Baja de imputabilidad
“Los chicos de 12 a 17 años que cometen delitos solo representan el 0,45 por ciento”, dijo la defensora nacional
Opuesta a la iniciativa del gobierno de Javier Milei, la abogada especialista en niñez y adolescencia de la Ciudad de Buenos Aires aportó estadísticas oficiales, se mostró convencida de que “hay una relación inversamente proporcional entre la edad y el índice de criminalidad” y responsabilizó, en parte, a los medios de comunicación, que “escandalizan los delitos cometidos por pibes, pero no escandalizan el mismo delito cometido por un señor de 50 años”.
De visita en Tandil para participar de una jornada regional, la defensora nacional de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, Marisa Graham, se refirió al proyecto impulsado por el Ejecutivo nacional para bajar a 13 años la edad de imputabilidad de menores -actualmente establecida en 16- y señaló que “hay una idea de que bajando la edad se va a resolver el tema de la seguridad”.
Recibí las noticias en tu email
Opuesta a la iniciativa del Gobierno de Javier Milei, la abogada especialista en niñez y adolescencia de la Ciudad de Buenos Aires aportó estadísticas oficiales -“los chicos de 12 a 17 años que cometen delitos solo representan el 0,45 por ciento de todo el país”-, se mostró convencida de que “hay una relación inversamente proporcional entre la edad y el índice de criminalidad” y responsabilizó, en parte, a los medios de comunicación, que “escandalizan los delitos cometidos por pibes, pero no escandalizan el mismo delito cometido por un señor de 50 años”.
Ayer, al término del encuentro denominado “Avances y desafíos de la implementación del sistema de protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes en la provincia de Buenos Aires”, Graham dialogó con El Eco de Tandil y se refirió a la presentación, en junio pasado, del proyecto de ley para bajar la edad de imputabilidad a 13 años por parte del Ejecutivo nacional. Otros legisladores –como el diputado Cristian Ritondo, del PRO- elevaron iniciativas similares para llevarla a los 14, todos estableciendo penas muy altas, de 20 años de prisión.
"Esto va en contra de todo lo que nos dice desde el año 2002 y hasta el último informe de 2024 el Comité sobre los Derechos del Niño”, señaló y enumeró los puntos centrales del pedido del Comité, vinculados a reformar la Ley 22.278 -Ley Penal Juvenil, de 1980-, siempre y cuando se cumplan cuatro requisitos: no bajar la edad de imputabilidad, no agravar las penas y, para las personas punibles, la justicia restaurativa y la privación de la libertad como última ratio.
-En cuanto se habla de niños y adolescentes que delinquen, en la sociedad se lo relaciona a menudo con la pobreza. ¿Cree que hay un vínculo real?
-En Argentina tenemos una situación compleja a nivel de pobreza y de pobreza extrema. Los números salieron hace poco y no hace falta que yo los vuelva a repetir. Ese es un contexto, que es la vida real. ¿Eso quiere decir que todos los niños, niñas y adolescentes que están en esa situación corren el riesgo de acercarse al delito? No. La mayoría no cometen delitos. Los chicos de 12 a 17 años que cometen delitos solo representan el 0,45 por ciento de todo el país. Eso quiere decir que el 99,55 por ciento está en diversas situaciones: mejores, peores, en vulneración de derechos, en plenitud, cuidados, educados… pero sin delinquir.
-¿Cree que en nuestro país existe el consenso social para tener una legislación de estas características?
-No hay consenso parlamentario, que es lo importante, por lo cual lo más seguro es que el proyecto no pase. No es la primera vez que tenemos estos intentos, yo lo he vivido ya muchas veces y la verdad es que nunca salió. Son intentos espasmódicos. Creo que los medios de comunicación son parte del problema y no de la solución, desde la estigmatización: escandalizan los delitos cometidos por pibes pero no escandalizan el mismo delito cometido por un señor de 50 años. Obviamente que, como seres humanos que somos, nos impacta más ver a un niño cometiendo un delito de sangre -como le decimos en el derecho penal- que ver a un adulto. Pero si un noticiero te lo pasa cada media hora, la sensación subliminal que queda es que ese delito no fue uno, sino que fueron 200.
-Y luego están las estadísticas oficiales, que contradicen ese pensamiento, ¿verdad?
-Claro, y voy a poner un ejemplo de la región, puntualmente de Brasil: en los años ‘90 bajaron la edad a los 12 años y el índice de criminalidad -que es una tasa universal y que se mide por la cantidad de homicidios que hay cada 100.000 habitantes- en ese país es del 23.4. Nosotros tenemos la edad de imputabilidad a los 16 años y tasa de criminalidad es del 4.1. Hay una relación inversamente proporcional entre la edad y el índice de criminalidad.