LA PATRONA DE TANDIL
La grey cristiana participó de la procesión por el Día de la Virgen
La celebración comenzó con una misa a las 8.00. Luego se realizó la procesión y los niños tomaron la segunda comunión.
Este viernes se llevó adelante la procesión por el Día de la Inmaculada de la Virgen María, patrona de la ciudad.
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La tradicional celebración comenzó por la mañana, con dos misas parroquiales (a las 8.00 y a las 11.00), siguiendo por la procesión hacia el Anfiteatro Municipal donde se llevó adelante la misa y la segunda comunión de los niños; y culminará con un concierto del coro estable de Tandil en el tempo parroquial. Allí, el intendente Miguel Lunghi observó la llegada de la peregrinación.
La ceremonia fue además motivo de celebración por los 90 años de la creación de la diócesis de Azul y los 170 años de la creación de la primera parroquia de Tandil.
La procesión
Pasadas las 18, la peregrinación comenzó a caminar con la Inmaculada Concepción de la Virgen María, patrona de la ciudad, encabezando la columna de fieles. La seguían los sacerdotes de las distintas parroquias y grupos que llevaban en alto las figuras de la Señora del Carmen, María Auxiliadora, José Obrero con el Niño Jesús, la Virgen Señora de los Dolores, la Virgen Patrona del Campo, y la Señora de Schoenstatt.
Ciento de peregrinos comenzaron a entonar canciones dedicadas a María, dando inicio a los cinco Misterios Dolorosos del Santo Rosario.
Los feligreses salieron desde Independencia y Belgrano, caminaron por Chacabuco hasta Avellaneda, y luego la avenida Arturo Illia los condujo al Anfiteatro Municipal.
En el medio, devotos y curiosos sacaban fotos con sus teléfonos celulares e inclusive se sumaban a la columna.
Una vez en el Anfiteatro, dos filas de niños hicieron un camino para recibir la procesión con aplausos, con la música de la banda militar y pétalos de rosa arrojados desde lo alto.
La misa
La misa fue dada por el presbítero Rafael Grassetti, quien en su mensaje aseguró que “lo más grave que puede sucedernos en la vida es alejarnos de Dios, perderlo del horizonte de nuestra vida. Y eso es lo que le sucedió a Adán y a Eva”.
Sin embargo, habló del “protoevangelio, siendo allí la primera vez que se anuncia firmemente que Dios pisará la cabeza de la serpiente. Es decir, que Dios vencerá al mal. En este día de la Inmaculada Concepción no solo contemplamos a la que es pura y limpia desde su nacimiento. Contemplamos la victoria de Dios sobre el mal, sobre el pecado, la muerte”.
Allí, dijo que “esta celebración es de esperanza aunque nosotros vivamos en medio de una o mil dificultades. Cada uno de nosotros sabe bien cuántos contratiempos existen. Las complicaciones o problemas personales, de salud, en la familia o en el trabajo; en el mundo, las guerras, pero nuestra fe se asienta sobre esa verdad: que Dios finalmente vencerá. Por eso pedimos al Señor que reafirme la esperanza”.
Y alentó: “Dios, antes de crear el mundo, ya nos había pensado para que fuéramos santos e inmaculados. Es decir que la vocación que el señor concedió a la santísima virgen es la vocación a la que nos llama a nosotros: a la santidad y vivir en una comunión profunda de amistad al Señor”.
Además, pidió por la diócesis de Azul que está transitando el año jubilar por los noventa años de creación; y agradecemos por los 170 años de la creación de la primera parroquia de Tandil, la parroquia del Santísimo Sacramento, dedicada a la pura y limpia concepción.
La alegría de las familias
El 8 de diciembre también es para algunas familias un día doblemente festivo porque algunos los niños toman su segunda comunión. Belén, mamá de Sofía, aseguró a El Eco que es un momento “emocionante y especial” porque “es un compromiso para ser mejores cristianos y dar un paso más en el camino de la fe”.
Mariana, sumó que es un momento distinto y especial por su relación con la Virgen María; y aseguró que se trata de una “jornada distinta”.