Volvió a ingresar luego de 4 décadas
Los vecinos de Azucena celebraron el retorno del colectivo al pueblo y se reunieron con el Intendente
Este lunes a la mañana, después de 40 años, el servicio de transporte público de pasajeros volvió a ingresar a Azucena y los vecinos lo celebraron con gran alegría. Hasta ahora tenían que caminar 3 kilómetros para poder tomar el micro, que hacía su parada en el cruce Cuatro Esquinas.
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De este modo, el colectivo partió pasadas las 9 de la plaza Osvaldo Zarini, ubicada en el corazón de la pequeña localidad rural, y desembarcó media hora después en la explanada municipal. Los primeros pasajeros fueron los integrantes de la Asociación Civil y Sociedad de Fomento Azucena, que arribaron a la ciudad para mantener un encuentro con el intendente Miguel Lunghi en el despacho comunal.
Los vecinos aprovecharon la reunión para exponer una serie de demandas vinculadas al aumento de frecuencias y a la cesión en comodato del galpón del ferrocarril, con el objetivo de llevar adelante una remodelación integral y que el histórico sitio sirva de espacio para el trabajo de la asociación civil y desarrollar los talleres educativos que se le ofrecen a la comunidad.
Un avance para el pueblo
En contacto con El Eco Multimedios Juan Carlos Di Giano, presidente de la comisión vecinal de Azucena, señaló que fue una lucha de muchos años que “finalmente llegó a buen término” y destacó el logro de los ciudadanos organizados para mejorar las condiciones de vida en la zona rural.
Asimismo, el delegado municipal Carlos Balbín subrayó que “de la misma forma que el micro escolar resuelve el acceso de los chicos a la escuela, el servicio de transporte es muy importante para la ciudadanía en general y este es apenas el comienzo, porque queremos transformar a Azucena en un lugar en el que la gente se pueda quedar a vivir; hoy los jóvenes están obligados a irse. El transporte se necesita para que la gente pueda viajar a estudiar y a trabajar, es para el bien de todos”.
Por su parte, Loreley López Escudero, miembro de la comisión y vecina del pueblo, se enfocó en la necesidad de generar frecuencias diarias para absorber la demanda existente.
En este sentido, argumentó que funcionan los tres niveles de la escuela y que hay docentes que viajan todos los días a trabajar, además de la demanda de la población que no cuenta con vehículo propio. Es decir, sería también rentable para la empresa que se incrementen las frecuencias porque habría una tasa de uso elevada.
Al respecto, sostuvo que “si aumentan la frecuencia todos vamos a usarlo. Vamos a seguir discutiendo esto porque la demanda está y donde hay una necesidad, nace un derecho. Seguiremos dialogando para mejorar el transporte, porque es un servicio público y lo necesita el pueblo”.
En tanto, Verónica Ibaceta, una mujer de 30 años que desde hace 15 vive en Azucena y cría allí a sus tres hijos, festejó que ya no va a tener que caminar esos kilómetros interminables, sola o con sus niños, con frío o con calor, y que este logro constituye, sin dudas, un avance para los pobladores. Además, ratificó la importancia de que los viajes sean diarios para poder proyectar mejor sus vidas: como no tiene automóvil, muchas veces sale a hacer dedo a la ruta para poder llegar a Tandil.
“Esto nos conecta, ahora va a ser más fácil viajar para hacer trámites, para capacitarme, para trabajar. Las ocho horas que mis hijos están en la escuela quiero tomarme el tiempo para trabajar. Vamos por todo, Azucena se lo merece y queremos que reviva el pueblo”, expresó.
El servicio estará a cargo de la empresa 9 de Julio y será, en principio, los días lunes y viernes. El colectivo sale 8.30 de María Ignacia, para arribar alrededor de las 9 a la plaza Zarini de Azucena y llega a la Terminal cerca de las 10 de la mañana. Asimismo, el regreso desde la Terminal de Tandil es a las 19. El boleto tiene un costo de 270 pesos.