La Oficina de Atención al Inquilino recibió cerca de 250 consultas en el año

En un año candente en materia de contratos de alquileres tras la desregulación impulsada por el Gobierno nacional en los últimos días del 2023, la situación de los inquilinos de todo el país ganó en incertidumbre y sumó conflictos a la hora de lograr concratar un lugar para vivir. Para todas esas situaciones, la ciudad de Tandil decidió apostar hace cinco años a la formación de la Oficina de Atención al Inquilino. 

Emiliano Salazar, el abogado que está al frente de dicha dependencia, pasó por El Eco Multimedios y dialogó sobre las distintas cuestiones por las que los inquilinos se acercan a la oficina ubicada en Chacabuco al 300. La ventanilla nació en 2019, como una decisión del Municipio de Tandil para contener la cantidad de reclamos que había por ese entonces respecto a los contratos de locación. 

En este lustro de existencia, Salazar trabajó con un primer marco legal, luego con la implementación de la Ley de Alquileres, la cual tuvo una reforma en octubre del año pasado, y finalmente con la derogación de la misma y la desregulación en los contratos. “Ahora mayormente ocurren muchas dudas con respecto a lo que tiene que ver con los nuevos contratos”, afirmó el responsable de la oficina.

Luego de la decisión política de liberar la regulación en la elaboración de los contratos de alquileres, la actualidad indica que la forma de negociar es un acuerdo entre partes. En ese sentido, Salazar comentó que “lo que plasmen en el contrato va a ser lo que se va a regir, siempre y cuando se respete el orden público y demás, pero mayormente las condiciones van cambiando en cuanto a la actualización, el plazo del contrato y también los montos que actualmente los definen las partes”.

Vale destacar que en los contratos que se hicieron hace más de ocho meses, cuando la Ley de Alquileres original estaba vigente, se mantiene lo firmado. Al mismo tiempo, el responsable de la Oficina de Atención de Inquilinos comentó que está ocurriendo que atentos a los valores del índice, se juntan las partes y conversan los nuevos precios para que el importe no sea tan abultado. 

Un caso por día

En cinco años de la creación de la dependencia, Salazar informó que en este 2024 llevan registradas casi 250 consultas, algo que da de promedio más de una por día. Con respecto a las demandas, agregó que muchos inquilinos se acercan ante el temor que les despierta ver el número del índice anual, pensando que ese aumento será para el próximo mes pero que en realidad es un valor de aumento en un período de 365 días. 

A partir de la desregulación, ya no existe como condición los tres años de contrato con la actualización anual, tampoco la reforma que indicaba una actualización cada seis meses, hoy en día los valores, el plazo mínimo y el incremento se pacta entre las partes.

A pesar de que el nombre de la oficina habla de inquilinos, también son muchos los propietarios que se acercan a consultar sobre distintos temas vinculados a los contratos de alquileres. “Por ejemplo un contrato que ya esté vigente de hace un año u ocho meses, que estaba la Ley de Alquileres vigente, si se puede renovar o si se puede variar el precio en este momento. Van y se sacan esas dudas”, comentó Salazar.

También explicó que muchas consultas que llegan a su despacho son para pulir algunas situaciones contractuales y realizar pequeñas correcciones que a veces no quedan escritas o en otros casos, fueron escritas con la ley anterior y quedaron cuestiones en las que, tanto el inquilino como el propietario, tienen que tener cuidado con la situación. 

Al mismo tiempo, dejó en claro que desde la oficina siempre se trata de ver cuál sería la mejor resolución a lo que puede ser un conflicto entre inquilino y propietario, mediar para que les convenga a ambas partes. Por estas razones es que afirmó que “se utiliza muchísimo la oficina”. En ese sentido, Salazar también destacó el trabajo que realiza la Oficina de Mediación Comunitaria. 

“Cuando hay un conflicto que no se puede destrabar con solamente una información que se da en la Oficina de Atención al Inquilino, se da la alternativa de intentar una mediación a ver si es posible destrabar el conflicto. En la mayoría de los casos, diría en un 80 por ciento, tratan de resolver, se acercan y si no hay comunicación, tratan de que vuelva la comunicación”, aseguró Salazar.

Por último, el responsable de la dependencia destacó que “lo que es muy importante de estas oficinas es que son gratuitas y abiertas al público”, a su vez también subrayó que este tipo de opciones para el ciudadano no está presente en todas las ciudades.