La Mesa contra la Violencia se reunió con los candidatos para abordar la problemática de género
El espacio integrado por diferentes sectores dialogó con los representantes de las fuerzas políticas en disputa para exponer las carencias y avances en la temática. El Intendente estuvo ausente. Se intercambiaron ideas y propuestas, y se destacó la necesidad de implementar efectivamente la Ley Micaela en el Municipio.
La Mesa Intersectorial contra la Violencia Familiar y de Género de Tandil convocó a una reunión la semana pasada con los candidatos a Intendentes de la ciudad con el objetivo de conocer las propuestas políticas vinculadas a las problemáticas que atraviesan a nivel local las cuestiones de género y niñez, y exponer las necesidades y aportes del espacio.
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Al encuentro asistieron el candidato a intendente por el Frente de Todos Rogelio Iparraguirre y la candidata por Consenso Federal Andrea Almenta, quienes concurrieron acompañados por miembros de sus respectivas listas de concejales. El candidato de Juntos por el Cambio y actual jefe comunal Miguel Lunghi se ausentó porque tenía otras actividades previstas, pero acudieron representantes de su fuerza política. La vacancia que dejó Lunghi fue motivo de debate y, en un comunicado, las integrantes de la mesa afirmaron que en los años de funcionamiento de la misma no han tenido la oportunidad de hablar en persona con el Intendente.
La cuestión de género como política
Yanina Venier, co-coordinadora de la Mesa, en diálogo telefónico con El Eco de Tandil expuso que la reunión fue “muy interesante” y sucedió en un marco de respetuoso intercambio que sirvió para seguir instalando la agenda de género en la coyuntura política.
En la primera parte, se presentó el trabajo de la Mesa y los informes 2017 y 2018. “Evaluamos lo que se hace y proponemos alternativas de construcción de los dispositivos para transversalizar la política de género y aproximarnos a esta idea que queda plasmada en la Ley Micaela, de que se puedan problematizar las prácticas y lógicas de funcionamiento del Estado”, detalló.
Además, se refirió al intercambio con los candidatos presentes y señaló que “expresaron una valoración importante al trabajo de la mesa, sintetizaron trayectorias previas, se marcaron coincidencias. Almenta jerarquizó la posibilidad de hacer confluir lo público y privado para construir alternativas laborales y productivas para las mujeres y las disidencias. Fue muy interesante, nos llevamos ideas para seguir trabajando”.
Los avances
Venier destacó la multiplicidad de actores que integran la mesa y el potencial que de esto se desprende a la hora de pensar dispositivos de intervención y nuevos programas. En este sentido, en la reunión también se expusieron los lineamientos generales de las propuestas legislativas que se presentarán antes de fin de año en el Concejo Deliberante en lo referido a la reforma del programa de acceso a la justicia Acceder, para víctimas de violencia de género; y la urgencia de tratar una asignación presupuestaria para el funcionamiento del espacio intersectorial.
Asimismo, se dio cuenta de los avances en las tres comisiones de trabajo –Educación, Salud y Niñez- desde las que celebraron la participación de actores referentes de organismos estatales y de organizaciones de la sociedad civil.
Ley Micaela
El pasado 7 de marzo, en vísperas al Día de la Mujer, el Concejo Deliberante aprobó por unanimidad la adhesión del Municipio de Tandil a la Ley Micaela (Ley Nacional 27.499), que establece la obligatoriedad de la capacitación en género a las personas que integran los tres poderes del Estado.
Según se dispuso, la formación deberá comenzar dentro del año de entrada en vigencia de la ordenanza local y deberá difundirse el avance en cada área. Pero siete meses después de la sanción no ha habido avances significativos en la materia ni propuestas concretas sobre las capacitaciones que estarían a cargo de la Unicen.
“La capacitación tiene que ser formal, más que charlas, para poder problematizar de qué modo el Estado reproduce desigualdades de género y revictimiza a mujeres, y modificar las prácticas cotidianas, que es lo que se señala desde la mesa”, señaló la coordinadora.
La cuestión no se reduce sólo a los casos concretos de violencia de género, sino que busca alcanzar a los 2500 trabajadores municipales de todas las áreas y niveles para que haya un cambio profundo que habilite nuevas formas de repensar las relaciones de poder y desigualdad en todos los ámbitos.
La denuncia contra Roberto Pérez
Desde la Mesa recuperaron los dichos del intendente Lunghi con respecto a la denuncia penal que pesa sobre uno de sus colaboradores cercanos, Roberto Pérez, por amenazar a la artista plástica Inés Szigety, tema por el cual diferentes colectivos feministas solicitaron al mandatario que se expida.
“Lunghi dijo que no sabía nada y no escuchó nada. Pérez fue habilitado como varón a actuar de esa manera y no es responsabilizado por un accionar que no queremos que se repita. Hay una complicidad de prácticas cargadas de poder y desigualdad, cuando un hombre cercano al intendente se dirige a una mujer en estos términos”, explicó.
En este punto, graficó que trabajaron sobre este hecho para exhibir la importancia de activar un dispositivo para la implementación de la Ley Micaela, que permita desandar el camino que habilita las condiciones de posibilidad para que estos episodios tengan lugar con total naturalidad.