La Mutual 23 de diciembre entregó el botón gástrico requerido pero es más grande que el pedido

Luego de una larga disputa, con denuncia mediática de por medio, la Asociación Mutual 23 de diciembre informó ayer que el pasado jueves se entregó el botón gástrico que reclamaba Cataleya, una niña tandilense de tan solo 3 años. Cuando la historia parecía haber llegado a su fin, Lucía Yancovich, madre de la nena, informó a este medio que el insumo entregado no cumple con las medidas que su hija requiere y definió a la situación como “un abuso”.

“El botón gástrico que le entregaron es más grande que el pedido”, informó la progenitora de Cataleya sobre la noticia que se había anunciado desde la Mutual 23 de diciembre. Según señaló, su marido tuvo que ir a buscar a Buenos Aires el insumo pero al retirarlo se encontró con que la medida del mismo era más grande de la que se requería. “Mandaron cualquier cosa. Nada que ver con las medidas”, agregó la mamá.

Al ser consultada por la respuesta de la Mutual ante esta situación, Lucía indicó que habló toda la tarde con los representantes de La 23 y que desde la organización le aseguraron que iban a solucionar el problema debido a que el botón gástrico fue pagado. 

La lucha de Yancovich para conseguir el insumo que su hija necesita data de casi medio año. Días atrás, en las páginas de este Diario, la madre contó la realidad que atraviesa para lograr que el Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA) entregue el botón gástrico para que la nena de tres años no tenga mayores complejidades en su delicado estado de salud. 

En su momento, desde el organismo provincial informaron que el mismo se había comprado pero Yancovich sostuvo que nunca se había entregado. Fueron cinco meses donde la madre denunció “muchas vueltas” por parte de la obra social que depende del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires para otorgar una sonda que Cataleya necesitaba con suma urgencia para continuar con su vida habitual.

Con este nuevo contratiempo, una junta médica decidirá la solución al problema del botón gástrico. “Van a decidir si lo colocan o no para no desperdiciar el botón después de esperarlo tanto tiempo”, informó la madre que luego afirmó que estaba esperando la decisión de los doctores porque ellos determinarán los pasos a seguir.

Hay que mencionar que la niña padece una discapacidad que requiere de varios cuidados sanitarios. En su complicado historial médico, la madre contó a El Eco de Tandil que fue operada y a los pocos meses el balón del botón gástrico se rompió complicando la nutrición de la misma. Además sufre de infecciones cada quince días que dificultan su cotidianeidad con la formación de granulomas internos y externos. 

Al mismo tiempo, Cataleya no camina y sufre de otras complicaciones de salud en el día a día. En este sentido la obras social también presentó fallos a la hora de cumplir con la paciente donde aún no se le entregó una silla de ruedas solicitada hace un año. “Veo en la aplicación, está todo aprobado y nunca me lo entregaron”, aseguró Yancovich.

“Hace tres años que estoy encerrada con mi nena”, comentó la madre que luego también añadió que se pasa todo el día junto a los cuidadores de Cataleya. “No puedo salir de casa, mi única salida es a reclamar a IOMA”, concluyó.

Todas estas complicaciones, con un tratamiento que no alcanza la cobertura necesarias y la incógnita de la resolución al conflicto, colocó a la madre en un punto de estrés elevado. “No es fácil ir a reclamar todos los días. Me tomaron el pelo mal. Me enfermaron”, afirmó. En estos momentos Lucía aguarda la solución a una espera demasiado larga cuando la salud está de por medio. Además, en lugar de tener una conclusión, tuvo un nuevo contratiempo.

Por último, Lucía comentó que la decisión médica se tomará en las próximas horas. Entre hoy y mañana se resolverá cuáles son los pasos a seguir: si sirve y se puede utilizar el botón gástrico a pesar del tamaño más grande al requerido o si lo descartan y tienen que comenzar un nuevo periodo de reclamos para el cambio de la pieza por uno correcto.