Los comercios reactivan sus ventas apuntalados por la flexibilización y las promociones
Los mayores permisos que otorga la nueva fase de distanciamiento y la celebración del Día del Padre, motivaron diversas acciones del sector comercial orientadas a restablecer el pulso de ventas y ofrecer beneficios a los clientes. La extensión del horario de apertura y las estrategias delineadas en conjunto arrojan un saldo positivo. El fortalecimiento de los canales de venta digital y las dificultades para reponer el stock de mercadería en medio de la pandemia, son también dos aristas de este nuevo paradigma comercial.
Con el paso del tiempo y los buenos resultados obtenidos en materia sanitaria -que permitieron el avance de Tandil hacia una fase más permisiva- los comercios locales tratan de aprovechar cada herramienta puesta a disposición para poder maximizar los beneficios y reimpulsarse tras el paréntesis obligatorio.
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Con motivo del Día del Padre, se idearon diferentes estrategias de promociones, sorteos y descuentos para favorecer el caudal de ventas, y se potenciaron los canales online para ampliar el espectro. En este sentido, frente a la crisis económica agravada por el coronavirus, un grupo de más de 350 comerciantes de la ciudad puso en marcha una campaña con la que busca dinamizar las ventas. La propuesta, que se lleva adelante con todos los cuidados para prevenir el Covid-19, se extenderá hasta el 30 de junio y coincidirá –del 17 hasta la fecha- con la iniciativa Ahora Tandil, que lanzó la Cámara Empresaria junto al Municipio.
Por otro lado, esta semana se agregó una hora más al esquema de funcionamiento, y los negocios pueden abrir sus puertas de lunes a sábado de 9 a 18. De esta manera, de a poco las cadenas empiezan a aflojarse y la actividad comercial comienza a delinear nuevos horizontes en la ciudad.
En efecto, la destemplada mañana de ayer no fue un obstáculo para que se registrara un gran movimiento de gente, tanto en el anillo céntrico como en la zona comercial de Villa Italia, haciendo compras para la ocasión. Los tapabocas, las colas para entrar a los locales y el alcohol en gel ya se volvieron una clásica postal de lo que significa seguir vendiendo en tiempos de pandemia. Asimismo, con el estacionamiento medido liberado desde el miércoles y hasta hoy, en el marco del programa Ahora Tandil, conseguir lugar para estacionar en las calles del microcentro se volvió una misión imposible.
Además, por el feriado nacional del Día de la Bandera, hoy no circula el servicio de transporte público de pasajeros. En el cronograma actual, los colectivos andan con frecuencias restringidas y no funcionan los domingos y feriados. Por las pérdidas que les genera a las empresas poner en marcha el sistema, decidieron mantenerse al margen y no brindar el servicio durante la jornada.
Indumentaria
Diego Vilanova es el responsable del negocio de indumentaria Cardón y en diálogo con El Eco de Tandil, trazó un buen mapa de situación, al punto de describir que, en su caso, las ventas están casi normalizadas.
“Trabajamos muy bien, tenemos también muchos envíos y consultas por whatsapp y redes sociales, las ventas se han impulsado”, definió. El comerciante refirió que se nota que la gente se anima más a salir y sino usa las vías virtuales para concretar las transacciones, una dinámica que llegó para quedarse y que obligó a “profesionalizar” las habilidades para gestionar de manera adecuada esta alternativa.
También destacó que se ofrecen descuentos de hasta el 30 por ciento con las tarjetas del Banco Provincia, sin tope de reintegro, por el Día del Padre, y que ese tipo de beneficios “otorgan competitividad a la venta de indumentaria”, ampliando el abanico de opciones y presupuestos para todos los bolsillos.
Problemas de stock
Marta, propietaria de Buzzella Hogar, negocio con casi 40 años de trayectoria en la ciudad, explicó que pese a no tener una gran cantidad de productos específicos para hacer regalos de estas características, sí se han vendido máquinas de afeitar y herramientas para obsequiar a los padres, pero tienen problemas de stock con otros productos de electrónica como los televisores.
“Televisores hace tres meses que no nos mandan, los pocos que teníamos se vendieron ni bien volvimos a abrir. Está complicado reponer el stock”, expuso.
Con el foco centrado en aplicar los protocolos y en “atender a nuestros clientes como siempre; lo mejor que podemos y como sabemos”, Marta señaló que “la gente al no poder hacer otros gastos o invertir en otras cosas, compra lo que necesita” y suele priorizar los artículos para el hogar. Y lo más importante, con el empujón de las ofertas y promociones con tarjetas, tratan de ser de forma permanente leales a su público, con precios justos y descuentos reales, que redunden en buenas oportunidades de compra y no en un mero engaño publicitario.
El pulso comercial más allá de las vías del tren
En el epicentro mercantil de Villa Italia, Carolina Maña, de la tienda Prometeo -ubicada sobre Quintana- esgrimió que el panorama está “bastante tranquilo” y recalcó el acierto de haberse unido con otros comerciantes para encarar esta etapa.
