Las delegaciones internacionales del Mundial de Cuchillería: “Volvemos con más de lo que podemos aportar”

Culminó el Mundial de Cuchillería organizado por la Secretaría de Desarrollo Productivo y Relaciones Internacionales en el Hotel Libertador, y parte de las delegaciones de diferentes países que viajaron a la ciudad dialogaron con El Eco de Tandil para contar su experiencia de intercambio con cuchilleros locales.

El alcalde de la localidad francesa de Thiers –Stephane Rodier- destacó que vuelven a su país “con más enseñanzas que las que podemos aportar nosotros a la ciudad de Tandil”. Joaquim Beato –vicepresidente de la Cámara Municipal de Caldas da Rainha, ciudad elegida como sede del próximo mundial- dijo descubrir que “el cuchillo es una obra de arte”. Por su parte integrantes de la delegación turca dijeron que “el cuchillo de Tandil es muy pequeño”, mientras sostenían en sus manos imponentes espadas que trajeron especialmente para exhibir en la feria local.

El Mundial de Cuchillería se llevó a cabo en la ciudad entre el 15 y el 18 de octubre. La sede fue el Hotel Libertador, donde artesanos y elaboradores locales, nacionales y de diferentes partes del mundo expusieron lo mejor de su producción, por lo que durante los días que duró el evento, el público en general pudo conocer piezas de todo tipo, verdaderas obras de arte de la cuchillería internacional, un ámbito donde Tandil se destaca mientras el sector local crece.

“Estoy maravillado porque aquí hay mucho talento”

Stephane Rodier es alcalde de la localidad francesa de Thiers, la ciudad que fue sede de dos de los anteriores mundiales de cuchillería y una de las capitales referentes del sector a nivel mundial. En su segunda visita a la ciudad, se refirió al balance del Mundial pero también al crecimiento que observó en los cuchilleros locales.

-Stephane, es su segunda visita a Tandil...

-Sí, vine hace algo así como dos años aquí. Me quedé dos semanas con investigadores. En el 2022 visitamos todos los pueblos alrededor de Tandil. Surgieron cosas y sobre todo empezamos a trabajar primero en el proyecto de candidatura de Tandil para ser Capital Mundial de la Cuchillería. Y también para tener lo que se llama en Francia un trabajo de cooperación descentralizada. 

-¿Creció la relación en estos dos años? 

-Obviamente los lazos entre nosotros se han estrechado y pudimos avanzar en el proyecto de cooperación descentralizada. Hace casi un año, llegó una delegación de Tandil a la ciudad de Thiers. Y durante una semana pudieron visitar industrias, cuchillerías artesanales, básicamente escuelas e institutos.

Y así ver un poquito lo que teníamos en esta ciudad de Francia para poder desarrollar aquí lo que se llama un taller de cuchillería para apoyar el sector cuchillero de Tandil. Y ahora estoy con una delegación de siete personas entre los que están los cuchilleros, una persona que enseña en una escuela de cuchillería, el director del museo, y con nosotros están también los investigadores de la universidad que suelen trabajar con el territorio de Tandil.

-¿Qué se llevan de Tandil todas estas personas que vienen acá, intercambian, conocen el sector cuchillero? ¿Qué se llevan para Francia como enseñanza?

-Se está notando que el sector cuchillero ya es más pujante hoy en día y yo creo que se está desarrollando una nueva energía en esta ciudad. Entonces, lo que me llevo, visitamos varios talleres durante esos días y estoy muy sorprendido y hasta maravillado porque aquí hay gente con mucho talento, no solamente a la hora de hacer cuchillos, sino también para desarrollar un sistema productivo que va hacia una idea más industrial que artesanal. 

Entonces, con la delegación vimos muchas cosas en esta ciudad de Tandil y lo que me decían todos es que obviamente nosotros tenemos algo que aportar, pero volvemos con más enseñanzas a Francia que las que podemos aportar nosotros a la ciudad de Tandil. Por eso yo creo que esas cooperaciones internacionales siempre fortalecen las dos partes. 

