CIENCIA EN LA CALLE
La universidad sacó la ciencia a la calle con la ExaTec
Comenzó el sábado a las 17 y a los pocos minutos estaba colmada de chicos. Ciencia, informática e investigación al servicio de la comunidad.
Este sábado se realizó en la Plaza 25 de Mayo la tercera edición de la muestra de extensión, ciencia y tecnología organizada por la Facultad de Ciencias Exactas - ExaTEC 2023.
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La actividad comenzó a las 17, y a esa hora puntual ya estaba lleno de chicos y adultos que aprovecharon el día soleado para preguntar y tocar todos los experimentos que los investigadores habían expuesto.
José Marone, secretario de Extensión de la facultad de Exactas de la Unicen, contó a El Eco que el objetivo de la muestra fue "acercar y dar a conocer el trabajo extensionista que se lleva adelante en articulación con el territorio".
Y aseguró que "muchos de ellos están atravesados por tecnología porque es lo que hacemos desde la facultad, pero hubo proyectos de ambiente, en articulación con otras unidades académicas, y mucho de territorio como la parte de reciclaje".
"Tratamos de mostrar en un espacio público, que no se hace mucho, los proyectos que se fueron haciendo", aseguró.
La muestra fue armada con gazebos y una glorieta, donde se expusieron las iniciativas del Centro Universitario de Innovación Ciudadana (CUIC), que es un espacio de la universidad que tiene el objetivo de crear con el ciudadano soluciones a problemáticas locales.
Durante las dos horas que duró la jornada, estuvo plagada de familias con niños, que tuvieron la libertad de tocar, armar, desarmar, conocer diferentes problemáticas.
La convocatoria fue tan exitosa, que los expositores no podían terminar de armar los puestos ante la curiosidad de la gente que llegaba a preguntarle sobre las iniciativas.
Algunos proyectos
Uno de los desarrollos fue la papatrónica, que ayuda a los productores a medir el impacto de los golpes en la cosecha. Eso es para evitar el desperdicio de alimentos.
Otro desarrollo fue el estetoscopio virtual, que se hace con el Hospital de Niños de Tandil, con la idea de entrenar a los residentes con ese objeto.
Además, estuvo el proyecto de divulgación de ciencia y comunicación pública que apunta a difundir entre los chicos de las escuelas lo que hace en la facultad.
Marone resaltó la importancia de estas iniciativas, ya que "después de la pandemia los proyectos de articulación con el territorio cayeron mucho y en el 2023 estuvimos en muchas acciones importantes que ahora mostramos al público. Además como el CUIC tiene hace un año su espacio de creación, tenemos más proyectos".
Sapito de las sierras
Igor Berkunsky, del Instituto de Ecosistemas, habló sobre el proyecto de conservación del sapito de las sierras, una especia endémica y única de las sierras de Tandil, y está en peligro de extinción.
El proyecto consiste en mapear a las poblaciones a lo largo de los años y lograr su conservación. Para eso, hace un tiempo crearon El Arca, con la idea de reproducirlo y liberarlo en lugares donde se extinguió.
En el stand colocaron un video y unos amiguris que explicaron el ciclo de vida del sapito; un cartel donde los chicos se sacaron fotos con la leyenda "Yo soy guardián del sapito de las sierras"; y un memotest.
El proyecto Langueyú
Estefanía Paz, por su parte, también del Instituto de Ecosistemas, habló sobre el proyecto Langueyú, mediante el cual pretenden dar a conocer la problemática del arroyo que nace de dos afluentes: el arroyo Independencia y el Del Blanco.
Según contó, lo que tiene de particular es que "hay muchas fábricas, embutidos, y plantas de tratamientos, que desembocan sus afluentes en el arroyo, por lo cual pierde un montón de beneficios".
Además de esto, "es un gran problema para los vecinos de Villa Aguirre y San Cayetano, que tiene problemas de ratas, moscas y olores. La idea del proyecto es visualizar la problemática".
A su vez, la iniciativa busca hablar de la importancia de las plantas acuáticas, que "le dan recursos a la biota, complejizan el ambiente, tienen lugar para que los peces se escondan".
"A veces están mal vistas las plantas en los arroyos, pero en realidad si están es porque está bien", contó.
Reciclaje
La UTEP también tuvo su puesto en la muestra para dar a conocer las tareas de reciclaje que realizan los cartoneros. Allí Erica, promotora ambiental de la Cooperativa de Recuperadores de Tandil, contó que durante la jornada recibieron consultas sobre el beneficio de la separación de residuos y el reciclaje, y mostraron los materiales con los que trabajan: vidrio, papel, cartón; y que a su vez generan puestos de trabajo.
"El reciclado siempre tiene que ser con inclusión social, porque sin reciclado no hay cartonero", expresó.
Custodios del territorio
Con binoculares, telescopios e imágenes de pájaros, Andrea Caselli, de la facultad de Veterinaria y Humana, llevó a la plaza 25 de Mayo el conocimiento sobre pájaros y otras especies que habitan la zona.
Allí explicó a El Eco de qué se trata "Custodios del territorio", un programa que se llama Conservación Comunitaria del Territorio. Busca interactuar con la comunidad para alcanzar las cosas que vamos aprendiendo sobre los ambientes naturales y sus especies.
Su trabajo tiene que ver sobre todo con los humedales, con el pato silvestre. Lo que se hace es entrenar a los docentes a través de una diplomatura que está en la facultad de Humanas, y colabora la de Exactas y Veterinaria, para que sepan manejarse en esos espacios naturales como lagunas, arroyos o sitios cerca de las escuelas. Allí, los chicos y docentes van aprendiendo a hacer el monitoreo de las aves que los rodean.
Informática
Sebastián Barbieri explicó que el objetivo de su muestra fue mostrar el modo de minimizar el impacto ambiental de los aparatos electrónicos cuando se descartan. "El proyecto creció y mutó. Hoy, a partir del compromiso que tiene la facultad de Exactas por esta problemática tenemos un centro de tratamiento electrónicogenerado por una cooperativa de trabajo con quince personas.
"La idea es revalorizar esos aparatos electrónicos que uno descarta y que tengan en menor impacto ambiental posible; y el mayor impacto social al descartarlo", aseguró.
Desde el programa, por ejemplo, arman computadoras con partes descartadas y las envían a diferentes instituciones.
En el stand, tenían una suculenta dentro de la carcasa de una licuadora que ya no se usa; o llaveros con memorias obsoletas. Además, con partes de una computadora invitaban a los presentes a armar una desde cero reconociendo las partes.
El agitador magnético
Dentro de la carpa de CUIC, Ernesto Fernández y Nicolás Sánchez, estudiantes de Física, presentaron el agitador magnético, orientado a los laboratorios y con un temporizador para revolver el contenido por el tiempo necesario. Funciona por medio de un imán que gira y se magnetiza con otro imán que está colocad dentro de un vaso. Además, incorporaron ventiladores de computadoras en desuso.
El proyecto, del cual participaron también Manuel Peña, Ingrid Ellehoj y Alejandro Ayala, está pensado para la química pero se puede amoldar. La idea es aplicarlo en escuelas técnicas con orientación en química para que puedan usarlos en caso de que los laboratorios estén desequipados.
Es un mix de electrónica y objetos 3D, pero apunta a que los chicos puedan desarrollarlos ellos desde cero porque los códigos son públicos.