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Los veterinarios celebran su día apuntando especialmente a la prevención de enfermedades
El presidente del distrito VI del Colegio de Veterinarios de la provincia Roberto Gómez, señaló que si bien hay interés por parte de los tutores sobre la sanidad de sus mascotas, “en algún punto esto está un poco influenciado por la situación económica que está atravesando el país, si bien muchos tienen la intención muchas veces no tienen la posibilidad económica de afrontar algunos gastos”.
Hoy se celebra el Día del Veterinario en todo el país, fecha que quedó establecida desde 1983 en conmemoración de la primera clase que se dio en esa carrera universitaria. El presidente del distrito VI del Colegio de Veterinarios de la provincia de Buenos Aires, Roberto Gómez dialogó con El Eco de Tandil acerca de la profesión y los desafíos a futuro.
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Si bien no puedo precisar el número exacto de profesionales que hay en la ciudad, indicó que en la provincia la matrícula está por encima de los 11 o 12 mil veterinarios y esa cifra va aumentando año a año considerablemente.
Con respecto al cuidado de las mascotas en general, señaló que “nosotros siempre hemos promovido el bienestar animal, y de alguna manera tratamos de hacer prevención antes de que lleguen las complicaciones, todo lo que es vacunación, tratamientos antiparasitarios y demás”.
En esa línea, sostuvo que “se nota en algunos casos más preocupación por parte de los tutores respecto a las mascotas, pero también en algún punto esto está un poco influenciado por la situación económica que está atravesando el país”.
En ese sentido, afirmó que “si bien muchos tienen el interés muchas veces no tienen la posibilidad económica de afrontar algunos gastos, de cualquier modo, en algún punto siempre hay alguna forma de solucionarlo. Pero sí hay interés por parte de los tutores en manejar la sanidad de sus mascotas”.
Notó que en los últimos años ha aumentado la tenencia de felinos.
Las enfermedades
Si bien las enfermedades “son las de siempre”, indicó que “algo que antes no se tenía en cuenta pero que no quiere decir que no estaban las patologías sino muchas que son transmitidas por vectores, esto son hemoparásitos que están en pulgas o garrapatas y eso se transmite”.
“La garrapata pica a un animal y después a otro y transmite la enfermedad y muchas veces son enfermedades difíciles de identificar o son bastante diferentes en su presentación clínica entonces hay que hacer un buen control de parásitos externos, tanto pulgas como garrapatas”, sostuvo.
El trabajo en pandemia
Recordó que durante la pandemia “nosotros seguimos trabajando al ser personal de salud en las grandes ramas que tiene la profesión, por ejemplo todo lo que tiene que ver con alimentos, grandes animales también porque la producción en el campo, tanto tambos como cría de bovinos, feed lot y demás no se paró porque era necesario seguir generando alimentos para todo el país. Nosotros los que hacemos pequeños animales, nos fuimos acomodando, al principio un poco más acotado en cuanto a las consultas y a la posibilidad de recibir gente, nos acostumbramos a trabajar más con turnos pero nunca se dejó de trabajar”.
“Un grupo importante de colegas también colaboramos con el Municipio para los controles de temperatura en los puestos de la entrada de la ciudad”, sostuvo.
Jornadas internacionales de Veterinaria
Contó que a modo de conmemorar esta fecha desde el Colegio de Veterinarios cada dos años se realiza un congreso en Mar del Plata.
Este año se van a llevar a cabo el 26 y 27 de agosto unas jornadas internacionales en Mar del Plata con tres ejes temáticos: pequeños animales, grandes animales e inocuidad alimentaria.
Gómez explicó que “el 25 se hace una pre jornada que va a ser un curso por parte de los veterinario cannábicos argentinos sobre el uso de cannabis en animales, eso es lo que vamos a hacer dentro de los festejos del Día del Veterinario, inclusive las jornadas están declaradas de interés municipal en Mar del Plata vienen dos disertantes españoles, muchos locales, va a ser importante”.
Hay preocupación por la violencia hacia los veterinarios
Por otro lado, Roberto Gómez expuso que desde la profesión “lo que estamos viendo con cierta asombro y en algún punto estupor son las difamaciones públicas y la violencia que se ejerce muchas veces contra nuestra profesión”.
“Somos víctimas muchas veces de violencia o difamaciones públicas a través de las redes sociales, Facebook, Instagram o cualquier otro medio. Es un tema que desde el Colegio se está tratando de controlar y evitar porque realmente ninguno de nosotros quedamos exentos”, manifestó.
Y lamentó que “de hecho en la asunción del nuevo ministro había gente insultando y golpeando los autos y demás, el grado de violencia que hoy tiene la gente es bastante importante y realmente esto genera en uno una parálisis, que te deja muchas veces con ganas de abandonar todo y de no seguir trabajando”.
“Muchas veces no es ciento por ciento responsabilidad de uno el deceso de un animal, muchas veces no llegamos a hacer un diagnóstico a tiempo, o el tutor tarda en reaccionar que el perro está enfermo y para cuando lo trae ya no hay nada que hacer, y después no hace un mea culpa de la situación como fue y por el contrario empiezan con agresiones verbales, físicas, en la veterinaria, hasta difamaciones en las redes, y todo eso en algún punto es controlable y en algún punto no”, expuso.
Por tal motivo, indicó que “siempre pedimos un poco de tolerancia y empatía porque también somos humanos, no digo que no nos podamos equivocar pero que ese error no es buscado, sino que es involuntario y debido a la falta de poder llegar a un diagnóstico a tiempo con un tratamiento”.
Frente a ese panorama, expuso que en Tandil hubo casos de ese tipo. “En algún punto ninguno ha estado exento de eso, todos de una manera u otra lo hemos sufrido, en algunos casos mediante acciones legales se han solucionado entre comillas porque cuando a vos te llaman a la madrugada, atendés el celular pensando que es una emergencia y del otro lado te increpan y te insultan, te dicen que sos un asesino y que van a matar a tus hijos igual que vos mataste el perro de ellos realmente eso no tiene una vuelta atrás en el sentimiento”.
“Es algo que te deja marcado para siempre, si bien uno sabe que esa amenaza no se va a llevar a cabo, te hace sentir muy mal, es muy feo, y no pasa por una reparación económica, sino por una cuestión personal. En Tandil hemos tenido varios casos, algunos con resolución jurídica y en otros quedaron en la nada pero suele suceder en esta ciudad también”, finalizó.