La Mesa Girsu cuestionó el estado del Relleno Sanitario y señaló que está al borde del colapso
La Mesa de Gestión Integral de los Residuos Sólidos Urbanos volvió a la carga con sus críticas sobre el tema y afirmó que la situación es "muy preocupante" porque le quedan menos de dos años de vida útil. Expusieron que al predio han ido a parar residuos considerados peligrosos.
En un extenso comunicado, la Mesa Girsu (Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos) -entidad que nuclea a diferentes actores políticos y sociales para estudiar la temática- puso el foco en una recapitulación del estado en que se encuentra la gestión de los residuos en Tandil.
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En alusión a una nota publicada el lunes en este Diario titulada “No hay margen para tapar más basura”, puntualizaron en la situación del Relleno Sanitario, a la que definieron como “muy preocupante”
“Al no haber existido una política seria de separación de residuos, al relleno han ido a parar residuos que son considerados peligrosos. Hay que considerar que el programa de separación de pilas comenzó recién en 2013 y el de RAEE -muy de a poquito- en 2011, mientras que el relleno comenzó en 1998. De paso, ¿alguien evalúa cómo están funcionando estos programas? No”, señalaron.
Un relleno colapsado
En segunda instancia, refirieron que la situación del relleno es complicada porque al mismo le queda muy poca vida útil, menos de dos años, y expusieron su preocupación porque la planta de tratamiento de lixiviados (los líquidos que percolan de los residuos) no funciona desde hace años y desconocen si alguna vez funcionó correctamente.
“La solución que adoptó Clear y continuó Usicom, fue la de regar los líquidos nuevamente sobre el relleno, recirculándolos. ¿Había sido el relleno diseñado para esto? Pareciera que no, porque la cantidad de líquido se ha vuelto inmanejable y la empresa comenzó en 2019 los trámites para obtener un permiso de vuelco al canal colindante que se une con el Langueyú. ¿Si la planta de tratamiento de los líquidos no funciona, es razonable solicitar el pedido de vuelco? Pareciera que no”, explicaron en el escrito.
Por otro lado, desde la Mesa Girsu remarcaron que en el pedido de informe que realizaron en 2019 al Municipio, se les ocultaron los resultados de los análisis de los pozos de monitoreo del agua subterránea correspondientes a la parte vieja del relleno.
“Hay que reconocer que no todos los residuos van al relleno sanitario. Una parte, como ya fue analizado en el Blog de la Mesa Girsu, va a parar a basurales a cielo abierto por medio de los contenedores privados. Por eso presentamos hace más de un año un proyecto de ordenanza para darle trazabilidad a estos contenedores. Lamentablemente, el mismo no tuvo respaldo en el Municipio. ¿Tendrá esto que ver con la poca vida útil que le queda al relleno?”, cuestionaron.
El convenio con Usicom
La Mesa reparó también en el convenio que firmaron en 2015 Usicom y el Municipio, cuando la empresa se hizo cargo del predio. Al respecto, detallaron que en junio del 2014 se había firmado la carta de intención para el estudio de factibilidad de una planta de separación en destino de los residuos que incluya la compactación del rechazo.
“El periodista subraya la falta de transparencia en el traspaso de la conducción de la gestión del relleno, cuando se anunció que Usicom se haría cargo pero finalmente se creó una Unión Transitoria de Empresas entre Usicom y Clear S.A, la cual se disolvió repentinamente cuando se conocieron los ocultamientos a los concejales tandilenses de las adendas del convenio. Su artículo también hace hincapié en la inacción del Municipio desde ese entonces hasta ahora, ya que no se avanzó en nada de lo que se había planificado”, sostuvieron en el comunicado.