En Labardén y La Pampa
La ONG El Hornero no logra avanzar con su sede por falta de documentación del lote cedido por el Municipio
En 2010, en un acto en el que estuvo el Intendente, le entregaron el terreno de Labardén y La Pampa, donde inauguraron un espacio de capacitación para jóvenes. Hace tres años, un temporal arrasó con la sede que hoy intentan reconstruir. Sin embargo, una denuncia frenó la construcción y la organización no tiene papeles del comodato. Hace diez días le entregaron una nota al Intendente, pero no han tenido respuestas.
Desesperada, la presidenta de la sociedad de fomento El Hornero, Cristina Bugarín, le reclamó al Intendente y a su equipo que aclaren una situación sobre el terreno de la ONG, cedido por el Municipio en 2010. En plena reconstrucción de la sede, arrasada por un temporal hace 3 años, una denuncia por ocupación los obligó a detener la obra y no cuentan con documentación sobre el dominio de esa tierra.
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En la nota que le acercó a Mesa de Entradas de la Municipalidad, el 10 de marzo pasado, la ONG le solicitó al Intendente el comodato del terreno cedido en 2010, donde el pastor Teófilo Szpiga construyó la sede con materiales aportados por la comuna.
Incluso, en la carta recordó que en ocasión del acto de inauguración del espacio, habían participado el propio Miguel Lunghi, junto a Oscar Teruggi y Rubén Diéguez.
Es más, la invitación para la apertura y puesta en funcionamiento, que tuvo lugar el sábado 10 de julio de 2010, en el predio de Labardén y La Pampa, contaba con el logo del Municipio y la firma de Oscar Teruggi, por entonces secretario de Desarrollo Social.
En 2018, un temporal arrasó con la sede de El Hornero y a ese drama, se sumó la pandemia que le impidió a la ONG trabajar para reunir fondos destinados a ponerla nuevamente de pie. Este año, lograron invertir 157 mil pesos en materiales para la reconstrucción del espacio, que proyectaban más amplio para desarrollar talleres con salida laboral.
“Vamos a dar un taller de herrería semi industrial, ya tenemos las máquinas, y a la sede vieja la vamos a reciclar para poder poner el taller de pañales, y tanto a jóvenes, mujeres y varones que fueron sacados de la calle y sin empleo, darles una oportunidad de tener un empleo”, ya que “fomentamos el trabajo que dignifica”, transmitió Cristina Bugarín en la nota formal.
Temen robos
Luego de transmitir la función social de la ONG, señaló que cuando se encontraban en plena obra, personal de la comisaría Cuarta de la Policía paró la construcción por no contar con el comodato.
“Para eso y para cualquier trámite que me lo soliciten, debo tenerlo”, le solicitó la presidenta, quien además lamentó que “en el predio quedó a medias la construcción y están los materiales, hay planchas y palos, que exijo que se hagan cargo ya que si los roban no tenemos cómo volver a comprar tanta cantidad, ya se la Cuarta que paró la obra o el Municipio, pero alguien tiene que responder ya que es una negligencia inaugurar como se hizo y no dar un papel que lo acredite”.
Por último, la presidenta le transmitió que “espero su respuesta lo antes posible” y firmó la misiva.
A partir de entonces, Cristina Bugarín hizo varios intentos por comunicarse con autoridades municipales y sólo logró respuestas de Rubén Diéguez, pero aún no obtuvo señales en relación al documento del comodato que permitirá reactivar la reconstrucción de El Hornero.
“Los políticos cortan las cintas y después se olvidan”
En diálogo con El Eco de Tandil, Cristina Bugarín repasó la historia de la sociedad de fomento, que adoptó el nombre de El Hornero por los hornos de fabricación de ladrillos que había en esa zona.
En tanto, repasó que tras la inauguración de 2010 que se hizo en conjunto con las autoridades municipales, en 2014, cuando llevaban cuatro años trabajando, el Ejecutivo afectó esas tierras como espacio verde, situación que comprobaron en dependencias gubernamentales de La Plata.
“Nosotros tenemos personería jurídica desde 2007 y seguimos trabajando. El temporal de 2018 nos tiró la sede y la estamos haciendo nueva en otro lado del terreno”, ratificó y precisó que el Municipio les había cedido la manzana completa.
Explicó que no cuentan con documentación respaldatoria de la cesión de ese espacio, porque “en ese momento no nos dieron nada, ningún comodato, nada. Simplemente se inauguró, estaban los medios. Yo di todas las notas en los medios invitando a la inauguración, pero los políticos cortan las cintas en el momento y después se olvidan”.
La presidenta de El Hornero, que hoy aloja en su casa particular los talleres de capacitación con salida laboral para jóvenes, indicó que “ahora paran la obra porque necesitan el comodato” y expuso que un vecino radicó una denuncia, ante lo cual la policía les solicitó la documentación que nunca obtuvieron de parte de la Secretaría de Desarrollo Social.
En paralelo, lamentó que acercó la nota con el reclamo a la Secretaría Privada del Intendente, pero “no le dan curso porque dicen que tiene muchas cosas” y planteó que teme que les roben los materiales acopiados en el lugar.
Fin social
En simultáneo, contó que necesitan el espacio en forma urgente para instalar la maquinaria destinada a un taller semi industrial de herrería, que dará empleo a jóvenes de 18 a 25 años. Además, el predio albergará una bloquera y una pañalera, pensada para mujeres que necesitan asegurarse ingresos. Sumados a esos proyectos, colaboran con adultos mayores en situación de vulnerabilidad.
El Hornero recibe subsidios del Gobierno nacional para la compra de insumos. Con capacitación, los jóvenes aprenden y producen en los talleres, y luego venden sus producciones y reponen los materiales para continuar la cadena.
En cada uno de los proyectos, participan entre 25 y 30 personas que tienen necesidades reales de obtener ingresos para subsistir. El volumen y el tipo de actividad que despliegan hacen indispensable volver a levantar la sede.