Volvió el tradicional picnic
Llegó la primavera y en Tandil fue celebrada por una multitud de estudiantes en la Plaza de las Banderas
En un colorido marco se celebró el clasíco encuentro tras dos años. Hubo música, juegos, deportes y un gran espíritu que sigue construyendo amistades. Fue una tarde especial para muchos estudiantes, en un escenario natural que con el correr de los años, se constituyó como referencia absoluta para recibir la estación del amor.
Rompiendo el paradigma que se intenta instalar desde las grandes ciudades argentinas, donde los medios reflejaron la apática mirada de la juventud a la convocatoria al tradicional picnic de la primavera, en Tandil, la plaza de las banderas desbordó de adolescentes convencidos de que los juegos, recitales, deportes y rondas de mates, son los mejores ingredientes para celebrar la llegada de la estación del amor. Con una ferviente alegría los jóvenes se reunieron en el espacio verde de la ciudad, el que a través de los años fue consiguiendo la mayor identidad con referencia al 21 de septiembre, para encontrarse luego de dos años de cancelaciones por la pandemia, que hoy toda esa franja etaria en pleno festejos desechó de sus pensamientos cotidianos.
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Miles de jóvenes hicieron sentir su presencia por las calles, plazas y parques de la ciudad, generando un buen marco para recibir una estación prometedora, sobre todo en Tandil, donde el invierno gana en hostilidad y el color verde de las praderas le marca la salida a las tonalidades grises del ambiente. Abrazando la nueva estación , una multitud se reunió alrededor de una escenario con detalles florales que montó la Dirección de Juventud municipal, para escuchar a bandas como Ruido Blanco, Non Tan Árticos, Jerry, Zeta, Buegang, Wapos, Zion Dj y Dj Matt.
“Volvimos a convocar a la juventud al picnic de la primavera y hoy vemos una convocatoria que cumple las expectativas y genera un lindo ambiente después de dos años de pandemia donde no nos pudimos encontrar, en este parque con tanta identidad, para disfrutar de un hermoso día. El lugar siempre convoca, los adolescentes de la ciudad saben que siempre hay movida desde temprano y en este caso pudimos también armar una linda grilla de espectáculos, en un día muy esperado por todos”, resaltó Agustina Goñi, de la Dirección de Juventud del Municipio.
Por su parte Juan Iocca, también del staff de Juventud, indicó que “haya un escenario para que los jóvenes se puedan expresar con su música es fundamental, porque desde abajo sus compañeros los arengan y bailan las canciones. Los géneros musicales que más se hicieron presentes son el rap y el trap, que son culturas que han llegado para quedarse en la ciudad y el país, donde se ve una gran adhesión de todos los adolescentes. También se celebró el día de la Sanidad haciendo campañas correspondientes a la salud mental y general. Tuvimos además una carpa de la Dirección de Género para seguir tratando las temáticas trascendentales para la sociedad tandilense”
La escenografía de la tarde, que dio comienzo a una parte del año que se disfruta mucho en la ciudad, tuvo también a varios puntos de ventas de golosinas, helados, pochoclos y garrapiñadas. Uno de ellos muy especial que montó la Fundación Ciane. Sandra Garmendia, quien forma parte de la fundación hace muchos años, en dialogó con El Eco de Tandil detalló que “el Municipio nos dio la posibilidad de poner este puesto para recaudar dinero y así llevar adelante las rehabilitaciones de los chicos. En octubre de 2021 inauguramos un espacio de rehabilitación para 20 niños que van a terapia todos los días y estamos afrontando ese gasto porque las obras sociales aun no abonaron, por eso desde la fundación recaudamos para que no pierdan su tratamiento y poder pagarle a los profesionales”.
La identidad se construye y el escenario natural del parque siempre ha sido un espacio amigable para la llegada de la primavera. Las viejas convocatorias con la juventud envuelta en banderas de sus agrupaciones y los picados de fútbol, al filo de la calle Rondeau, donde las pelotas corrían serio riesgo al caer al pavimento, han ido sufriendo modificaciones con el correr del tiempo. Hoy son las camperas con logos y el nombre de las escuelas las que priman en la mayoría, junto a cientos de adolescentes escuchando rimas de rap o bailando pasos de trap, practicando vóley en nutridas rondas y lanzando frisbees con estilo playero. La cultura ha cambiado, la pandemia como elemento disruptivo está mostrando una huella, sin embargo el espíritu sigue siendo el mismo, resumido en el encuentro, en compartir el día del estudiante y así fortalecer las amistades, que en muchos casos, quedan forjadas para toda la vida.