Mientras se evalúan opciones, se proyecta la compra de nuevas parcelas para extender el relleno sanitario
Así lo informó el presidente de la Usina, Matías Civale. Abordó la política en la gestión de los residuos y la situación del relleno sanitario, en manos de Usicom. “El camino que eligió el Municipio es la clasificación en origen mediante programas como Puntos Limpios, y en destino, transformación de los residuos”, repasó.
En medio de un debate vigente en relación a la política municipal para la gestión de residuos, el presidente del directorio de la Usina Popular y Municipal SEM, Matías Civale, se refirió aspectos vinculados a la situación del relleno sanitario, su vida útil y las perspectivas con miras al abordaje integral de una problemática de la que Tandil no resulta ajena.
Recibí las noticias en tu email
En diálogo con El Eco de Tandil, el funcionario repasó las tratativas en la materia que llevan adelante desde Usicom, que en 2015 se hizo cargo de la administración del predio donde se depositan los desechos, y la vida útil que presenta.
Al respecto, sostuvo que el último terreno se adquirió hace aproximadamente diez años y con este sistema “creemos que tenemos un año de vida útil”, circunstancia que obliga a que “tengamos que salir a adquirir nuevas tierras, más allá del sistema que se haga”.
La referencia engloba una discusión sobre a implementar un proyecto alternativo que avance hacia la transformación de los residuos.
En definitiva, resumió que el abordaje en la materia es mantener un trabajo en la concientización y clasificación en origen mediante los programas impulsados por el Municipio, como los Puntos Limpios, mientras evalúan alternativas para la transformación de los materiales. “Ese parece ser el camino”, dijo.
“Me parece que está bueno poner arriba de la mesa el debate en su conjunto para ver cuáles son las técnicas y metodologías viables. Hace un par de años evaluábamos la compactación y mirábamos que el presupuesto municipal no podía sostenerlo por los volúmenes”, planteó Civale.
En la actualidad, “las nuevas tecnologías implican un cambio de paradigma sobre qué hacer con los residuos. Hoy podemos poner esto en la mesa de debate con un sistema de tratamiento de los residuos que funciona bien”, destacó y valoró que los tandilenses “estamos acostumbrados a ser pioneros y líderes en muchas materias y también queremos serlo en esto, pero hoy la realidad es que tenemos un buen relleno y tenemos que seguir discutiendo a la par”.
Mientras eso avanza, “el camino que eligió el Municipio es la clasificación en origen mediante programas y concientización para bajar el volumen, y en destino, transformación de los residuos”.
Un buen relleno sanitario
A modo de introducción, aclaró que la problemática de los residuos es a escala mundial que cada vez es observada con mayor preocupación por los gobierno ante la necesidad de avanzar en la implementación de soluciones integrales.
En el caso de Tandil, el proceso deriva en el relleno sanitario que desde cinco años es gestionado por Usicom, la unidad de negocios de la Usina. En comparación con la media nacional, según Civale, es un “muy buen” relleno sanitario ante la cantidad de basurales a cielo abierto existentes en el país.
“Tenemos un relleno sanitario que se ha gestionado correctamente, que ha tenido aprobaciones destacadas por parte de los organismos de contralor”, destacó. Sin embargo, reconoció que, “así como Tandil ha sido un caso testigo en muchas materias, también nos gustaría liderar en el tratamiento de los residuos”.
Alternativas
En ese sentido, uno de los aspectos a considerar tiene relación con el volumen que se pretende procesar. “Hoy se generan unas 3.600 toneladas por mes”, cantidad que definirá qué tecnologías aplicar.
“El mundo avanzó y cada país hace un tratamiento diferente”, planteó el funcionario que alertó que la clasificación en destino “hace 20 años parecía ser la solución y hoy no lo es”.
La variable económica también debe ser considerada a la hora de habilitar la discusión sobre qué hacer con los residuos. En el caso local, el Municipio invierte un 50 por ciento menos en comparación con otras ciudades más grandes como Mar del Plata o Rosario, mientras que en la gestión final del tratamiento también se mantiene la tendencia.
Y citó las alternativas en estudio, que se enmarcan en una tendencia que actualiza el abordaje en el tratamiento de los residuos. En ese contexto “estamos empezando a pensar en la transformación de los residuos”, aseguró.
“Cuando Usicom comenzó a gestionar el relleno sanitario las conversaciones tenían que ver con la adquisición de maquinaria para la compactación”, recordó Civale sobre el procesamiento de la basura que apunta a la disposición final en las celdas pero con un mejor uso del espacio.
En un repaso de las técnicas en estudio expuso la hidrólisis química, termólisis, pirolisis catalítica, sistemas que generan “bicombustible o gas para la generación eléctrica”.
“La tecnología se está desarrollando para armar infraestructura de menor tamaño para que plantas de Tandil puedan adecuarse”, apuntó, lo cual “no quita que todos tengan que tener un relleno sanitario porque siempre hay un desecho en la clasificación o en cualquiera de estos procesos”. No obstante, ratificó que el camino indica que “deberíamos ir hacia ahí”.
El proyecto de la compactación
En otro pasaje de la entrevista, Civale se refirió al proyecto que oportunamente presentó Usicom para la creación de una planta de tratamiento en el relleno sanitario, con un proceso de clasificación de los residuos, prensado del rechazo, encapsulado y disposición final que finalmente no prosperó.
Este esquema de compactación requería una inversión y el repago por parte del Municipio “cuadriplicaba el costo y no se estaba en condiciones de afrontar en ese momento”.
En efecto, insistió en plantear que “hay que ver hasta qué punto los tandilenses estamos dispuestos a absorber una Tasa Retributiva de Servicios dos o tres veces más cara para que, en lugar de tener un tratamiento de relleno sanitario, pasemos a un esquema de compactación con relleno sanitario”.
En aquella oportunidad, “lo evaluamos y empezamos a avanzar con líneas de crédito, que después se tornaron muy caras. Hoy seguimos buscando alternativas” y todo parece indicar que “hay una transformación de los residuos en otros productos” mediante técnicas concretas, como la pirólisis catalítica.
Ese sistema “todavía es muy caro para los volúmenes pequeños como los de Tandil pero estamos en conversaciones y evaluando alternativas para transformar la basura en algo distinto”.
El camino
Mientras se define la estrategia para el tratamiento final de los desechos que se generan, el presidente del directorio de la Usina hizo referencia a las experiencias implementadas por el Estado municipal que apuntan a la concientización en la generación de residuos y a la necesidad de reducir el volumen que llega al relleno, en el proceso de profundizar la clasificación de los materiales recuperables (menos del 20 por ciento del total) en origen.
En concreto, aludió a la creación de los Puntos Limpios -fijos e itinerantes- y los resultados positivos que se consiguen, al programa de recolección de aceite vegetal y de pilas.
“Me parece que ese es el camino de seguir trabajando en la clasificación de los materiales que se pueden clasificar”, defendió en respuesta a la posibilidad de avanzar con un sistema de separación en origen, el cual requiere además otro nivel de concientización de los vecinos.
Asimismo, según advirtió, esta línea “no va a solucionar los grandes volúmenes de residuos”, que demandará otra discusión.