros, sahumerios, cosmética natural, juguetes y muchos otros productos. Sin dudas, se trata de un lugar insoslayable del circuito de Semana Santa para propios y ajenos.
De este modo, ayer la multitud colmó la Diagonal y la plaza Moreno (donde está la feria de Mujeres Emprendedoras y del Mercado en tu Barrio) con un ritmo calmo, mirando y preguntando precios, consultando por productos, y conociendo tanto a los exponentes locales como a los foráneos. El público también tuvo la oportunidad de disfrutar de diversos espéctaculos callejeros que se desplegaron en el lugar como parte de las propuestas artísticas.
La mirada local
La inscripción a la feria se lanzó hace un mes y resultó todo un éxito de convocatoria. La única exigencia para ser parte del espacio es que los productos sean elaborados manualmente y no de reventa. En este contexto, hubo una explosión de artesanos de la ciudad y de la zona ávidos por participar del evento de estas caracteríssticas más importante en términos de afluencia de público, máxime si se considera que fueron un sector relegado durante la pandemia y padecieron los infortunios del parate de los úñtimos dos años.
En conversación con El Eco de Tandil, Mariana Carrara, la cara detrás de Punto Natural, un emprendimiento de cosmética amigable con el medioambiente, contó que su marca nació en enero de 2020 y que se potenció durante la pandemia.
“Me adapté a las redes sociales, antes de eso nunca hubiese puesto el emprendimiento en Instagram porque pensaba que nadie me iba a comprar un jabón por ahí”, compartió. De a poco fue creciendo y tiene presencia tanto en ferias como en el mundo virtual.
Además, señaló que el año pasado también participó de las actividades de Semana Santa, pero que la movida no fue como la de ahora, porque las ferias fueron reducidas y sin artesanos de afuera.
“Este año me preparé un poco mejor y traje más productos. Si no existieran estos espacios sería muy difícil subsistir, muchos de los que están acá dependen de las ferias para vender sus productos y no tienen otros trabajos, por eso es muy necesario el punto fijo de la feria. Es mucho sacrificio, hay que armar y desarmar todos los días, son muchas horas acá, anoche me acosté a dormir a las 3 de la mañana, pero vale la pena hacerlo. No te vas a hacer millonario, pero rinden las horas que te quedas acá”, evaluó Mariana.
El camino emprendedor
Asimismo, describió como muy positiva la reacción de la gente y enfatizó que muchos clientes habituales se acercaron especialmente a su puesto para reabastecerse de stock o saludarla. En ese intercambio reside la fuerza emprendedora. “Hay mucha gente, muchos clientes que vienen directo y eso me pone más contenta”, sostuvo.
Dentro del universo de mercadería que ofrece -que abarca jabones, cremas, lociones-, el shampoo sólido es el que más sale y lo que más le gusta al público, cada vez más interesado en acceder a las opciones de cosmética natural, libre de químicos y maltrato animal.
“La gente pregunta precio y compra porque a largo plazo son más baratos, pero buscan y se fijan, la economía está complicada y es razonable. También aumenta la materia prima y eso es un caos. Por suerte el Municipio abrió talleres y oportunidades para los emprendedores, que en Tandil hay cada vez más. La mayoría son locales y algunos de la zona, pero se nota mucha gente joven con proyectos y productos para ofrecer”, observó con alegría.
Con fe desde Chascomús
Silvia y Elisa Almada son hermanas y están detrás de Con fe (@confealtares), un original emprendimiento que fabrica altares e imágenes religiosas con madera y yeso que pintan a mano. También tienen mates, fosforeras, portasahumerios, velas y otros objetos cuidadosamente preparados.
Silvia es maestra jardinera y Elisa estudió artes visuales, y desde siempre están conectadas con la pintura y el trabajo artesanal. Esta inclinación se puede apreciar en los objetos cuidadosamente diseñados y pintados con exquisito gusto.
Oriundas de Chascomús, donde residen y tienen su taller, llegaron a Tandil por primera vez y su impresión de la ciudad no podría ser mejor. Al respecto, en contacto con este Diario indicaron que “surgió de venir este fin de semana largo porque queríamos salir para empezar a circular, entonces probamos suerte a ver si nos daban el sí. Una amiga que vive acá nos pasó la información y el link para anotarnos, estábamos ansiosas porque es nuestra primera experiencia y va muy bien”.
Por otro lado, se mostraron impresionadas por el caudal de público en circulación. “Todo el mundo nos decía de la cantidad de gente que anda, pero no nos imaginábamos que era tanta. Mirás para arriba (de la diagonal, en el acceso al Parque Independencia) y no para de bajar gente. Estamos fascinadas”, completaron.
Asimismo, comentaron que la idea de su emprendimiento nació hace tres años con la premisa de fabricar objetos “con amor”. “Todo está pintado a mano, usamos madera recuperada, cortada a mano, intervenidas algunas con decoupage, todo tallado a mano. La idea no es hacer cosas solo para una religión, sino para la fe de todos. El nombre del proyecto -‘Con fe’- remite a tener fe en lo que vos quieras creer, queremos que les llegue a todos”, explicaron.
Entre las imágenes de la Virgen de Guadalupe y de la Medalla Milagrosa, hay Ganeshas (una divinidad hindú con cabeza de elefante) y Budas, corazones para que cada uno intencione como quiera y detalles para acompañar el altar.
De esta manera, en el marco de la Semana Santa, trajeron sobre todo imágenes de la fe católica pero con la puerta siempre abierta para acompañar cada acto de fe a través de un objeto materializada de la nada por manos llenas de amor y convicción.
Una buena experiencia
Además de ser su primera vez en Tandil, es la primera de las hermanas Almada en una feria, porque tienen el punto de venta fijo en su ciudad. En este sentido, resaltaron la buena recepción del público y el interés en su trabajo, lo que las llevó a valorar que aunque no todo el movimiento y las consultas se traduzcan en ventas, que las conozcan y elogien su proyecto ya les llena el alma igual.
Por último, las artesanas destacaron el buen recibimiento y la buena organización del espacio a la hora de trabajar. En dicha línea, subrayaron que “nos atendieron muy bien, nos guiaron en todo y se acercan a preguntar cómo estamos”.
“Estamos muy conformes con el público y con la organización, además podemos venir con el auto hasta acá y eso hace todo más fácil. La verdad que todo impecable, es una linda experiencia”, concluyeron.