Literatura infantil, una puerta a la imaginación

En un mundo donde los dispositivos electrónicos y el entretenimiento instantáneo parecen dominar la atención de los más pequeños, la literatura infantil sigue siendo una herramienta clave para fomentar la imaginación, el desarrollo personal y el hábito de la lectura. 

En el marco de la Fiesta del Libro Infantil, Ludmila Keegan, de Alfa Librería, destacó que cada vez más padres y educadores buscan libros para niños, intentando equilibrar el tiempo frente a las pantallas con momentos de pausa, reflexión y aprendizaje a través de la lectura.

"Se busca muchísimo la literatura infantil. Todavía se sigue vendiendo y, ojalá, siempre sea así, porque lo que hacés es generar futuros lectores", comentó.

Según explicó, las instituciones educativas están trabajando muy bien en este sentido, motivando a los niños a interesarse por los libros. Como ejemplo mencionó los casos de autores como Margarita Mainé, cuyas obras atrapan tanto a los niños que luego buscan continuar con el resto de la colección: "Los chicos quedan enganchados con lo que leyeron y van a buscar el segundo, el tercero de la colección para seguir las historias".

Más allá de desarrollar el hábito de la lectura, Keegan destacó que los libros permiten a los niños explorar nuevos mundos, ampliar su vocabulario y desconectarse, al menos momentáneamente, de la tecnología. 

"Hoy los chicos se aburren rápidamente. Todo es tan rápido y tan instantáneo que, por ahí, el libro les da un momento de pausa", reflexionó.

No obstante, ella no ve a la tecnología como una enemiga de la literatura. Más bien, cree que ambas pueden complementarse y, de hecho, contó que en muchos casos los adolescentes han llegado a los libros gracias a algunos dispositivos virtuales.

"Todo se complementa, hay que buscarle el lado amable. Si trabajáramos mancomunadamente, todo tendría buenos frutos", concluyó.