Debate
La vicedecana de Arte apostó por la preservación del Murallón y apeló a la responsabilidad política
Sigue la polémica por la intervención artística de la estructura de hormigón del Lago del Fuerte. Esta vez, Claudia Castro realizó un repaso sobre el posicionamiento y las tareas impulsadas junto a especialistas y profesionales al conocer detalles del proyecto “Tandil a través del tiempo”. Reconoció preocupación por el rol de la dirigencia política.
El debate sobre la intervención del Murallón del Lago del Fuerte sumó un nuevo capítulo al conocerse los detalles de la propuesta denominada “Tandil a través del tiempo”, una iniciativa que apunta a reflejar en las paredes de la estructura de hormigón la historia de la ciudad en siete murales, que estarán entre los más grandes de Latinoamérica.
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El tema generó polémica y divide posturas, con voces a favor y en contra, desde que trascendió la intención de llevar adelante la tarea artística. La idea comenzó a gestarse en 2017 y reunió a un equipo de 30 personas, entre abogados, artistas, ingenieros, sociólogos, historiadores, que se sumó al proyecto que busca dotar de una nueva identidad a uno de los sitios más emblemáticos de la ciudad.
Hace unos meses el tema se coló en la agenda pública de la ciudad a raíz de una movida que comenzó un grupo de vecinos con la intención de proteger la obra, que luego incorporó adhesiones de otras instituciones como la Facultad de Arte de la Unicen y llegó al Concejo Deliberante.
En ese proceso, la Facultad de Arte de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires inició una tarea con miras a fijar una postura, desde una perspectiva que defienda la protección del patrimonio público que forma parte de la identidad de la ciudad.
En diálogo con El Eco Multimedios, la vicedecana de la unidad académica, Claudia Castro, repasó las distintas instancias y el trabajo impulsado desde julio pasado junto a un grupo de vecinos hasta que se definió el proyecto de ley que tramita en la Cámara de Diputados provincial y que declara como bien patrimonial la obra hídrica.
El objetivo es poner en la mesa de discusión el impacto de la protección patrimonial del Dique y del entorno paisajístico, que “ya tiene una enorme cantidad de intervenciones, pero que no es un anacronismo, sino pensando en cómo se conservan y preservan obras que son emblemáticas para la identidad de la ciudad”, resumió.
El abordaje de Arte
En primer término, contextualizó que en julio pasado ingresó al consejo académico de la Facultad de Arte un pedido de aval del equipo de realización del mural. En ese ámbito se dio tratamiento al pedido, teniendo en conocimiento “la preocupación de un grupo de artistas, profesionales y vecinos de la ciudad que planteaba la necesidad de la protección patrimonial del Murallón”.
En principio, el expediente con el pedio de aval del proyecto quedó en tratamiento y, en simultáneo, desplegaron una serie de consultas a especialistas y a estudiar los detalles de la propuesta.
“Nuestra mayor preocupación fue que el pedido venía acompañado con una nota firmada por el Intendente en la que permitía al grupo liderado por Iñaki Berra la presentación en la Dirección Provincial de Hidráulica del proyecto. Es una nota en la que indica que vería con agrado la realización, pero reconociendo que la potestad de autorización está en la esfera provincial”, expuso la vicedecana.
Frente a este escenario, desde la unidad académica comenzaron a trabajar en torno a la iniciativa junto a especialistas y profesionales, entre historiadores, arquitectos, ingenieros, agrimensores, y personas vinculadas al patrimonio. “Abordamos diferentes líneas”, mientras gestionaban avales de los colegios profesionales.
Gestiones
En ese sentido, apuntaron a definir el modo en convocar a la ciudadanía ante el debate que se abría. Allí fue que elaboraron un formulario para sumar adhesiones y, dada la respuesta (unas 1.500 firmas en dos días), “decidimos presentar al Concejo Deliberante y al Ejecutivo una petición formal para gestionar la declaración de patrimonio”.
En ese marco, fueron recibidos por la Comisión de Cultura y Educación del Concejo Deliberante. Durante el intercambio “pudimos exponer nuestras argumentaciones en torno a por qué no intervenir de manera permanente una obra que tiene más de 50 años”.
En función de los datos aportados por los profesionales consultados, “advertimos la existencia de una normativa que plantea que toda obra que tenga más de 50 años debe tener el visto bueno de la Dirección Provincial de Patrimonio”, indicó.
Así “se fueron desarrollando diferentes pasos, que nos permitieron llegar a la elaboración de un proyecto de ley que declare patrimonio cultural al Murallón del Lago y al entorno paisajístico”, planteó Castro, en torno a un planteo que parte desde un posicionamiento sobre el patrimonio público.
Días después, con “mucha sorpresa”, recibieron la noticia sobre la formalización del proyecto, que avanza con intenciones de llegar al Concejo Deliberante para tener la aprobación.
“Apelamos a la responsabilidad política del Poder Ejecutivo y Legislativo de acompañar este pedido de declaración patrimonial”, expresó en relación a la iniciativa que alcanzó dictamen favorable por unanimidad en la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados provincial y que aguarda por su tratamiento en otras comisiones.
“Aval explícito”
A propósito de esta mirada, citó “otras cuestiones” que también generan preocupación, en cuanto a la “responsabilidad de la dirigencia política” ya que en el proyecto artístico interviene la coordinadora del Museo de Bellas Artes, Indiana Gnocchini, que “forma parte del equipo de gestión y entendemos que es un aval explícito del Gobierno municipal que una funcionaria forme parte del proyecto”.