FIN DE SEMANA LARGO
La gastronomía vivió un fin de semana turístico muy positivo
El rubro gastronómico sacó conclusiones positivas de lo que fue un fin de semana largo con mucha visita turística a la ciudad. La noche de ayer tuvo colas en restaurantes y altos niveles de reserva. El turista expresó su conformidad por los servicios brindados.
La semana cargada de feriados va llegando a su fin y, tal como se había anticipado, el segundo fin de semana largo contó con mayor presencia de visitantes y por ende un mayor nivel de consumo. Con ese contexto, los empresarios dedicados al rubro gastronómico se mostraron muy felices ante el elevado nivel de trabajo con el que contaron en una temporada baja que siempre es complicada en la ciudad.
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La presencia de turistas se hizo sentir desde las primeras horas del fin de semana largo de cuatro días. Desde el sector hotelero se había presagiado una buena cantidad de visitantes debido al alto nivel de reservas que presentaban los distintos alojamientos de la ciudad. A falta de los datos oficiales, Tandil volvió a ser un lugar elegido para el turismo dentro de la Provincia de Buenos Aires.
Esa cantidad de turistas tuvieron su impacto para uno de los rubros que más que venía sufriendo el panorama económico nacional y la temporada baja de la ciudad. La gastronomía disfrutó de jornadas de mucho trabajo, con un alto nivel de producción que obligó a modificar sus habituales métodos de trabajo.
“Fue un fin de semana muy bueno. Trabajamos en todos los locales”, comentó a este medio Emilio Pardo, responsable de Calabaza. También afirmó que en el diálogo con sus pares, todos reconocieron un gran fin de semana en materia laboral. En sintonía, desde El Criollo afirmaron que la cantidad de consumo en los restaurantes fue muy elevada y sostenida a lo largo de toda la semana.
Al mismo tiempo, Luis Cerone comentó a este medio que “fue un buen fin de semana gastronómicamente hablando y sobretodo comparándolo con el bajón en que veníamos”. Luego agregó que en su emprendimiento el nivel de consumo siempre es generoso debido a los precios acordes para la gente de paseo que presenta su carta.
La devolución del turista
Justamente desde la tradicional parrilla ubicada en la calle Rodríguez al 650 comentaron que se trabajó muy bien todos los días. En ese sentido agregaron que muchos turistas consumieron el jueves y repitieron el viernes o el sábado, reservando con anticipación su lugar. Este aumento en la cantidad de cubiertos los obligó a bajar el nivel de envios por delivery para centrarse plenamente en el comensal.
Desde los gastronómicos resaltaron que a pesar de contar con varios visitantes, no hubo comentarios negativos. En ese sentido explicaron que en las devoluciones los comensales estaban muy conformes con los productos pero sobre todos con los precios, acomodados a la realidad que indica salir a comer a un restaurante.
El responsable de la firma Calabaza comentó que esta cuestión de precio-calidad destacada por los consumidores es lo que hace que un turista repita su visita a los locales. “Creo que los gastronómicos en general también entendimos que en momentos complicados hay que redoblar esfuerzos para cuidar a los turistas que vienen”, afirmó.
A diferencia de lo expresado durante el día del padre, donde el clima cálido ayudó a la visita a locales, cabe destacar que en esta ocasión el turista eligió salir a comer afuera a pesar de que la cuestión climática, sobre todo en las noches, no acompañó. Las jornadas nocturnas del fin de semana extra largo transitaron entre lloviznas, frío y neblina, pero aun así no repercutieron en la cantidad de consumo por parte de los viajeros.
El pico más alto se vio el sábado
En una recorrida nocturna realizada por este medio se empezó a ver desde temprano como los locales dedicados a la gastronomía trabajaban sin cesar. Lo hacían parrillas, bodegones, restaurantes tradicionales, pizzerías y también locales que se dedican al expendio de productos regionales.
Las calles céntricas de la ciudad contaron ayer por la noche con un gran número de visitantes a pesar del crudo frío, típico de la época. Muchos de los locales que empezaron a ver la congregación de gente desde temprano fueron los que están alrededor de la Plaza Independencia. Algunos contaban desde temprano con la totalidad de sus mesas ocupadas y otros mostraban cola en el ingreso al restaurante.
Acorde a esto, desde El Criollo informaron que tenían realizadas sesentas reservas para lo que era la jornada del sábado. A partir de las 21, el local ubicado en Rodriguez al 600 se colmó de gente ávida de probar la producción serrana.
Con todo el domingo por transcurrir, donde más allá del éxodo de gran parte de los turistas, muchos todavía seguirán gastando su presupuesto en restaurantes de la ciudad, los gastronómicos se dan por satisfechos por lo sucedido durante el fin de semana. En épocas de vacas flacas, con economía complicada para el bolsillo del ciudadano y costos cada vez más elevados, el rubro de la gastronomía sumó varias jornadas productivas.