Los reclamos por servicios financieros, al tope de las consultas en la OMIC
Los principales planteos fueron en torno a préstamos de dinero y servicios que no han sido contratados pero generan cargos en una cuenta. “Queremos que el consumidor tenga conocimiento y no sea una presa fácil para los abusos”, expuso la titular de la dependencia.
Durante 2019, la Oficina Municipal de Información al Consumidor atendió diversas consultas y denuncias, pero la mayoría de los planteos se agrupan debajo del paraguas de los reclamos contra los servicios financieros y su letra chica, que generan desconcierto en los usuarios.
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María Paz Rigotti, titular de la dependencia, detalló que las principales consultas fueron por servicios financieros: préstamos de dinero y servicios que no han sido contratados y generan cargos en una cuenta. En este punto se inscriben las tarjetas que son enviadas sin que se efectúe una contratación expresa.
Suele suceder que una persona recibe un servicio o producto que nunca requirió y estos generan gastos indeseados. En estos casos, el artículo 35 de la Ley 24.240 ampara a los usuarios e infracciona a la empresa por trasgredir la normativa que lo prohíbe.
Si reciben una denuncia de este tenor, se pide información a la empresa involucrada para comprobar si se realizó o no el pedido. A veces sucede que la gente no recuerda haberlo hecho o se confundió, pero hubo efectivamente una aceptación del paquete o producto.
En el caso de que no haya nada que avale la solicitud efectuada por el usuario, esto es, que no compruebe fehacientemente la voluntad de contratar el servicio, se puede pedir la restitución de los gastos y descuentos originados.
“Los consumidores no saben que pasado ese año que es gratis, por ejemplo, tienen cargo por renovación de plástico. Desconocen que existe ese cargo, que es legal, que lo pueden controlar y elegir, que hay diferentes bancos que ofrecen tarjetas y cobran diferentes aranceles. Que lo pueden tener bonificado o dar la baja”, reseñó.
Evitar estafas
La OMIC funciona de lunes a viernes, de 8 a 14, en Chacabuco 383 y es una forma de acceso a la justicia gratuita e igualitaria para todos los ciudadanos.
La letrada insistió en la tarea preventiva de la oficina, porque cuesta llegar con la información al consumidor y destacó que un cliente informado puede ejercer sus derechos y estar atento ante eventuales estafas o inconvenientes. “Queremos que el consumidor tenga conocimiento y no sea una presa fácil para los abusos”, señaló.
Según describió su responsable, llegan al espacio numerosas consultas todos los días sobre los temas más variados. En ese sentido, refirió que recepcionan reclamos por publicidad engañosa que ofrecen productos y servicios con determinadas características que luego no resultan tales, en perjuicio del usuario.
Por otra parte, expuso que también se ofertan formas de pago que no se respetan y eso genera un caudal de consultas, por ejemplo, en el caso de los pasajes de avión en cuotas cuya financiación finalmente no se respeta.
Las denuncias
Cuando el consumidor ingresa su denuncia, debe completar un formulario para facilitar el detalle del reclamo y contra qué empresa se realiza la denuncia. Además, deben adjuntar un ticket, comprobante, factura, mail, mensaje o algún aval que demuestre la relación comercial establecida entre las partes.
Posteriormente, se fija una fecha de audiencia para reunir a los involucrados y dar lugar al descargo de la contraparte.
“En esa audiencia de conciliación se trata de que lleguen a un acuerdo conciliatorio para no llegar a la infracción. Fracasada la etapa conciliatoria se pasa a una etapa que se llama sumario”, indicó Rigotti.
Rigotti aseveró que tienen una buena convocatoria y un margen de acuerdos muy bueno, circunstancia que evita que las situaciones se complejicen.
“Logramos tener un audiencista más, entonces se toman audiencias en paralelo, lo que significa que demos siempre fecha próximas y evitamos la demora. Eso nos permite dar respuestas más rápidas y trabajar mejor el problema”, concluyó.