Mientras siguen las dificultades para cubrir especialidades básicas, el SISP cuenta con 46 residentes

La pandemia profundizó transformaciones en el campo laboral de la medicina, algo que en el ámbito de la salud pública se registra a partir de la dificultad de cubrir cargos. Si bien los movimientos de altas y bajas de personal son dinámicos, desde el SISP precisaron detalles sobre la complejidad de asignar profesionales en especialidades básicas. 

También informaron del trabajo actual con residentes –que superan los 40 en la ciudad- y plantearon la necesidad de pensar políticas que estimulen la formación de aquellas disciplinas faltantes.

“Deberíamos tener una política sanitaria que piense en las necesidades de la población y del sistema de salud. Como para orientar y fomentar aquellas residencias y especialidades de las cuales todos adolecemos porque ya no son tan elegidas”, manifestó Cecilia Martens, presidenta del Sistema Integrado de Salud Pública (SISP), en diálogo con El Eco de Tandil. Agregó que ya comienzan a notar el impacto del aumento de la demanda de la salud pública tras la desregulación de las prepagas.

Martens ubicó la problemática en sintonía con lo que ocurre a nivel nacional, y consideró que es algo que “radica en que las residencias que se realizan, o sea lo que elige el estudiante egresado de medicina, por ahí no son las especialidades básicas que son las que más cuestan cubrir”. En concreto, a la fecha desde el SISP realizaron solicitudes para cubrir cargos de médicos generalistas, neurología y cirugía infantil y psiquiatras.

La médica agregó que “particularmente nosotros tenemos ciertas especialidades sin poder cubrir y lo que ocurre como en todo ámbito público, la diferencia por ahí con los honorarios que el médico percibe en el privado son muy distintas, entonces la verdad es que muchas especialidades se abocan a la atención privada”.

Con respecto a la elección de especialidades, señaló que existen cada vez más dentro del espectro de la salud y del sistema provincial de residencias. “La verdad es que la residencia, la formación básica o de posgrado, se extiende mucho más y la situación personal de cada uno hace que se elijan otro tipo de residencias más cortas o cursos superiores”, indicó.

Los residentes en la ciudad

Martens señaló también que en agosto próximo culmina otro año de residencias, por lo que para septiembre habrá nuevos profesionales formados para ofrecer cargos. Mientras tanto, se desempeñan en el sistema público un total de 46 trabajadores residentes. 29 de ellos son médicos –de terapia intensiva, clínica médica, medicina general, tocoginecología, anestesiología, pediatría y psiquiatría- 9 residentes de psicología, 4 de asistentes sociales y 4 de licenciatura en obstetricia.

Con el fin de estimular el arraigo o la elección de la ciudad a residentes, como sucede en otros Municipios Tandil también cuenta con su programa de incentivo. “Quiero ser Residente un programa local que consiste en un incentivo económico los egresados de medicina para que elijan Tandil para poder hacer las residencias”, indicó Martens.

En el caso local, precisó la presidenta del SISP, a los profesionales se les ofrece vivienda el primer año de la especialidad y un aporte extra a su formación de residentes o a su beca provincial.

Además, agregó, la Comuna cuenta con un programa de fortalecimiento en emergencias para estimular la inserción de profesionales en las guardias. “Son caminos que van abriendo las puertas para que ya se vaya insertando el médico en la localidad en la cual se haya formado. La verdad es que facilita un poco y es una puerta de entrada para que se vaya metiendo al sistema”, destacó.

Martens hizo referencia también al impacto del aumento de la demanda de la salud pública, la cual “se empezó a notar en todos los ámbitos”, según observó. La suba de la nómina de afiliados de PAMI, indicó, “impacta en las dos instituciones” en referencia al Hospital Municipal y la Clínica Chacabuco.