Inhibieron los bienes y le prohibieron salir del país a Raúl Pérez Roldán, acusado por su hijo Guillermo

El juez federal de Azul Gabriel di Giulio ordenó que se le prohíba al tandilense Raúl Pérez Roldán la salida del país, que se le coloque una tobillera electrónica y que se le impida ausentarse por más de 72 horas de su domicilio.

El hecho se enmarca en la causa que se inició el año pasado, luego de que su hijo Guillermo, quien llegara a ser 13° en el ranking ATP en 1988, lo denunciara por los abusos que sufrió cuando lo tuvo como entrenador.
A su denuncia también se sumaron otros extenistas que lo tuvieron como profesor y que aludieron haber atravesado el mismo calvario. De hecho, la causa no solo se abrió por lo mencionado –abusos- sino que se añadieron las figuras de lavado de activos, trata de personas, lesiones graves, administración infiel y privación de libertad.

No obstante, el propio Raúl intentó evadir todo lo expuesto y aludió no ser la misma persona que hace 40 o 50 años.

El juez di Giulio también le renovó la prohibición acercamiento de cualquier forma a las víctimas y dictó la inhibición de sus bienes para él y para su esposa. 
 

La palabra del abogado

A raíz de la información, el abogado de Guillermo Pérez Roldán, Juan Ignacio Pascual dialogó con la Tandil fm (104.1 de El Eco Multimedios), quien tras confirmar la novedad aclaró que la causa aún está en una etapa de producción de la prueba. 

Asimismo, explicó sobre la razones de la determinación del juez, considerando que “son medidas de cautela que tienen como objetivo garantizar el éxito de la producción prueba, que no se entorpezcan la investigación e impedir el riesgo de fuga por parte del imputado”. 

Además, el letrado informó que se pidió la detención preventiva del acusado.  “La hemos solicitado pero no se hizo lugar a esa solicitud”, señaló. Pese a esto, reconoció como positivas las medidas cautelares del que ordenó el juez. 

Por otra parte, al referirse a la causa, sostuvo que se trata de un delito como un plan criminal complejo,  se alude a “la captación inicial a jugadores de tenis con proyección internacional. A partir de esa captación y reducción a la servidumbre, donde el trabajo de tenista era un medio para fines económicos. Después de eso, se desprendía la administración infiel de los bienes”.

Además, remarcó que los hechos no deben ser evaluados como conductas fraccionadas, sino como partes individuales que formaban un plan de conjunto. 

Por último, mencionó sus perspectivas sobre el futuro avance de la causa que “seguramente sea un causa que se desarrolle durante un largo tiempo”

Sobre esto último reflexionó que “ a veces el paso del tiempo se presenta como un obstáculo del derecho a la justicia. Entonces uno podría pretender que las medidas ante hechos delictivos como estos tengan sanciones más fuertes, pero como sabemos la justicia tiene procesos largos”

Pese al tiempo que podría llevar la investigación, reconoció lo positivo de las medidas,  ya que “expresan cierto resguardo de justicia hacia las víctimas, es una respuesta del Estado”

"Esto es importante tanto para las víctimas como para la sociedad que reclama que esas conductas no persistan y sean erradicadas”, señaló Pascual.