La lluvia regó el paisaje desolado y trajo alivio a las sierras de El Paraíso
Ardieron más de 200 hectáreas entre Los Naranjos y El Paraíso, y se transformaron en una postal gris. La alta temperatura del suelo y el fuego subterráneo obligaban a los bomberos a permanecer en guardia, en el lugar. “Tuvo todas las características de un incendio forestal de nivel extremo”, definió el comisario Ramón García.
Desolación y mucha tristeza. El panorama de la zona que se extiende desde la excantera Los Naranjos hasta El Paraíso causa pena entre los amantes de las sierras que dan identidad a Tandil y de la naturaleza en general. El día después, la postal es gris y a los esfuerzos de los bomberos se suma la desolación que reina sobre el paisaje, que supo lucir verde y majestuoso.
Recibí las noticias en tu email
Hasta la noche del lunes, los bomberos se dedicaron a recorrer el perímetro afectado por el fuego, unas 197 hectáreas de sierras, con su vegetación y fauna. “Tratamos de detectar puntos calientes. Hay mucha temperatura en el suelo todavía, principalmente lo que se encuentra abajo del bosque. Una vez detectado el punto de temperatura, tratamos de controlar el fuego subterráneo que hay en esos lugares para evitar tener una sorpresa más adelante”, explicó el jefe Ramón García en diálogo con El Eco Multimedios.
En las primeras horas del martes, una dotación del Cuartel Central, con cuatro efectivos, continuaba la guardia de cenizas. El plan era quedarse en el centro de comando hasta que llueva, en custodia de las raíces encendidas y del viento, actor que comenzaba a incidir para el surgimiento de pequeños focos que eran extinguidos de inmediato.
La afectación
El comisario Ramón García ratificó que “para el viernes a la noche, me informan desde el Servicio Nacional de Manejo del Fuego que el satélite arrojaba, por los puntos calientes, alrededor de 200 hectáreas. Precisamente 197, que podían ser un poco más o un poco menos porque ha sido tomado desde los puntos calientes”.
Consideró que desde ese momento, “no se extendió mucho más el perímetro de lo quemado” debido a que trabajaron para “mantener esa zona ya asegurada”, aunque advirtió que las 197 hectáreas se tomaron en plano, no en 3D, por lo que no se tuvo en cuenta la altura de la sierra, por lo cual la superficie afectada sería mayor.
“Extremo”
El jefe de Bomberos definió que el siniestro “tuvo todas las características de un incendio forestal de nivel extremo. Realmente no es algo común que una sierra tenga la forestación que tiene acá, en Tandil, que obviamente es muy bella pero no es autóctona. Los árboles que hay por aquí son muy combustibles. Hay lugares que son inaccesibles porque hay retamas, zarzamoras” en grandes volúmenes.
Explicó que ese conjunto de especies “arde muchísimo, al igual que las plantas de laurel que hay por todos lados”, por lo que el fuego “toma una dimensión muy violenta y se propaga a una velocidad realmente increíble. Más allá de los cambios de vientos que tuvimos a lo largo del día viernes, que rotó 360 grados”.
Sobre el viento del viernes, reseñó que “nos volvió locos” y detalló que “hace imposible establecer una estrategia de trabajo segura para nosotros. Tuvimos que ir actuando sobre la marcha y ya a media tarde tuvimos que comenzar a hacer un despliegue importante por la zona de la Ruta 226 porque se venía para ese lugar, para el hotel y todas las viviendas que están sobre ese sector”.
En ese sentido, subrayó que muchas viviendas construidas sobre las sierras “carecen de algunas medidas de seguridad”, por lo cual “tuvimos que hacer un esfuerzo bastante considerable para que no se incendiara alguna de las casas que están por ahí”.
De prioridades
Ante la crisis que genera un incendio forestal como el que vivió Tandil, Bomberos prioriza las vidas, los bienes, el medioambiente y el resto de las tareas a cargo, en ese orden. Por ese motivo, García consideró que “al no tener ningún bombero lesionado, el operativo fue muy positivo” y ponderó el trabajo del personal, que se encuentra exhausto pero orgulloso por el deber cumplido.
Por otro lado, confirmó que en la jornada del sábado trabajaron alrededor de 160 efectivos y voluntarios, a lo largo de todo el perímetro del incendio, con apoyo del avión hidrante, de un helicóptero y un dron, además de la logística de Defensa Civil y el servicio que prestó la Cruz Roja.