Lunghi elevó una carta a la Organización Mundial del Comercio para pedir por la liberación provisoria de patentes de la vacuna contra el coronavirus
En su rol de presidente de Mercociudades, el intendente Miguel Lunghi, emitió una carta a la Organización Mundial del Comercio (OMC), en donde explicita la postura de la Red a favor de la liberalización temporal de la patentes de la vacunas para combatir el Covid-19, en un duro contexto regional que golpea a ciudades de toda la región.
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En la misiva se expresan las adversidades que han tenido que afrontar los gobiernos locales de América del Sur, “hemos estado en la primera línea de atención a la población, generando estrategias regionales y muchas veces enfrentando políticas nacionales que minimizaban el impacto de la pandemia.”
Agrega a su vez que “América Latina ha sido una de las áreas más afectadas por la pandemia, y sin embargo, también ha sido una de la regiones que menos dosis de vacunas ha recibido.” Como consecuencia de la pandemia la región enfrenta “una crisis económica que destruyó miles de puestos de trabajo, impactando drásticamente en el ingreso de las personas y el acceso a bienes de primera necesidad como la alimentación. Agudizando la pobreza, la desnutrición y el hambre, la violencia de género, dejando en evidencia y profundizando una desigualdad ya inadmisible en colectivos vulnerables y vastos sectores de la población sumidos en la pobreza.”
Ante las actuales circunstancias, el mensaje, dirigido a la Organización Mundial del Comercio, se suma al pedido inicial de India y Sudáfrica, avalado en la actualidad por más de medio centenar de países, de suspender temporalmente los derechos de propiedad intelectual de las vacunas contra el Covid-19, para favorecer la fabricación a escala mundial de este antígeno que podría salvar millones de vidas.
También se solicita favorecer el acceso a productos médicos asequibles para su tratamiento, “intensificando las actividades de investigación, desarrollo, fabricación y suministro de productos médicos esenciales.”
La carta concluye con un llamamiento a la solidaridad mundial “por la vida, por la salud, porque momentos excepcionales como este solo pueden superarse a través del diálogo, la cooperación y la solidaridad internacional. La OMC puede y debe tomar ese camino”.
La OMC es el único organismo a escala mundial que puede restringir el uso de los derechos de propiedad sobre las vacunas, los países que la componen se reunirán a inicios de junio para decidir si apoyan la medida. Su aprobación dependerá del consenso mundial, para ello, los 164 países que la integran deberán votar a su favor.
Otra herramienta mundial para el acceso a las vacunas es el dispositivo COVAX, un esfuerzo global presidido por la OMS con la expectativa de alcanzar al 20% de la población de los países que lo integran. Sin embargo, el proceso ha sido más lento de lo esperado y muchos de los países en vías de desarrollo que necesitan dosis con urgencias, aún no han recibido vacunas a la fecha.