"NI VOUCHER NI PRIVADA, PÚBLICA Y GRATUITA"
Los docentes universitarios se proclamaron en defensa de la educación pública
Con carteles colocados en el Rectorado, el Campus y otra sedes de la Unicen, el gremio docente Adunce salió a posicionarse en favor de la educación pública y gratuita en la previa de la disputa electoral.
Ante los avances de algunos sectores políticos y candidatos que atacan directamente la educación pública argentina, la Asociación Gremial de Docentes de la Universidad Nacional del Centro intervinieron los edificios de la Unicen con carteles en los que puede leerse: “Ni voucher ni privada, pública y gratuita siempre”.
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El activismo tiene un claro destinatario aunque no lo nombra: el candidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei, quien en su plataforma electoral y sus encendidos discursos brega por la privatización del sistema educativo con vouchers y cheques "entregando el presupuesto a los padres, en lugar de dárselo al ministerio, financiando la demanda", entre otras cuestiones.
De este modo, los docentes universitarios reconstruyeron la historia para entender cómo se gestó el sistema actual y defender el derecho a la educación de los ciudadanos.
“Hace setenta años los argentinos nos unimos para construir una patria justa, libre y soberana, y el pueblo recuperó la democracia consagrando derechos y despertando los sueños de millones de compatriotas. Poco tiempo después, una sangrienta dictadura vino a demoler las bases de esa Argentina grande y justa. Esa Argentina que fue forjada en el transcurso de varias generaciones con el esfuerzo de, entre tantos otros, el sector universitario: docentes, nodocentes, científicos, estudiantes, graduados; y todo ese conjunto de personas que, hermanado en clases sociales, ideologías y culturas siguen construyendo y transformando la Universidad libre, popular, gratuita e inclusiva desde hace más de setenta años”, indicaron desde la entidad.
Los avances en educación
Tras la recuperación de la democracia hace cuatro décadas, sobrevino el liberalismo de los años 90 y el sector que nuclea a los profesores de la casa de estudios recordó que “tuvimos que enfrentarnos a gobiernos que mandaban a lavar los platos a educadores y científicos”. En este marco, las plantas de las universidades estaban congeladas y los docentes y nodocentes tenían salarios de “pobreza”, al igual que al resto de los trabajadores del país.
“En 2003 asumió un nuevo proyecto nacional que nos convocó a ser protagonistas en la reindustrialización de la Argentina, a repatriar a miles de investigadores y a movilizar a académicos para que sean los motores del cambio social y responsables de llevar la innovación, el arte y la cultura a lo largo y a lo ancho del país”, destacaron.
En la misma línea, reseñaron que a partir de ese año se abrieron 19 universidades, se crearon nuevos puestos de trabajo y enfatizaron que entre 2006 y 2015 “se lograron paritarias justas y salarios dignos, de los mejores de la región, promulgándose el Convenio Colectivo de Trabajo de Docentes de las Universidades Nacionales”.
La comunidad docente regional expresó asimismo su preocupación de cara a los comicios que se avecinan: “Somos conscientes de la trascendencia de la disputa electoral del próximo 22 de octubre y de que en ella se enfrentan dos proyectos de país muy diferentes. Como tantas otras veces en nuestra historia, es nuestra obligación tomar partido por nuestro futuro”.
No al ajuste
En sus reflexiones, los educadores consideraron que la universidad tiene la obligación de contribuir a mejorar los grandes debates colectivos aportando su voz y su conocimiento, porque es el propio pueblo -aunque no todo el pueblo llega a la universidad- el que dedica mucho esfuerzo y dinero a sostenerla y a permitirle desarrollar su trabajo.
Al respecto, sostuvieron que “es nuestra responsabilidad como comunidad universitaria estar atenta a las demandas, la definición de prioridades, preocupaciones y expectativas de la sociedad, y darles respuesta y tratamiento. En el actual panorama político, donde ciertas propuestas electorales sugieren fuertes recortes en la inversión destinada a la educación pública, desde la comisión directiva de Adunce queremos instar a todos a reflexionar sobre las decisiones individuales que impactan en el conjunto de la comunidad universitaria, especialmente en los trabajadores”.
Para cerrar, bregaron por la defensa de los derechos y de los puestos de trabajo y afirmaron:“Nunca Más a las políticas de ajuste, Nunca Más a la precarización laboral, Nunca Más a la baja de calidad en la educación, Nunca Más a los recortes en Ciencia y Tecnología, Nunca Más al arancelamiento de la educación, No al cierre del Conicet”.
Las universidades
en pie de lucha
Durante su campaña, el candidato de La Libertad Avanza, el más votado en las PASO, deslizó que, en el caso de las universidades, podría optar por aplicar vouchers que otorguen plata a la gente para costear un estudio de grado, sea del sistema público o privado, y que cada quien tenga la libertad de elegir a qué ámbito quiere concurrir.
En tanto, rectores universitarios rechazaron abiertamente las propuestas privatizadoras de Javier Milei para la educación y ratificaron la defensa irrestricta del sistema de enseñanza superior, pública y gratuita; con fuertes cuestionamientos a los planteos libertarios. En la misma dirección se expresaron los distintos claustros de las universidades nacionales, que ven con preocupación el sostenimiento de la universidad pública y el acceso de los derechos.
En junio pasado, Rosario albergó a los rectores integrantes del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) en una sesión extraordinaria en la que propusieron que “cada candidata o candidato electoral, exprese qué lugar considera que ocupa la educación pública”.
En concordancia absoluta, los presentes se alinearon detrás del pedido conjunto suscripto, donde se reafirmó -entre otras cuestiones- “que la educación pública debe ser considerada como una de las políticas de Estado más importantes y consolidada por los sucesivos gobiernos de turno”.