Estamos trabajando en dos direcciones. Una es crear una red que permita a los estudiantes o alumnos de cada país poder viajar a otra ciudad cuchillera. Y otra de las ideas que han surgido en esta semana es trabajar para que el cuchillo sea bien intangible, reconocido por la Unesco. 

-¿Cómo ve el cuchillo de Tandil?

-Bueno, el cuchillo criollo, como se dice aquí, es algo muy bonito de la cuchillería. Obviamente todos hacemos piezas de cuchillos, pero cada uno tiene su identidad. Y cuando digo identidad, no estoy hablando de una manera conservadora de hacer siempre lo mismo.

A mí el cuchillo criollo me gusta mucho su forma, las materias que se usan y se están notando también innovaciones. Por ejemplo, aquí, como en muchas partes del mundo, se hacen cada vez más hojas con damasco. Entonces, hay mezclas de cosas antiguas y cosas nuevas. Y eso es básicamente lo bueno de la cuchillería. El cuchillo forma parte de esas piezas que son señales de una parte importante de la humanidad. 

“El cuchillo es una obra de arte”

Joaquim Beato es vicepresidente de la Cámara Municipal de Caldas da Rainha. La localidad portuguesa fue elegida en Tandil para ser sede de la próxima edición del Mundial de Cuchillería. Durante su último día en la ciudad el funcionario dialogó con El Eco de Tandil y contó las principales impresiones de su visita.

-Joaquim, ¿Qué balance hace de la experiencia en Tandil y en particular de que su ciudad haya sido seleccionada para el próximo Mundial? 

-La experiencia ha sido muy buena. Puedo decir que fuimos muy bien recibidos por todo el mundo. La organización estaba muy bien y fueron de hecho unas jornadas muy interesantes. Hemos contactado ciudades y nos ha gustado bastante.

-¿Qué fue lo más interesante, lo que más le llamó la atención de Tandil? 

-Lo más interesante fueron las jornadas, las conferencias y que haya intercomunicación entre las personas y la gente. La comunicación entre las personas de diferentes países y el conocimiento que se ha transportado también. Conocer un poco de la realidad local, las cosas que pasan aquí, los talleres artesanales y fue muy bonita la visita oficial al Municipio.

-¿Qué le parecieron los cuchillos tandilenses?

-Bueno primero tengo que decir que yo soy el responsable político. Los técnicos saben mejor que yo, pero por el cuchillo yo he visto hacer en Ju – Ca, entiendo claramente las preocupaciones de afilamiento, las preocupaciones de Tandil y he percibido que el cuchillo es una obra de arte y que para las personas que están involucradas en cuchillería es algo especial.

“Este cuchillo es muy pequeño”

El stand de la ciudad turca de Yatağan se llevó gran parte de las miradas durante los días que duró el Mundial de Cuchillería. Porque más allá de exhibir cuchillos y navajas como lo hicieron las diferentes delegaciones y productores tanto locales como internacionales, los oriundos de Turquía mostraron enormes espadas –“swords”, como figuraban en el catálogo en inglés o yatagán, tal como se las conoce en castellano- , y otras piezas típicas.

“Nada de español”, precisó el cuchillero ante la consulta del cronista. “Solo poquito de inglés”, agregó para luego contar que provenían de Yatağan –que lleva el mismo nombre que las espadas-, una localidad de la provincia de Denizli.

-¿Se usa para cortar carne?

-No, no cortan carne. Este es el del chef, esta es la espada del chef.

Así explicaron los cuchilleros parte del uso de sus productos justo antes de que arribe la traductora de la delegación.

“Hasta ahora, no café, no comida, vinimos aquí hace 5 minutos”, agregó el integrante de la comitiva consultado por su primera impresión de Tandil. 

-¿Qué piensan del cuchillo de la ciudad?

-Para mí, es muy pequeño.

El visitante turco respondió y luego empuñó una de las imponentes Yatağan para posar para la foto. En paralelo la traductora contó que la ciudad de donde llegaron es muy famosa por la elaboración de cuchillos. Y Antes de despedirse, obsequiaron al cronista una réplica en miniatura de sus reconocidas espadas.