Los más de 30 casos diarios y la demora en el procesamiento de muestras, complican el cuadro sanitario local
El cúmulo de más de 300 resultados pendientes impide contar con datos objetivos para evaluar el impacto del virus en la comunidad y establecer un índice de positividad. Las autoridades sanitarias procuran que baje la cifra diaria de contagios para que no se sature el sistema. Las muestras procesadas en los últimos días corresponden al laboratorio de la Unicen.
La situación epidemiológica atraviesa sus semanas más severas en la ciudad. Con un nivel de contagios de Covid-19 que se estabilizó en el AMBA pero se disparó en el interior del país, Tandil no es la excepción. La acumulación de muestras pendientes de resultado –que superan las 300- y el promedio de casos positivos diarios, que está por encima de los 30, son sin dudas dos de las grandes preocupaciones del Comité de Seguimiento local en la actualidad.
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Ante este panorama y con un sistema sanitario que continúa comprometido, lo que prolongó la vigencia del Estadio Rojo hasta el 30 de septiembre, las autoridades están enfocadas en mantener las restricciones hasta tanto se observen cambios en los indicadores.
El problema, según señaló Matías Tringler, vicepresidente del Sistema Integrado de Salud Pública (SISP), es que no existen números reales que reflejen el estado de la propagación viral en la comunidad porque hay un gran retraso en el procesamiento de muestras.
Resultados demorados
En contacto con el noticiero de El Eco Multimedios, el médico expuso que desde el martes sólo se habían informado 11 resultados provenientes del Instituto Nacional de Epidemiología “Dr. Juan H. Jara” de la ciudad de Mar del Plata. “No sabemos qué pasa, no tenemos respuesta”, se lamentó.
Si bien la institución informó hace un par de semanas que iba a restringir la recepción de hisopados por la alta demanda generada, hay muestras que se deben derivar allí: las recabadas por el programa Detectar, las de algunos de los operativos activados en residencias para adultos mayores (otras fueron remitidas a La Plata) y las de los pacientes ambulatorios en buen estado general pero con síntomas, a los que se debe hisopar por protocolo.
En consecuencia, los casos confirmados de los últimos días corresponden a muestras analizadas por el Laboratorio de Virología de la Unicen y a los positivos declarados por nexo epidemiológico a través del criterio clínico.
En tanto, varios estudios pendientes corresponden a los operativos llevados a cabo en los geriátricos, uno de los flancos débiles, donde se registran brotes que han puesto en jaque al sistema y segmento en el que se han registrado la mayoría de los fallecimientos de pacientes con Covid-19.
Falta de datos reales
Además, el recurso de la Universidad se reserva, fundamentalmente, para testear al personal sanitario y a los pacientes que se encuentran hospitalizados, por lo tanto no constituye un muestreo real de lo que sucede en la comunidad.
Estos datos son primordiales para la toma de decisiones y la gestión de la pandemia, que se obtura y dificulta al no poder contar con resultados reales que permitan analizar la incidencia del coronavirus en la vida cotidiana.
“Aumentamos el cupo de la Unicen de 100 a 200 muestras semanales, no tiene más capacidad que eso. Tenemos información todos los días gracias a esta posibilidad”, señaló Tringler.
Y por otro lado detalló que “veníamos de una demora constante sobre la que se podía proyectar, pero ahora se está complicando. Las variables que dan la pauta del cuadro epidemiológico siguen siendo las mismas, no tuvimos grades cambios con respecto al análisis anterior. Tarda más de 15 días en sentirse el impacto”.
Camas de terapia
Las expectativas, de momento, están puestas en controlar el índice de positividad, y que entonces haya tiempo para la recuperación de los pacientes que cursan la enfermedad en terapia intensiva.
“El daño más grande de este virus en el ámbito de la salud es el tiempo de ocupación de las camas de cuidados críticos, que ronda los 30 días”, explicó.
El lento recambio de pacientes juega en contra frente al rápido crecimiento de casos. De acuerdo a las estadísticas mundiales, alrededor del 5 por ciento de las personas contagiadas van a necesitar cuidados intensivos y se puede generar un cuello de botella que impida la atención de todos estos pacientes.
Por este motivo, desde el Municipio procuran tener la tranquilidad de contar siempre con camas de esta naturaleza, con respiradores y flujo de oxígeno, para poder contener una eventual demanda.
“No somos amigos de cerrar todo, nos cuesta tomar esas decisiones, pero puede suceder que se saturen las camas. A partir de hoy incorporamos ocho más y armamos un sistema paralelo de médicos de guardia, pero precisamos que bajen los casos diarios”, sostuvo.