“La gente está incentivada por el premio que se pudo juntar entre todos, es algo atractivo. No es como otros años, porque hay gente que todavía tiene miedo de salir”, indicó, pero se mostró confiada en que la reapertura paulatina de actividades y la extensión de permisos impacten favorablemente también en el nivel de ventas.
El ritmo de Villa Italia, más a tono con su identidad barrial, es más lento que en el ámbito del centro, y marca un perfil comercial distintivo. “Se está haciendo difícil, no anda tanta gente en la calle. Personas mayores que no salen a comprar prendas, que no lo ven necesario si tenés que estar en tu casa. Donde empiece a haber más salidas y reuniones la gente va a tener ganas de comprarse algo, tenemos la esperanza de que se vaya generando más movimiento”, detalló Carolina.
Las compras por el Día del Padre movieron el termómetro del local, pero su dueña enfatizó que aún trabajan a media marcha, con un 30 por ciento del total de facturación normal, que les sirve para sostenerse. “Para esta fecha el negocio solía estar lleno, ahora está más tranquilo”, resumió y aseguró que haber ampliado el horario de atención, resultó positivo para captar más público. “Cuando cerrábamos a las 17 la gente empezaba a andar a esa hora, agregar una hora estuvo bueno porque entre las 17 y las 18 anda gente”, dictaminó.
Ana posee un local de venta de ropa deportiva sobre la misma arteria y por su lado contó que las ventas se mantienen en un buen margen. Si bien remarcó que, debido al contexto, no se pueden comparar con las del año pasado, “todavía quedan ganas de hacerle un regalo a papá”. Este año, para regalar un detalle, se vendieron muy bien los cuellos térmicos, que funcionan como abrigo y también como tapabocas, todo un signo de este momento tan particular.
También coincidió en que la estrategia de aliarse y establecer un frente común para brindar beneficios a los clientes, tiene un saldo positivo paras ambas partes. “Esto ha colaborado mucho, dar descuentos sirve para ambos lados y los sorteos son un lindo incentivo, a la gente le gusta llenar cupones y participar por algún premio”, sostuvo.
Mover la rueda
Sandra Lara es la titular de la lencería Adán y Eva, e integra la Secretaría de Comercio de la Cámara Empresaria; en comunicación con el programa radial “Cosas que pasan” (104.1 Tandil FM) apeló al eslogan de la campaña Ahora Tandil y afirmó que con estas acciones apuntan a “mover la rueda de la economía tandilense”.
“Había que activar para darle a la gente ofertas y otras posibilidades. El aislamiento para todos ha sido más largo de lo previsto y ha sido complicado”, precisó.
Lara reparó en el inconveniente antes mencionado de las demoras y dificultades de los proveedores para entregar la mercadería. Como consecuencia del aislamiento que aún rige en otras zonas y los problemas de logística propios del contexto, reponer productos nunca fue tan complicado.
“Es una lucha entre lograr vender, mantener los negocios y conseguir mercadería para hacerlo”, deslizó. La comerciante refirió, por otro lado, que desde la entidad se promueven distintos tipos de ayudas, que abarcan múltiples aristas direccionadas a fortalecer al sector y resolver los obstáculos que se van presentando.
En esta línea, en aras de incentivar la venta electrónica, para la entrega de los productos vendidos de forma no presencial, la Cámara coordinó una logística especial con un sistema de reparto a domicilio de cada cliente en un plazo de entre 24 y 48 horas, exceptuando aquellos comercios que ya disponen del mismo y el servicio gastronómico. También se ofrecen descuentos adicionales a quienes compren bajo la modalidad online.
A propósito de esta iniciativa encabezada por la CET y el Municipio, la secretaria de Desarrollo Productivo del Tandil, Marcela Petrantonio, señaló que “este programa se propone que juntos movamos la rueda de la economía tandilense, por eso cada tandilense que se acerque a un comercio adherido y realice una compra, colabora para afrontar esta situación difícil que atravesamos por la pandemia”
“Esperamos que en este fin de semana podamos acompañar con nuestras pequeñas compras a este gran grupo de comerciantes. Asimismo en un esfuerzo compartido tendremos más beneficios para los tandilenses que se sumen, porque con su compra cada consumidor recibe un ticket para participar de un sorteo, que se realizará ante escribano en la Cámara Empresaria, por muchos premios relacionados con el sector gastronómico, que también requiere el acompañamiento de todos nosotros”, completó.
Horario corrido
El horario de corrido que los establecimientos cumplen actualmente, con una franja operativa que va desde las 9 a las 18, resultó tentador para muchos comerciantes y clientes que ven con buenos ojos que esta modalidad se instale. Ahora, algunos emprendimientos abren en ese horario y otros siguen optando por hacerlo de manera interrumpida, aunque eso signifique menos horas de trabajo.
Si bien tanto los negocios como el público muestran cierta inclinación a mantener esta alternativa, debería haber un fuerte cambio de costumbre porque la tendencia es que entre las 13 y las 16, el ritmo se ralentice porque la gente no tiene el hábito de salir o hacer compras en ese momento, y la afluencia de clientes se reactiva a partir de las 16.