La UOM desmintió la denuncia por falta de cobertura de la obra social a un paciente diabético
El secretario general de la UOM Tandil Carlos Romano aseguró que abonaron toda la atención del paciente por reintegro, tanto la internación como los medicamentos, la anestesia y los profesionales. Explicó que el dinero para la internación lo envió directamente el líder a nivel nacional Antonio Caló. “No entiendo hacia dónde se dirige ni por qué quiere desprestigiar a la obra social”, sostuvo.
Luego de que Belén Ustes denunciara en El Eco de Tandil la falta de cobertura por parte de la obra social de la UOM de las operaciones y todo el tratamiento médico de su padre diabético, el secretario general de la UOM seccional Tandil Carlos Romano aseguró que se trata de una denuncia “falsa” y que tienen toda la documentación que refleja que las acusaciones no son reales.
Recibí las noticias en tu email
En primer lugar, Romano explicó a El Eco de Tandil que hace aproximadamente un mes y medio solicitó al secretario general de la UOM a nivel nacional Antonio Caló ayuda para poder pagar la internación del padre de Belén Ustes, ya que era una suma muy importante y la seccional Tandil no podía hacerse cargo.
“El Sanatorio Tandil me pasó un monto por más de 20 días internado de 774 mil pesos, Caló me mandó un cheque de 823 mil porque había tres internaciones, así que con ese dinero pude pagar la internación. Eso fue solamente por la internación, y por las tres amputaciones que le hicieron, primero el dedo meñique, después el tobillo y luego arriba de la rodilla”, puntualizó.
No obstante, contó que “ellos se internaron y a nosotros no nos avisaron nada, ni el Sanatorio tampoco nos avisó, fue justo cuando empezó la pandemia, a fines de marzo principio de abril. Nos enteramos cuando se había hecho toda la cirugía, así que la pagamos por reintegro el 29 de mayo. Y pagamos las tres anestesias por un total de 27.670 pesos”, indicó.
Asimismo, detalló que “al día de hoy le pagamos al kinesiólogo Hernán Moreno 5 mil pesos el 31 de julio, tengo la orden firmada por la esposa. También le hicimos reintegro de laboratorio por el pago total, y a la psiquiatra le pagamos las dos consultas, porque no tenemos convenio con ella pero le reintegramos todo, y tenemos otras facturas que le abonamos a la diabetóloga. Esto lo paga el afiliado y nosotros lo reintegramos”.
Respecto a las tiras reactivas, señaló que “hay una ley, la 23753, que nosotros debemos entregar ocho cajas anuales, lo cubrimos todo como marca la ley, si la ley se modifica nosotros no tenemos problema de dar más pero entregamos en tiempo y forma las ocho cajas”.
“Los medicamentos se entregan por ley también al 40 y 70 por ciento, tenemos convenio con la farmacia Amemt. Antes de la amputación no era discapacitado entonces pagaba el 40 y el 70 por ciento, una vez que nos trajo el certificado de discapacidad nosotros le entregamos el medicamento al ciento por ciento. Hoy ellos no están pagando nada de medicamentos”, remarcó.
Desprestigiar a la obra social
Romano expresó que “hay algo extraño en todo esto, no entiendo hacia dónde se dirige ni por qué quiere desprestigiar a la obra social”.
“El 23 la fisiatra nos paso la prótesis que tenía que pedir por la amputación, era domingo, el lunes la recibimos, el 25 la mandamos a Buenos Aires y el 26 ya teníamos un amparo por la prótesis, a los tres días nos mandó un amparo, que eso siempre tarda 30 o 40 días, por eso hay algo raro”, manifestó.
Y añadió que “no sé por qué busca desprestigiar a la obra social si en un término de 60, 90 días hemos pagado casi un millón de pesos con este afiliado”.
“Que estamos mal, estamos mal, que somos una seccional chica, es verdad y que no nos podíamos hacer cargo de semejante prestación por eso Antonio Caló a nivel nacional mandó el cheque”, subrayó.
A su vez, recordó que “en medio de la pandemia nos pidieron médico clínico y que tenemos estaba sin trabajar por ser persona de alto riesgo porque es mayor de 60 y además por el decreto presidencial. El otro médico clínico me dijo que no iba a trabajar más con nosotros porque tenía mucho trabajo con Pami, justo en el medio de la pandemia, entonces yo hablé con la señora del paciente y le dije que tratara de conseguir un médico y que nosotros lo pagábamos”.
“No me contestó más entonces le mande la internación domiciliaria con el doctor Tamborelli, que lleva enfermera, medico clínico, kinesiólogo, y no me lo quiso aceptar porque no la había notificado”, afirmó.
Y resaltó que “trabajamos en conjunto con el administrador de la clínica Hernán Acevedo, él lleva toda la documentación”.