Las becas Tandil Estudia se reconvirtieron en paquetes de datos para afrontar la virtualidad
El beneficio económico orientado a alumnos de nivel medio y superior no se abonó en 2020 debido a la pandemia y la irrupción de las clases virtuales, situación que generó inquietud en el segmento estudiantil. Para este ciclo lectivo las becas se readaptaron para poder suministrar insumos tecnológicos y de conectividad para achicar la brecha digital.
Durante el año pasado, distintos sectores estudiantiles expresaron la preocupación por la no ejecución de las becas “Tandil Estudia”, un estipendio económico destinado a alumnos secundarios y de nivel superior.
Recibí las noticias en tu email
Fortalecer lo digital
Asimismo, en diciembre y enero -a partir del relevamiento hecho con las instituciones educativas de la comunidad, la Jefatura Distrital y el Consejo Escolar- se aceitaron los engranajes para diagnosticar el cuadro de situación y poder generar los aportes pertinentes.
“Contamos con las inscripciones realizadas el año pasado y se efectuaron 700 entrevistas telefónicas para profundizar en las particularidades de cada caso: cerca de 500 estudiantes van a recibir paquetes de datos y también se harán acuerdos individuales con cien familias para la adquisición y reparación de insumos informáticos”, explicó Martina.
La virtualidad evidenció aún más la enorme brecha digital que existe en todas partes y Tandil no es la excepción. Porque además de dificultarse la conexión a redes de internet, también se hace cuesta arriba contar con computadoras o teléfonos para todos los chicos, cuando en el hogar hay más de un hijo en edad escolar.
De este modo, se pretende achicar esta grieta y mejorar las condiciones de posibilidad en medio de un escenario que sacudió los cimientos del sistema educativo.
En este sentido, el funcionario comunal expuso que se usarán las partidas presupuestarias para solventar las propuestas: comprar datos móviles, reparar o adquirir insumos digitales, ampliar la conexión en espacios públicos y escuelas rurales, y también señaló que el centro de copiado de la dirección seguirá disponible como un beneficio más para los alumnos que deseen imprimir el material para trabajar de forma analógica, una demanda que surgió de varios segmentos.
“Esto es lo que se termina haciendo para alcanzar la mayor cantidad de beneficiarios posibles y ofrecer una solución concreta a las necesidades actuales”, culminó.
Rediseño de la propuesta
Las becas Tandil Estudia consisten en un estipendio de 500 pesos mensuales -que se cobran de abril a diciembre- contemplados en la partida presupuestaria de la Dirección de Juventud, y está destinado a jóvenes de la ciudad que tengan entre 12 y 30 años y se encuentren realizando estudios formales, ya sean secundarios, terciarios o universitarios.
En marzo, con la llegada del Covid-19 al país y la declaración de la cuarentena, cambiaron todos los paradigmas, por lo que se decidió reevaluar y rediseñar los alcances de la propuesta.
Frente a este cuadro, la dependencia municipal postergó el proceso de alta de los beneficios económicos, con la finalidad de adaptar las prestaciones del programa para asistir de la mejor manera posible, según el rumbo que se tomara en la órbita educativa con respecto a una eventual vuelta a clases presenciales, o la continuidad de la modalidad virtual, entendiendo que ambos formatos de trayectos educativos requerían distintos abordajes.
Por otro lado, el otorgamiento de becas a los estudiantes universitarios y terciarios está supeditado también a la asignación de la becas Progresar que concede la Anses, para no superponerse y considerar el universo de jóvenes que quedan afuera de esta prestación.