La Justicia dispuso medidas para evitar el ingreso de personas a las cavas de Cerro Leones
Obliga al Municipio a evaluar la posibilidad de contratar personal para que en los horarios críticos, los días de más calor, vigile el predio, para disuadir o impedir el ingreso de personas ajenas, entre otras disposiciones. Sin embargo, todavía el flujo de gente en el lugar es intenso y se notó durante el fin de semana.
Ante la intervención y presentación judicial de la Defensoría del Pueblo de Tandil, la Justicia dispuso medidas preventivas para evitar el ingreso de personas a las cavas de Cerro Leones y así impedir que se produzcan nuevos accidentes fatales, como el sucedido en enero de 2011 cuando murió ahogado un hombre de 32 años.
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Ante la presentación judicial realizada por la Defensoría del Pueblo de Tandil, atento al accidente fatal que terminó con la vida de un niño (en noviembre del año pasado en la cantera El Trincante) y la peligrosidad que conlleva el ingreso al predio de las cavas de Cerro Leones la Justicia dispuso el último viernes algunas medidas que deberá cumplir el Municipio.
Las medidas son evaluar la posibilidad de contratar personal para que en los horarios críticos, los días de más calor, vigile el predio, para disuadir o impedir el ingreso de personas ajenas, que los destacamentos policiales otorguen prioridad ante requerimientos telefónicos al 101 por alertas de ingresos de terceros extraños al predio, y que se provea la difusión en los medios periodísticos locales con frecuencia regular con fines preventivos y de concientización respecto a la prohibición de acceso a las cavas de Cerro Leones y la peligrosidad de bañarse en dichos espejos de agua, ubicados en el interior de las mismas, lo que conlleva un riesgo de vida.
Dicha sentencia fue dictaminada el viernes, por lo cual todavía resta que el Municipio sea notificado para la puesta en práctica de esta nuevas medidas que dispuso el juez a raíz de la presentación de la Defensoría, como así también la propuesta original que habían hecho con los dueños del predio.
Cabe recordar que en 2017, la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Azul intimó a la comuna a intervenir en la restricción del ingreso de público a las cavas de Cerro Leones. Los magistrados de la Sala II, María Inés Longobardi, Víctor Mario Peralta Reyes y Jorge Mario Galdós, se expidieron sobre la demanda civil de la familia de Ángel Correa, el hombre de 31 años que muriera ahogado cuando nadaba junto a sus amigos en las cavas.
El trágico hecho ocurrió el 13 de enero de 2011 y además del resarcimiento económico para la viuda y los hijos de la víctima, la resolución reparó en la imperiosa necesidad de evitar nuevos episodios de esta naturaleza, y le otorgó al Ejecutivo municipal una responsabilidad preponderante.
Concretamente, la Cámara le exigió al Municipio que elabore una propuesta o plan de trabajo, indicando las medidas conducentes, razonables y pertinentes para suprimir el peligro de las cavas de Cerro Leones.
Asimismo, los jueces indicaron que es la empresa propietaria de las cavas, Apilar SA, la que debe participar e intervenir para adoptar las medidas de aseguramiento del inmueble peligroso.
Sin embargo, eso nunca llegó a concretarse hasta ahora y las cavas continuaron siendo un flujo constante de personas que aprovechan las calurosas jornadas de verano para adentrarse en el paraíso prohibido que constituyen las cavas.
Inseguridad y peligro
Los vecinos de Cerro Leones vienen alzando sus voces hace tiempo acerca de la inseguridad que viven y atribuyen parcialmente al flujo continuo que existe hacia las cavas parte de la concreción de los hechos delictivos.
Días atrás, con el comienzo de las altas temperaturas comenzó a percibirse nuevamente la circulación continua de gente que hace caso omiso al hecho de que el lugar sea propiedad privada e incluso durante el Estadio Rojo, que prohibía que se congregaran personas, acudían al lugar, tentados por los indiscutidos encantos del paraíso prohibido.
Las cavas de Cerro Leones, a pesar de los intentos evidentemente vanos por limitar su acceso, aún siguen siendo un centro de atracción para cientos de personas que logran ingresar al lugar sin mayores dificultades y de ese modo, disfrutar de los dos inmensos espejos de agua, enmarcados por un paisaje soñado.
De acuerdo al relato de vecinos de la zona, durante el fin de semana hubo gran cantidad de gente y si bien la Policía en diversas oportunidades multó a personas que estaban en el interior, no logró disuadir esa conducta, ya que ni bien se percibe que no hay control, la gente vuelve a ingresar.
Incluso días atrás sucedió otro hecho delictivo en el interior, ya que una persona que estaba disfrutando de los espejos de agua, sufrió el robo de su motocicleta.