La florería de la rotonda resiste pese a que el Concejo determinó que deben retirarse del lugar
El puesto de venta de flores Los Aromos sigue funcionando en Aristegui y la Ruta 226, pese a que el Concejo no les renovó el permiso. La familia Ruppel, titular del emprendimiento desde hace 15 años, sostuvo que el lugar es seguro y reclamó que "los mismos que nos dieron el permiso hoy se lavan las manos”. No descartan iniciar acciones legales para preservar su fuente de trabajo.
Como se consignó oportunamente, hace dos meses el Concejo Deliberante rechazó de forma unánime el recurso de revocatoria interpuesto por Diego Ruppel, titular de la florería Los Aromos, tras la polémica por la relocalización del negocio.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailA diferencia de otras oportunidades, el tema no provocó ningún debate entre los ediles y, de común acuerdo, los tres bloques definieron denegar la revocatoria y ratificar la decisión original. Es decir, el puesto de venta ubicado en Aristegui y la Ruta 226 debe efectivamente trasladarse a otro sitio ante la negativa del cuerpo a renovar el uso del espacio público. No obstante, sus dueños decidieron resistir en el lugar y no mudarse aún, pese a que no tienen permiso para permanecer con el emprendimiento en el lugar.
La controversia salió a la luz en octubre del año pasado y reavivó en ese entonces la discusión por la utilización del espacio público, con acusaciones cruzadas sobre otros “intereses” en juego y por perjudicar el trabajo de los emprendedores. La denegatoria los asombró porque el permiso se había concedido sistemáticamente durante 14 años bajo las mismas condiciones.
Vale reseñar que ante la imposibilidad de continuar en el lugar, la familia comerciante buscó en ese momento un nuevo emplazamiento y el Deliberativo les otorgó un nuevo permiso para instalar el puesto en avenida Buzón y Constitución. No obstante esto, los floristas nunca quisieron abandonar su ubicación en la mencionada rotonda –estratégica porque queda de paso hacia los dos cementerios- y trataron de revertir la determinación del Legislativo, algo que finalmente no resultó favorable.
"No les importa dejar a una familia sin trabajo”
Consultado por este medio, Diego Ruppel aseguró que están “a la espera” y consideró que “por lo visto el Legislativo no nos quiere, veremos qué más se puede hacer. Creo que he demostrado que por 15 años nunca pasó nada y que los mismos que me dieron el permiso hoy se lavan las manos”.
En este sentido, los titulares del puesto consideran que no se han registrado accidentes en el lugar y contemplaron que las condiciones espaciales ( y viales) no cambiaron tanto con el correr de los años, por ello no creen que sea atendible la postura adoptada por los concejales.
En tanto, sostuvo: “Creo que no están legislando para el pueblo porque no tomaron el pedido de la gente y no les importa dejar a una familia sin trabajo”.
La revocatoria
El recurso fue presentado en noviembre de 2022 para que el recinto reconsidere la renovación del permiso, denegada en primera instancia bajo el argumento de que el puesto representa un riesgo vial en un área muy transitada y sobre una ruta nacional que está en el ojo de la tormenta por los altos índices de siniestralidad.
Así, la revocatoria se interpuso conforme a los artículos 89, 90 y 91 de la Ordenanza 267/80 de Procedimiento Administrativo Municipal. En el petitorio, solicitaron que “se revoque el decreto (de archivo) dado por el Concejo Deliberante de Tandil y se renueve consecuentemente el permiso de uso del espacio público”.
Al respecto, el cuerpo legislativo conformó un expediente que fue asignado a las comisiones de Obras Públicas y Urbanización, e Interpretación y Asuntos Legales, y se cursaron consultas a la Dirección Nacional de Vialidad porque la Ruta 226 pertenece a su jurisdicción. Finalmente, los ediles actuantes dictaminaron rechazar el pedido y atenerse al posicionamiento original.
Aunque en el pasado el tema originó un fuerte cruce entre el oficialismo y la oposición, después todas las partes se encaminaron en la misma línea. En tanto, en la presentación se hizo reserva del recurso jerárquico, por lo cual agotada la vía administrativa los interesados pueden recurrir a la Justicia -lo están evaluando- para que intervenga sobre la precaria situación del puesto de venta.
Como se mencionó, el emprendimiento sigue activo hasta hoy con la autorización vencida, en el sitio que ocupa desde hace 15 años, y cuenta con el apoyo de los vecinos que, junto al pedido para que se revea la situación del emprendimiento, anexaron unas 300 firmas de clientes de los barrios Golf y Arroyo Seco. En las condiciones actuales, es preciso destacar que los floristas son pasibles de una infracción o desalojo.