La doctora Iparraguirre consideró que la situación es “muy grave” y alertó sobre la virulencia de las nuevas cepas
La inusitada velocidad de contagios puso en jaque al sistema sanitario nacional. La titular de la Región Sanitaria VIII, Martina Iparraguirre, sostuvo que la situación actual es mucho más grave y preocupante que el año pasado por la virulencia de las nuevas cepas. Apuntó a las restricciones para controlar la circulación de gente y al avance de la campaña de vacunación para inmunizar a la población más vulnerable.
La doctora Martina Iparraguirre, directora asociada de la Región Sanitaria VIII, calificó como “extremadamente preocupante” la situación derivada de la segunda ola de contagios de Covid-19 y afirmó que el escenario es totalmente distinto al de 2020.
Recibí las noticias en tu email
“La situación es más grave porque si bien el virus es el mismo, la dinámica de contagio es radicalmente diferente, es vertiginosa”, señaló en contacto telefónica con el programa “Cosas que pasan” (104.1 Tandil FM).
A diferencia del año pasado, que estaba todo detenido y el sistema de salud, en todos los niveles, mostraba cierta descompresión, el flujo de actividades y circulación actuales están empujando a los servicios de salud al colapso. En Tandil la ocupación de camas críticas ronda el 60 por ciento, pero en distritos del AMBA y en la Ciudad de Buenos Aires la foto es distinta y las capacidades están llegando al límite.
Así, el futuro inmediato se presenta complejo para el sistema de salud argentino. Si todo se satura, ya no será posible siquiera pensar en un entramado de derivaciones de pacientes críticos de un sitio a otro.
“Hay una ruta de derivaciones y cada ciudad tiene sus opciones, incluso a localidades fuera de la región. En el caso de Tandil la segunda opción de traslado es Olavarría, por cercanía y capacidad del receptor. Pero Olavarría está al límite de la saturación. Es muy complejo pensar en sistemas de derivación”, graficó.
Las vacunas
La principal estrategia del Gobierno –además de las nuevas restricciones- es acelerar y masificar la campaña de vacunación para lograr inmunizar a la mayor cantidad de población posible. Esto es una carrera contra el tiempo porque las dosis llegan a cuentagotas y la enfermedad avanza impiadosa.
Al respecto, Iparraguirre indicó que la semana pasada se vacunaron 5 mil personas mayores de 70 años en 72 horas, “un hito en la historia de la salud pública de Tandil”. Ayer arribaron dos mil dosis más y hoy se retomará el diagrama establecido, con foco en esta franja demográfica.
“Obviamente no alcanza y todavía tenemos un porcentaje alto de gente sin vacunar, uno habla desde lo estadístico y eso sirve, pero no se puede olvidar de la situación personal de cada uno”, sostuvo.
En tanto, destacó que se ha logrado aplicar una dosis en casi el 70 por ciento de los mayores de 70 años, pero que falta inocular a alrededor de 3 mil personas para completar el esquema de esta población objetivo.
“Los adultos mayores son los más se cuidan y más se mueren. La franja entre 20 y 40 años es la que menos se cuida, más se contagia y no tiene un alto índice de mortalidad, pero contagia a los mayores. Esta pandemia requiere de todos y cada uno de nosotros”, observó con pesar.
Y en torno a las limitaciones a la circulación y las actividades -el otro bastión para frenar el avance del coronavirus-, la médica opinó que en Fase 3 ya operan varias restricciones pero que, a su criterio, la parte social debería estar totalmente limitada para no comprometer al aparato productivo ni al sector educativo.
“Mirar para otro lado no es la solución. La única forma de reducir una enfermedad infectocontagiosa viral es reducir la circulación de personas”, expresó.
Vacunación diferida
Como se publicó en la edición del sábado, el viernes por la tarde se debieron suspender turnos asignados por un desfasaje entre la cantidad de dosis disponibles y el número de turnos asignados por el sistema provincial. Este desacople se registró en varios municipios. En la ciudad, las postas de vacunación tenían 1.500 turnos asignados pero contaban con 1.350 unidades.
Esto generó un déficit de más de 100 turnos en cada circuito. Algunos casos pudieron ser subsanados con vacunas remanentes, pero las más de 200 personas que quedaron pendientes serán contactadas otra vez esta semana para poder vacunarse finalmente con la llegada del nuevo stock.
“Les pedimos a los que quedaron sin vacunar que estén atentos porque se los va a volver a llamar y también se van a dar nuevos turnos”, solicitó.
Nuevas cepas
Sobre la circulación de las nuevas cepas virales pertenecientes a las variantes británica y Manaos, que ya se detectaron en amplias zonas del territorio nacional e inclusive en la vecina localidad de Olavarría, la adjunta de la Región Sanitaria explicó que se remitieron muestras desde Tandil al Instituto Malbrán para secuenciar el genoma viral e identificar las cepas. Este tipo de estudio se realiza en muy pocos laboratorios y cuenta con un protocolo específico de derivación de muestras.
Por lo pronto, Iparraguirre advirtió que “no sería raro que aparezcan”. El problema de estas variantes es su elevada carga viral, que trae aparejada una altísima contagiosidad que ha multiplicado la velocidad de infección.
Vacunas chinas
La eficacia de la vacuna china ha sido puesta en tela de juicio durante los últimos días y la sobrecarga de información ha provocado ciertas confusiones sobre el tipo de vacuna que se utiliza en Argentina y su efectividad para hacer frente al Covid-19.
La vacuna Sinopharm, producida en China, cuenta con un porcentaje de efectividad del 70 por ciento aproximadamente, al igual que cualquier vacuna antigripal. Lo que generó confusión fue un estudio desarrollado en Chile, donde se aplica la vacuna Sinovac. Pese a ser también de origen chino, pertenece a otro laboratorio y tiene otro diseño. Con respecto a la vacuna Sinovac, en Chile la eficacia de 1 dosis ha sido del 3 por ciento y la eficacia de la segunda dosis del 56 por ciento, según un reporte del Ministerio de Salud del país trasandino.
Cabe remarcar que se trata de dos fórmulas distintas, con diferentes porcentajes de efectividad. En la Argentina se aplica la Sinopharm, que tiene una eficacia del 79,34 por ciento con una dosis en estudios de Fase I y II. No obstante esto, remarcó que por el momento se mantiene la estrategia de diferir la segunda dosis al menos tres meses para ampliar el campo de población inmunizada.
Investigaciones en curso
Por otra parte, la funcionaria refirió que se están llevando adelante diferentes investigaciones para producir evidencia científica que respalde el uso de la Sinopharm.
En este sentido, se desarrolló a nivel nacional una plataforma serológica que trabaja con estudios de anticuerpos generados por las tres vacunas empleadas en el país: Astrazeneca Oxford, Sputnik V y Sinopharm.
De hecho, en uno de los estudios podría participar un equipo de la Unicen que se halla en conversaciones para unirse a la investigación que busca reunir evidencia contrarreloj. De acuerdo a lo informado, el estudio consiste en obtener una muestra de sangre de un paciente antes de ser inoculado y repetir la extracción a los 21 días, a los 42 y a los 4 meses para analizar el nivel de anticuerpos producidos en el organismo.
“El sistema inmune tarda tres semanas en generar una respuesta inmunológica. La población se tiene que seguir cuidando porque lo que se viene, se viene ya”, alertó.