“La falta de donantes ya es grave”

Graciela Doñate, una de las referentes del Servicio de Hemoterapia del Hospital Municipal Ramón Santamarina, señaló que la colecta que llevarán a cabo la semana próxima es la que se hace todos los años en conmemoración del Mes de la Niñez pero que en esta ocasión tiene una mayor relevancia debido a la escasez de donantes que se evidenció en el último tiempo.

“La falta de donantes se ha dado a lo largo de todo el año, y la verdad es que ya es grave. Lo he dicho muchas veces, estamos 150 donantes abajo respecto al 2020, que fue un año de pandemia”, lamentó.

Agregó que durante el 2020, probablemente por el temor al virus desconocido, la cifra de voluntarios ya había descendido mucho, por lo que en comparación con un año prepandemia “debemos estar 300 donantes abajo para lo que es esta época”.

En lo que refiere a las causas, destacó que ya no sabe a qué adjudicarle tal crisis y enfatizó que les ha costado mucho lograr que las personas se acerquen al Hospital a donar, aunque evaluó que no debe ser por temor a contagiarse.

Refirió que muchas personas acudieron al nosocomio pero como se habían inoculado pocos días antes, no pudieron donar. El problema, según expuso, fue que ninguna de ellas volvió después.

“Y como decía, la gente responde muy bien, es muy solidaria ante las grandes tragedias. Por suerte no las tenemos, pero fotos trágicas tenemos todos los días. De hecho, tenemos internado a un paciente que por su patología lleva más de 65 unidades transfundidas. Y su familia ha respondido, pero no da abasto”, contó Doñate y explicó que también se han incrementado las transfusiones porque “ya casi todo ha vuelto a una relativa normalidad” y, al no atenderse algunas patologías durante el 2020, este año se han agravado.

“Se ha perdido la sensibilidad social”

En lo que respecta a las unidades que se utilizan para las transfusiones, reveló Doñate que ahora lo programado se transforma en urgencia y que, si no se repone lo que se utiliza, en algún momento el recurso se va a acabar o va a pasar a costar mucho.

Resaltó que una práctica que ya habían olvidado era pedirle a la familia del transfundido porque el Banco funcionaba con los donantes voluntarios pero, lamentablemente, han tenido que volver a pedir la donación de los familiares.

“Creo que algo que hemos perdido con la pandemia es la sensibilidad social, estamos muy introspectivos. Lo puedo analizar por ese lado”, evaluó y completó: “En la colecta de junio la gente reaccionó y tuvimos éxitos, esperamos que en esta nos pase lo mismo”.