Reunión en la Cámara Empresaria
Organizaciones e instituciones de la ciudad empujan el debate para mejorar la seguridad vial
La Ruta 226, el resto de los accesos a la ciudad, la falta de educación vial y de controles por parte del Municipio están entre las principales preocupaciones.
La inseguridad vial y los siniestros de tránsito fueron el eje de una charla que se realizó en la Cámara Empresaria de Tandil (CET) y de la que participaron distintos referentes y actores sociales de la ciudad. “Se trató de una reunión súper positiva”, le señaló a El Eco de Tandil Juan Pedro Larraburu, representante de “Tránsito entre todos”, la ONG que organizó el encuentro, y añadió que “es necesario poner el tema en agenda y que el Estado se haga cargo”.
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El concejal del Frente de Todos (FdT), Nicolás Carrillo, apuntó por su parte a la necesidad de que la población reciba educación vial. “La educación vial es una responsabilidad primaria del Estado”, dijo Carrillo y consideró que “al respecto, no hay una estrategia clara ni un método ni una política decidida por parte del Estado municipal”.
“Obviamente también hay que comprometer a la ciudadanía para que sepa que el espacio público es un lugar donde nos encontramos, pero donde también tenemos reglas, limitaciones y obligaciones”, agregó Carrillo en diálogo con este Diario.
El concejal es autor de varias iniciativas para mejorar el tránsito, especialmente en la zona oeste de Tandil, entre las que se destaca una propuesta para que la avenida Lunghi pase a ser de mano única desde General Campos hasta avenida Del Valle, en dirección al centro.
La Ruta 226
Otra de las preocupaciones que quedaron de manifiesto en el conversatorio que se realizó en el edificio de Mitre 856, el último martes, es lo que sucede con la Ruta Nacional 226, que debido al crecimiento de la ciudad quedó en medio de la urbe y es atravesada diariamente por cientos de peatones y ciclistas, con los peligros para su seguridad que ello acarrea.
Recientemente, la ONG “Estrellas Amarillas Tandil” utilizó la herramienta de la Banca 21 y presentó un proyecto de urbanización de esa Ruta, en el tramo comprendido desde la calle Las Petuñas hasta la Ruta 30.
Hernán Mansilla, referente de la organización, dijo durante la charla que “en la 226 no hay senda peatonal, no hay semáforos y el puente peatonal está a la altura de la calle Tierra del Fuego”.
“La última víctima –relató ante el auditorio- fue un peatón de 90 años que, al cruzar la avenida Falucho, de noche y obviamente sin ningún tipo de seguridad, fue atropellado por un vehículo que venía por la ruta. Y la hija nos contaba que ese señor cruzaba la ruta cuatro o cinco veces por día”.
Consultado por El Eco de Tandil, Mansilla aseguró que “hay situaciones que se pueden prevenir, que están legisladas pero que lamentablemente no se cumplen”. Y ejemplificó con “falta de veredas y falta de infraestructura para personas con discapacidad” o “el estacionamiento de vehículos de gran porte -camiones y acoplados- que durante el horario nocturno solamente se pueden estacionar en algunas avenidas de la ciudad y sin embargo, están por todo Tandil”.
Entre los participantes del conversatorio denominado “El tránsito que le dejamos a nuestros hijos” hubo además funcionarios de Tránsito del partido de Rauch que explicaron cómo con algunas modificaciones se mejoró la circulación en las inmediaciones de las escuelas y miembros del espacio terapéutico-educativo para personas con discapacidad El Andamio, que contaron las dificultades que deben afrontar cada día para ingresar o salir del edificio céntrico con sus familiares.
También estuvieron presentes el referente del Frente Renovador Marcelo Valle; el vicepresidente de la CET, Ezequiel Lester; la docente Yésica León; el integrante de la Unión de Usuarios Viales, Carlos Castilla Simois, y miembros de la agrupación “Motosierras”, entre otros.
Próximos pasos
En los próximos días, se emitirá un documento en conjunto en el que se expondrán las conclusiones y los pasos a seguir. En este marco, Juan Pedro Larraburu adelantó que, para un segundo encuentro, se convocará a choferes de camiones, de colectivos y de taxis. También a motociclistas, patinadores y ciclistas, que se sumarán con un proyecto para construir una bicisenda en la ciudad.