Traslados de pacientes al Hospital
Llano afirmó que el traslado de PAMI estaba autorizado y que "no debe haber diferencias de camas"
Luego de que una enfermera expusiera los inconvenientes que tuvo para ingresar al Hospital Santamarina a una afiliada derivada de la Chacabuco, el titular de PAMI Tandil refirió que el traslado se había programado, contrario a lo expuesto por el SISP. Trabajarán de forma mancomunada para ajustar los protocolos y evitar problemas a la hora de acceder a una cama de internación.
Esta semana se publicó en este Diario la queja de una enfermera que efectuaba un traslado de PAMI, sobre las dificultades que se registran en el Hospital Santamarina en la admisión de pacientes por estas vías.
Recibí las noticias en tu email
En concreto, se trató de una paciente de 76 años con requerimiento de oxígeno que estuvo más de una hora en los pasillos del Hospital porque no le daban una cama para recuperarse, tras una cirugía efectuada en la Clínica Chacabuco. En tanto, desde el Sistema Integrado de Salud Pública (SISP) informaron que se había notificado la falta de plazas en ese momento y que PAMI debería haber esperado para efectuar el traslado.
Facundo Llano, titular de la oficina local de PAMI, habló con El Eco de Tandil y aclaró que el traslado en ambulancia -realizado por una empresa privada contratada por la obra social- estaba notificado y autorizado. El funcionario indicó además que, por este inconveniente, mantuvo en las últimas horas un encuentro con los responsables de la Guardia del nosocomio municipal, que se comunicaron con él tras el episodio.
“En este caso puntual, tenemos la notificación del traslado donde obra el diagnóstico y la complejidad del móvil, el motivo de la derivación, el origen y destino, la fecha en la cual la afiliada iba a la Clínica Chacabuco para la intervención y retornaba al Hospital, todo conforme al protocolo y las prácticas habituales. Tenemos la historia clínica de la afiliada, el alta de la Clínica Chacabuco, la solicitud de traslado y la anuencia para el recibimiento cuando retornara”, describió con detalle Llano.
En este sentido, aseguró que “está probado y certificado el comportamiento de la empresa y también de PAMI, que contrató ese servicio”.
Camas y protocolos
No obstante este escollo, el referente de la mutual nacional indicó que las autoridades del Servicio de Emergencias del Hospital Santamarina se mostraron “muy predispuestas” para trabajar en pos de que estas desavenencias no tengan lugar y que se establezcan metodologías de trabajo para aceitar dichos mecanismos.
Al respecto, afirmó que va a mantener encuentros con otros sectores del centro asistencial comunal, con la empresa de traslados y con los establecimientos privados que tienen convenio con PAMI; la Clínica Comunidad y la Chacabuco, para fijar pautas en torno a los traslados y el tratamiento que se les propina a los afiliados.
Para ello, consideró que es preciso que también exista un compromiso por parte de todos los agentes de salud para garantizar el correcto funcionamiento de los traslados u otras prácticas, más allá de los imponderables que puedan surgir en el momento. Frente a esto, Llano destacó que suelen realizar seguimientos exhaustivos para evitar inconvenientes de esta índole. En torno al evento citado, la enfermera a cargo del traslado cuestionó severamente el accionar del personal de Hospital y ratificó que no era la primera vez que algo así pasaba.
“Hay que dejar de lado de lado si la empresa es nueva, si hay gente de afuera o lo que sea. Es el PAMI, es un hospital público, no tiene que haber diferencias de camas”, sostuvo.
Asimismo, el funcionario remarcó que en varias ocasiones deben gestionar derivaciones a otras ciudades cuando los servicios locales no pueden ofrecer respuestas y tildó de “críticas” estas circunstancias.
Por este motivo, apeló a la solidaridad a la hora de manejar los sistemas de salud, en todos los aspectos, y aseveró que la obra social a su cargo cumple con los prestadores y es la que “mejor paga al sistema público, reconocido por ellos mismos.”
En este aspecto, conminó a facilitar a todos los actores que forman parte de la red sanitaria a trabajar para que los usuarios de PAMI, en su mayoría adultos mayores y personas con discapacidad, “sientan que están en una buena obra social y que esto no deprima la visión sobre la efectiva prestación del servicio”.