Martina Iparraguirre se inclinó por impulsar más restricciones para atenuar los contagios
Ante el vertiginoso aceleramiento de la curva de contagios, la directora de la Región Sanitaria VIII, Martina Iparraguirre, consideró que sería oportuno restringir más la nocturnidad en la ciudad y volver a la virtualidad en las escuelas por un periodo acotado. Expuso que la presencialidad en las aulas genera un 30 por ciento de movilidad agregada y que las camas de terapia son un recurso inelástico que se va ocupando cada vez más. “Sería interesante que los que se movilizan contra las restricciones y la suspensión de clases propongan alguna medida alternativa", señaló.

La directora asociada de la Región Sanitaria VIII, Martina Iparraguirre, hizo referencia a la situación epidemiológica actual y señaló que “el nivel de contagios es alarmante en todos lados”.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailComo se sabe, ante el crecimiento exponencial de casos, el Presidente restringió a partir de ayer ciertas actividades y la circulación en la zona del AMBA y la Ciudad de Buenos Aires, pero por el momento el resto de la Provincia se mantiene con criterios más flexibles.
No obstante, la médica indicó que el distrito “no escapa” a la generales de la ley y ratificó que sería absurdo pensarse por fuera de una dinámica epidemiológica que “arrasa” en todas partes. De este modo, como profesional de la salud, se mostró partidaria de aplicar más limitaciones en la ciudad para menguar la velocidad de contagios y analizar la evolución de la curva.
“Es muy preocupante el escenario y más si lo combinamos con la cantidad de camas ocupadas, que es un recursos inelástico. Eventualmente se pueden comprar 50 camas pero no hay terapistas y sí hay un nivel importante de ocupación de un recurso inelástico. La dinámica de contagios lejos de terminar, está en pleno ascenso”, subrayó.
“Creo que tenemos que tomar medidas más restrictivas porque arrancamos esta carrera en franca desventaja”, observó.
Medidas más severas
En el ámbito local destacó, desde su óptica personal, que sería conveniente cerrar por 15 días todas las actividades vinculadas a lo social, deportivo, cultural, educativo y recreativo, permitiendo que el comercio y la industria sigan adelante con normalidad para no agregar presión sobre los sectores económicos más vapuleados. Así, se podría evaluar qué es lo que pasa en cada ámbito y cómo se reflejaría en los índices de positividad, y explicó que ninguna medida permitiría generar un descenso abrupto de la curva pero sí paliar la saturación del sistema de salud, alternativa que aparece como inminente en el corto plazo.
“Cerrar la nocturnidad es una gran medida. La vida social se desarrolla en la tarde-noche”, esgrimió. Por el momento, en base a la normativa vigente, los locales gastronómicos pueden funcionar hasta las 23 y la circulación está habilitada hasta la medianoche.
Asimismo, pese a no formar parte del Comité de Seguimiento de Covid-19 de Tandil en su rol de funcionaria provincial y no estar en la mesa en la que se toman las decisiones comunales, Iparraguirre valoró que hay diálogo entre el Municipio y la Provincia pero “siempre se puede mejorar”.
“Siempre sostuvimos el diálogo desde el Ministerio, desde distintos espacios de la salud pública, y pensamos que el Comité debería tener más voces representativas porque la Provincia es la que hace la campaña de vacunación, entonces debería estar ahí, pero cada municipio tiene autonomía y elige sus voces”, deslizó.
Clases presenciales
En torno a la polémica por la suspensión de las clases presenciales en el Conurbano y Capital Federal, situación que en el distrito no se produjo todavía, detalló que la presencialidad en las escuelas genera un 30 por ciento de movilidad social agregada.
“Los chicos no se tiran en paracaídas a la escuela, son llevados por otras personas que se desplazan, usan el transporte público y una de las medidas para frenar el avance del virus es disminuir el movimiento social, no sé si es la única o si alcanzaría sólo con eso”, puntualizó.
Empero, aclaró que “si el Ministerio cree que todavía podemos continuar con la presencialidad es porque los indicadores deben avalar eso, no me cabe duda de que los epidemiólogos saben lo que hacen”.
Según la información oficial disponible, el 3,47 por ciento de los agrupamientos escolares están aislados en el distrito. Al respecto, Iparraguirre recordó que hace 4 semanas había 7 agrupamientos aislados y esa cifra se duplicó una semana después, llegó a 21 agrupamientos confinados en la semana tres y en la actualidad el número asciende a 47 burbujas en aislamiento.
Consideró que este escenario “marca una línea ascendente” en el sistema educativo, donde se extreman todas las medidas de cuidado y se respetan los protocolos minuciosamente.
“Sería interesante que los que se movilizan contra las restricciones y la suspensión de clases propongan alguna medida alternativa. En Chile y Uruguay, dos países que suelen nombrar como ejemplo, la presencialidad está restringida hasta mayo”, rebatió.