Obras Sanitarias
La lluvia volvió a desbordar las cloacas en la esquina de Pellegrini y Alsina
El agua caída en las primeras horas de la tarde del jueves volvió a generar una escena nauseabunda en el barrio Las Ranas. Las cloacas desbordaron a pesar de que no se registró una importante caída de agua y la materia fecal ganó la acera generando un malestar vecinal.
El alerta meteorológico que pronosticó el Servicio Meteorológico Nacional para ayer no se tradujo en todo lo que se esperaba. La caída de agua fue intensa en la zona céntrica de la ciudad en horas del mediodía y, más allá de algunas ráfagas de viento, no generó mayores dificultades en la cotidianeidad urbana.
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A pesar de esto, la esquina de Pellegrini y Alsina volvió a ser el escenario de una situación desagradable generada por las precipitaciones. Las cloacas no resistieron y una vez más, volvieron a desbordar de materia fecal y otros desechos inundando el barrio con un olor nauseabundo y generando malestar entre todos los vecinos.
“Siempre arranca con la lluvia, sea poca o mucha”, explicó una vecina que denunció el hecho a El Eco de Tandil ante la reiteración del problema. Luego añadió: “Se rebalsa, sale toda la materia fecal para afuera y es insoportable el olor. Y hoy dejó de llover. Cuando llueve más, el agua se extiende por ambas calles y es totalmente antihigiénico”.
De acuerdo a lo señalado por los vecinos consultados, el hecho empezó a desarrollarse cerca de las 14, cuando la lluvia más intensa había pasado. En ese entonces, el olor cerca de las 15 “era tremendo”, explicaron. Cerca de las 19, los vecinos reportaban que todavía se sentía el desagradable hedor en el barrio ubicado a pocas cuadras del centro.
Más allá de la convivencia con el olor hediondo por varias horas, el disgusto de los vecinos también se centra en el hecho de que los autos que pasan van desparramando los desechos que emergen del acueducto, y las personas y animales que caminan por esas calles se llevan toda la materia fecal impregnada en los miembros inferiores hasta los interiores de los hogares.
Una frentista le contó a este medio que ante el llamado a Obras Sanitarias, un camión de la dependencia municipal se hizo presente una vez que mermó la caída de agua. Los obreros trabajaron en la esquina señalada, en las bocas de tormenta, arrojaron cloro y abandonaron las inmediaciones.
Historia repetida
No es la primera vez que la intersección de las calles Pellegrini y Alsina se convierte en el escenario de un suceso de estas características. El hecho ya había ocurrido a principios de marzo donde, después de varias jornadas de constantes precipitaciones, las alcantarillas rebalsaron de desechos cloacales provocando la reacción de los vecinos que también recurrieron a este medio para denunciar la situación.
En esta ocasión no se necesitó una importante caída de agua, fueron apenas unos minutos de intensa lluvia para provocar las mismas consecuencias. En los hechos ocurridos en marzo, los vecinos aseguraron que el hedor en la zona era insoportable y en esta oportunidad no fue diferente.
Vale recordar que luego del episodio ocurrido tiempo atrás, desde Obras Sanitarias les confirmaron a los vecinos que el problema surge porque el acueducto que está hecho tiene las bocas muy chicas para la cantidad de elementos que circulan. Al mismo tiempo, también les señalaron que las denuncias las deben presentar en la Municipalidad, según contó María, una vecina que había dialogado con El Eco Multimedios.
Un alerta que no se cumplió
A pesar de que el Servicio Meteorológico Nacional había emitido para la jornada de ayer un alerta en la ciudad, el pronóstico no se consumó.
Según el ente encargado de dirigir la actividad meteorológica en el país, para Tandil y la zona se esperaban “tormentas, algunas localmente fuertes, que podrían estar acompañadas por ocasional caída de granizo, intensa actividad eléctrica, abundante caída de agua en cortos períodos y fundamentalmente ráfagas muy intensas”.
Finalmente fueron apenas un par de horas de lluvia, con tramos de intensidad que trajeron como consecuencia lo señalado anteriormente en el barrio Las Ranas. El registro pluvial para el centro de la ciudad de fue de 15 milímetros, mucho menos de los entre 30 y 50 milímetros pronosticados.
A la par de este pronóstico que no se cumplió en la magnitud esperada, desde Defensa Civil señalaron a este medio que afortunadamente no registraron ninguna intervención por posibles consecuencias meteorológicas.