La lactancia materna va más allá de la nutrición y, en Tandil, demuestra compromiso
En la semana mundial de la lactancia materna, la puericultora María Inés Bracco aseguró que la ciudad lleva la delantera en la región. Si bien todavía queda mucho por hacer, lo elemental es continuar con el camino de concientización. La importancia de la familia y el ámbito laboral para la contención y apoyo a la mujer que da de mamar. Un camino a la nutrición, el apego y el buen desarrollo de los niños.
La semana mundial de la lactancia materna fue instaurada oficialmente por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en 1992, es actualmente el movimiento social más extendido en defensa de la lactancia materna. Se celebra en más de 190 países, del 1 al 7 de agosto, con el fin de proteger y fomentar el apoyo de la lactación. Este año el lema apunta a empoderar a la familia y que la sociedad toda sea el sostén.
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Al respecto de la conmemoración, la puericultora María Inés Bracco destacó las acciones que se vienen realizando en pos de este desarrollo, fundamentalmente desde la comunidad local. Asimismo, aseguró que es una cuestión que va ganando terreno e importancia en las nuevas generaciones, que entienden el valor de “dar la teta” a los recién nacidos, buscando el respeto y el apoyo tanto del ámbito familiar como laboral para que suceda.
En este sentido, mencionó que el Municipio de Tandil es el primero en la región que genera un espacio como el inaugurado el jueves en el Hospital a modo de empleador, advirtiendo que en cuestiones como estas la ciudad lleva la delantera.
“Lo de la sala de lactancia parece intrascendente, pero es muy importante para la sociedad. Yo creo que va a prender en otros sectores porque hay una mentalidad innovadora”, aseguró.
Estimó que lo importante de aquí en adelante es continuar con la concientización y educación sobre los beneficios de la lactancia, así como para el niño como para la madre, que van más allá de lo nutricional, sino que están directamente ligados a la crianza y crecimiento en general.
Asimismo, planteó la necesidad de capacitar en distintas direcciones para que se pueda lograr una sincronización entre las necesidades de una mujer lactante y las legislaciones laborales que rigen al momento.
De lo público a lo privado
El Grupo de Apoyo a la Lactancia Materna viene trabajando hace diez años, y con esfuerzo ha logrado la conformación de la comisión en el Sistema Integrado de Salud Pública con integrantes del Hospital Ramón Santamarina, pediatras del Hospital de Niños, del área de salud mental y de salud comunitaria. “Este bloque tiene una fuerza y apoyo distinto, entonces ahora vamos por políticas públicas”, reveló la puericultora.
De esta manera, se refirió al camino por transitar para cumplir los diez pasos requeridos y obtener la calificación de “Hospital amigo de la lactancia materna”. Si bien es mucho el trabajo por hacer, básicamente se trata de generar conciencia, porque todo el personal tiene que estar capacitado. A modo de ejemplo, propuso que cuando llega una madre lactante incluso el señor de vigilancia debería saber que tiene que acompañarla en el estado. “Que cualquier persona sepa cuál es la política de ese espacio”, determinó.
Aseguró que en el sector privado es más difícil llegar con estas necesidades, pero nuevamente puso en relevancia el aporte de capacitación, por eso la intención es poder comenzar a divulgarlo entre las diferentes instituciones de la ciudad.
En realidad, por ley, donde hay determinada cantidad de mujeres en edad fértil, aseguró que es un espacio que debe estar instituido, pero también depende de otras cuestiones. Sin embargo, se mostró optimista con que de a poco la promoción de espacios para las madres podrá tener sus resultados en el ámbito privado.
“Este año puntualmente la semana mundial hace mucho hincapié en eso de defender, apoyar y, particularmente, asociarse en pos de impulsar la lactancia, sosteniendo a las mujeres, preservando a las familias y amparando las cuestiones de género”, detalló.
Necesidades versus realidades
Finalmente, la concientización y educación también se vuelve elemental en el núcleo íntimo y familiar, que es donde cada vez más se logra un trabajo en equipo.
Indicó que existen varios actores para que la madre pueda sostener el acto de dar la teta según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que sustenta que en los primeros seis meses es imprescindible y exclusiva, y luego lo ideal sería extender el amamantamiento hasta los dos años.
El problema que se plantea al considerar los requerimientos de la OMS es que las licencias que tienen las mujeres no concuerdan con estas necesidades, por lo que siempre se necesita alguna estrategia de ayuda.
“Para esto el grupo familiar es fundamental al igual que los compañeros de trabajo”, remarcó, haciendo referencia a que si no hay comprensión habrá malestar en la lactante y, por ende, se estaría coartando ese espacio necesario para dar teta o extraer la leche de los pechos. “Esos diez minutos de extracción no solamente serán beneficiosos para el bebé, sino para la madre que sentirá que su producción no se complica, que no se congestiona ni caerá en una mastitis, además de la satisfacción de sentirse contenta al volver a trabajar”, describió.
Si bien aún queda trabajo por hacer para lograr esa sincronización entre las necesidades, las realidades y lo que se debería hacer, Bracco consideró que existe mucha más difusión del tema.
Más allá de la nutrición
Según explicó Bracco, los bebés que tienen a su mamá disponible para mamar cuando lo necesitan conciben un apego que no hay otra manera de generarlo.
“Más allá de lo que materialmente se prepare para la crianza de un hijo, lo mejor es la lactancia, porque es un regalo de salud, de contacto y de vínculo para toda la vida”, reflexionó. De todas formas, aclaró que no quiere decir que aquellos que tomen biberón no lo vayan a tener, pero está científicamente comprobado que será más fuerte el piel a piel.
En este sentido, ahondó en lo esencial del contacto madre e hijo, porque no hay manera de reemplazarlo ya que durante la gestación hay nueve meses de una dedicación exclusiva, que cuando el bebé sale necesita ese mismo bienestar, que es posible lograrlo gracias a la lactancia.
Consignó así que ese apego no se reemplaza con otra cosa, porque el bebé nace con todos sus sentidos desarrollados, entonces la mirada está constantemente dirigida a la madre, que lo acaricia y él la siente. “Es imposible pensar que se va a malcriar un bebé que necesita contacto de piel a piel con sus padres, aunque ese mito siga existiendo”, dijo.
Se refirió, finalmente, a que afortunadamente se está utilizando cada vez más el cuidado al primer momento del parto conocido como “la hora sagrada”, donde cada vez se espera más para el corte del cordón umbilical, se pone inmediatamente al niño en contacto con su madre para que la huela y la reconozca, y hasta pueda probar el pezón. “Lo mismo que los mamíferos, que es lo que somos”, determinó.
Objetivos de la celebración
En la Semana Mundial de la Lactancia Materna, el médico pediatra Antonio Morilla estuvo en Tandil y brindó una capacitación para la comisión de apoyo del Hospital Municipal.
Allí reveló los objetivos fundamentales de esta celebración que ya lleva más de un cuarto de siglo. Explicó entonces que la relación de lactancia materna con la protección social parental equitativa en función del género está dada por los lugares de trabajo que apoyan la maternidad y la paternidad, tanto en el sector formal como informal.
Por otro lado, se refirió a la importancia de arraigar actitudes que protejan la lactancia materna y normas sociales equitativas en función del género en todos los niveles sociales para apoyar ese acto. Como así mancomunar con organizaciones e individuos relevantes para lograr un mayor impacto social.
Finalmente, aseguró que es elemental impulsar el trabajo de protección social parental equitativa en función del género que promueva la lactancia materna.