La Junta de Seguridad en el Transporte evaluó la traza urbana de la 226 para proponer soluciones

Como se había anunciado, esta semana arribaron a la ciudad representantes de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte para relevar información útil sobre el tramo urbano de la Ruta Nacional 226, tras las gestiones de la asociación civil Estrellas Amarillas. 

En este marco, vinieron a Tandil el director nacional de Investigación de Sucesos Automotores, Tomás Raspall, y el tandilense Martín Yáñez, coordinador Ejecutivo de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación, quienes participaron de una reunión con el secretario de Planeamiento y Obras Públicas del Municipio, Luciano Lafosse; el arquitecto Diego Rivas; y Hernán Mansilla, referente de la ONG Estrellas Amarillas Tandil,

En el encuentro, Raspall explicó los alcances del estudio que se efectuó en el lugar, abordando la conflictividad de la arteria y la posibilidad de cambiar la traza de la Ruta 226 en la travesía urbana sectorizada por la intersección de la Ruta Provincial 30 y el acceso a El Paraíso, con un paso de desvío entre las rutas 30 y 74, dejando el tramo urbano sólo para uso local. 

Después de la reunión, recorrieron diferentes sectores de la ruta donde se encontraba trabajando el equipo técnico de dicho organismo, conformado por Yeneidys Garavito, Facundo Martínez y Mariano Menéndez, profesionales especialistas en la materia.  

De este modo, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte -organismo descentralizado de la órbita del Ministerio de Transporte de la Nación- se ocupará de elaborar un informe con recomendaciones dirigidas a la Dirección de Vialidad, en pos de concretar soluciones en el corto y largo plazo. Asimismo, como la Junta es un organismo descentralizado, debe acudir al Congreso a rendir cuentas de las políticas y proyectos encarados, escenario que resultará propicio para colocar en debate público las obras necesarias para mitigar la problemática.  

Soluciones concretas 

Al respecto, el titular de Obras Públicas comunal, Luciano Lafosse, explicó que el equipo que vino desde Nación  relevó las condiciones propias de la traza para analizar si es factible el cambio propuesto por Estrellas Amarillas y qué alternativas se pueden adoptar para resolver los problemas vinculados a la siniestralidad y la congestión vial, que además suscitan las quejas de los vecinos afectados. 

En paralelo, le solicitaron información al Ejecutivo municipal en torno a las condiciones, obstáculos, colectoras y problemáticas identificadas, entre las que figuraron el estacionamiento de camiones y las dificultades jurisdiccionales. 

“Comentamos algunos de los trabajos e intervenciones que hicimos con Vialidad Nacional, con quienes tuvimos mucho intercambio el año pasado y este respecto de la posibilidad de obras concretas. Contamos nuestras alternativas y relevamientos, y quedamos en pasarles datos del índice de siniestralidad del tramo”, detalló el funcionario. 

En tanto, Lafosse consideró que no habrá soluciones a corto plazo pero que todas las acciones y gestiones  contribuyen a traccionar respuestas definitivas sobre el tema. “Con lo que  hacemos desde el Municipio y Estrellas Amarillas logramos un caldo de cultivo suficiente para que se tomen decisiones en torno a la temática. Hay una gran cantidad de ciudadanos que a diario tienen que cruzarla y un enorme congestionamiento vial en diferentes puntos, entonces esperamos que se tomen cartas en el asunto porque por ahora no tenemos soluciones ni de corto ni de largo plazo”, sostuvo.

Vale destacar que en abril de este año, el Gobierno comunal retomó las gestiones con miras a resolver la conflictividad en dicho tramo urbano y en una reunión con el administrador general de la Dirección Nacional de Vialidad, Gustavo Arrieta, reiteró el pedido para avanzar en una solución definitiva para el cruce de la traza con las avenidas Espora y Actis.

De este modo, las autoridades comunales retomaron el proyecto de elevación de la ruta en el tramo urbano para revertir la conflictividad y mejorar el tránsito por ese lugar por el que pasan más de 41 mil vehículos por día, de acuerdo al reporte realizado por el Municipio.

En ese entonces, el planteo dio un giro en cuanto a la línea de trabajo desarrollada hasta el momento, que apostaba por una alternativa vinculada a la reforma de la rotonda que genera la mayor cantidad de conflictos y siniestros junto a un esquema de semaforización para resolver la urgencia.