Economía popular
"Les Coopeva" cumplió 5 años de trabajo cooperativo y apuesta a expandir el proyecto textil
La cooperativa textil que nació en 2017 se consolidó formalmente como una alternativa de asociativismo, que busca abrir el juego para articular con otros trabajadores del sector y seguir creciendo. Además, lanzarán su primera tienda virtual para comercializar online los productos que nueve mujeres fabrican en las instalaciones de la exRonicevi. Una experiencia sostenida por la demanda del mercado y el apoyo estatal.
En el interior del edificio ubicado en Falucho 950, donde hoy funciona la Cooperativa Ronicevi recuperada por sus trabajadores -que siguen produciendo insumos para la industria metalmécanica-, la cooperativa textil Les Coopeva encontró su lugar.
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Nueve mujeres concurren a diario para desarrollar sus tareas dentro de un espacio emblemático que les abrió las puertas para materializar sus proyectos. El ruido incesante de las máquinas de coser, la estampadora, los rollos y retazos de tela esparcidos por todas partes y las variadas creaciones que allí elaboran, conforman la escenografía del primer piso de las instalaciones, donde trabajan de manera independiente y autogestionada en la confección y estampa de diferentes elementos: fundas, bolsas, batas, repasadores, bolsos, mantelería, ropa de trabajo, uniformes escolares, delantales, pañuelos y demás productos textiles.
El proyecto -que funciona bajo la órbita de la Unión de Trabajadores de la Economías Popular- lleva cinco años de trayectoria y son muchos los avances concretados en ese lapso. Desde la figura legal obtenida en 2019 para funcionar bajo el paraguas del cooperativismo, hasta la donación de maquinarias para mejorar la producción, Les Coopeva sigue en expansión y las mujeres apuestan a más cada día.
Este lunes 8 de agosto, además, lanzarán su primera tienda online para poder comercializar digitalmente la mercadería y potenciar la plataforma de ventas.
Manos que hacen
Florencia Villemur es parte de esta iniciativa desde sus inicios y en diálogo con El Eco de Tandil expresó que “venimos de pasar por nuestro tercer aniversario de la formalización cómo cooperativa, pero como todos saben venimos desde el 2017 apostando en este camino. Hoy en día somos 9 compañeras y a la vez trabajamos en relación con diferentes emprendedores de la ciudad, porque creemos en el trabajo en red y confiamos en fortalecer la economía local”.
En esta línea, detalló que este año empezaron a trabajar en la formación de la rama textil y lanzaron un relevamiento al sector, con el propósito de reunirse con las diferentes personas que se desarrollan de forma individual o en pequeños grupos para articular esfuerzos.
De este modo, indicó que “apostamos al armado una base de datos del sector, a las compras colectivas de insumos y también a sumar socios a la cooperativas”.
Por otra parte, Villemur comentó que el equipo de trabajo está volcado a cumplir con una licitación nacional que les fue adjudicada para confeccionar ropa de trabajo. Ya realizaron una primera entrega y están por terminar la segunda.
En tanto, apuntó que ya tienen lista la tienda virtual (lescoopevatextil.empretienda.com.ar), que estará operativa partir del 8 de agosto, para que el púbico en general pueda encontrar la línea de indumentaria y accesorios urbanos que se fabrican en el taller, lo que además posibilita que se visualicen los productos de otra manera.
Economía popular
En Argentina, el problema de la generación de empleo es de larga data y responde a diversos factores. Uno de los más importantes es la persistencia de una estructura económica dual, en la que sectores que producen con niveles de eficiencia (y tecnología) cercanos al estándar global coexisten con sectores de baja productividad y dedicados a la economía de subsistencia.
Para este último sector, el problema pasa por la falta de reconocimiento de un trabajo que ya realizan, que suma valor económico y social, pero que se lleva a cabo en la precariedad y la informalidad. Mientras tanto, las desigualdades se ensanchan y la pobreza crece.
Sin embargo, en esta coyuntura desigual, la economía popular persiste como una oportunidad para ingresar formalmente al mercado laboral y a la actividad productiva, de manera horizontal, con los paradigmas del asociativismo y la cooperación.
En casi dos décadas de organización de los trabajadores de la economía popular, el escenario de exclusión no se revirtió sino que se agudizó, pero también encontraron herramientas para producir y acceder a derechos básicos, más allá del sistema tradicional de empleo, con una sustentabilidad generada por la demanda misma del mercado y también por el apoyo estatal.