Brote de coronavirus
La terapia intensiva del Hospital está completa con casos de Covid y otras patologías
El Hospital Santamarina tiene colmadas sus 16 plazas de cuidados intensivos con pacientes con Covid-19 y comorbilidades, sin vacunas o con el esquema incompleto, y con accidentados o personas con enfermedades coronarias, entre otras condiciones de salud. Se siente la baja de personal por el aumento de contagios.
Aunque por fortuna el escenario es diferente al vivenciado durante los últimos dos años, el área de Terapia Intensiva del Hospital Santamarina reportó que se ocuparon las 16 camas disponibles, considerando que a los pacientes internados por diversas patologías, se les sobreagregaron las internaciones por complicaciones ligadas al coronavirus.
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La médica intensivista Alejandra Caputo, jefa de Terapia Intensiva del nosocomio local, dialogó con El Eco Multimedios y se refirió al particular momento que se vive en la institución médica pública en el área que dirige. "La terapia está llena", puntualizó Caputo y agregó que sucede lo mismo en la Unidad de Cuidados Respiratorios Intensivos (UCRI).
"Los cuadros de Covid que estamos viendo en la terapia son similares entre sí: pacientes con patologías previas, todos mayores de 60 años y gran parte no vacunados o con esquema incompleto", describió, en tanto detalló que “son personas que desarrollan una neumonía bilateral que progresa hacia una insuficiencia respiratoria y no responden a otros métodos, por eso en muchos casos terminan ventilados".
En plena tercera ola, y con los contagios que no ceden, la profesional señaló que lo que sucedió en esta ocasión es que había mucha gente en la Terapia Intensiva y que a éstos se le sumaron los pacientes infectados con Covid-19. Según expuso, las plazas están ocupadas, en parte, por pacientes con diferentes patologías coronarias, enfermedades vasculares de tipo neurológico, pacientes que se recuperan de operaciones, y también por personas accidentadas en la vía pública.
En total, son 16 las plazas preparadas en el sistema de salud público y privado para el tratamiento de cuadros graves y moderados ubicadas en el Hospital Ramón Santamarina. Asimismo, hay 8 más en el Sanatorio Tandil y 10 en la Nueva Clínica Chacabuco.
Cabe aclarar que los tres centros de internación para adultos tienen las camas discriminadas en dos sectores. En el caso del Hospital, cuenta con 8 plazas en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) y otras 8 en la Unidad de Cuidados Respiratorios Críticos (UCRI) que se montó en 2020 en el marco de la emergencia sanitaria.
Un sistema estresado
Por otra parte, en este contexto, el personal sanitario también está complicado en número porque en este ámbito se reportan a diario muchos casos de coronavirus, algo que no sucedió el año pasado. De esta manera, entre los contagios de los trabajadores y las vacaciones ya otorgadas, se evidencia un déficit de personal, suplido a fuerza de horas extras y de algunos reemplazos, sobre todo en los sectores de enfermería y limpieza, para continuar dando respuesta a las necesidades.
No obstante, Caputo enfocó que, si bien no es posible reducir las hospitalizaciones en el caso de los cuadros oncológicos o coronarios, para descomprimir la demanda se puede reducir el índice de accidentes viales, que representan un alto porcentaje de internaciones y son evitables.
Además, indicó que las estadías de los pacientes infectados con Covid-19 en terapia se sigue manteniendo en el orden de las tres o cuatro semanas, por lo que la rotación de camas es muy lenta. En las demás condiciones de salud, el tiempo de internación depende de la afectación y el trauma, pero explicó que en el caso de las personas con traumatismo de cráneo, por ejemplo, la tendencia es que permanezcan un periodo largo hasta recuperarse.
“Hay accidentes todo el tiempo; algunos que no representa gravedad pero otros que sí, y son más pacientes en UTI. Hay que cuidar y tratar de reducir lo más agudo, que son los accidentes”, refirió.