La directora del Conservatorio sobre el nuevo edificio: “es poder brindar una calidad educativa digna”

La directora del Conservatorio, Yanina Gargiulo, dialogó con El Eco de Tandil sobre el nuevo edificio que la institución compartirá con el IPAT. Mientras la obra avanza y se acerca a la mitad de su desarrollo, la referente de la comunidad educativa manifestó que la sede propia significa un aporte a la calidad educativa, y también realizó observaciones con respecto a una solicitud no atendida sobre la división de aulas.

“Estamos muy felices. La realidad es que para toda la comunidad del Conservatorio lo que significa es poder brindar una calidad educativa digna, tanto para los trabajadores como para los estudiantes. Hace un montón de años que lo estamos esperando, no tuvimos nunca sede propia”, celebró Gargiulo.

Pese a que destacó el diseño, los materiales y el trabajo del arquitecto en el lugar, también dio a conocer que pidieron al Intendente a través de notas y de manera personal al profesional a cargo, que considere la división de aulas insonorizadas a los fines de optimizar los espacios destinados al dictado de clases de instrumentos. Al momento, según lo que explicó en base a lo que a ella misma le transmitieron, la imposibilidad de atender la demanda se debe a razones presupuestarias.

“Estamos con 15 aulas, y estamos necesitando, para estar tranquilos al día de hoy, alrededor de 20. Hay aulas que están insonorizadas, y que son demasiado grandes para lo que muchas disciplinas necesitan. Entonces pedimos si nos dividían las aulas a la mitad”, precisó. 

En el caso de las clases individuales, sumó, se necesitan espacios reducidos para no más de tres personas, con privacidad en cuanto al cuidado de la insonorización.  Además hizo mención a que tampoco está contemplada la división para la dirección, ni estarán finalizadas la entrada y el auditorio.

Gargiulo agregó que elevaron notas al Intendente, de las que no recibieron respuesta. “Tenía la esperanza de que al haberle escrito estuviera resuelto porque me parecía que no era un gran presupuesto. El arquitecto me lo explicó muy bien y realmente confío mucho en la gestión municipal, porque la falta de presupuestos y la inflación ya a fines del año pasado empezaron a golpear mucho las negociaciones en cuanto a la obra. Y esto se está haciendo por la muy buena voluntad de la Provincia y el Municipio, porque sabemos muy bien que las obras en el país quedaron paralizadas”, planteó.

Por más alumnos

A la fecha, sostuvo Gargiulo, el Conservatorio cuenta con 520 alumnos. Lograron alcanzar ese número tras recuperarse del período de pandemia. “Este ya tuvimos una respuesta de la comunidad muy interesante, porque realmente se está volviendo de alguna manera la matrícula que solía tener el Conservatorio”, observó. La suba en el número de inscriptos, consideró la directora, “es un índice” de la proyección de un alza en la matrícula que puede potenciarse con la nueva sede.

La directora señaló también que la obra “es impecable” y que “realmente la Provincia y el Municipio trabajaron muy bien”. Más allá de observaciones, planteó, “vamos a poder seguir adelante y que vamos a poder hacer el ingreso al lugar cuando se determine”.

Aclaró que a la fecha trabajan en dos sedes diferentes, una de las cuales es la Escuela 1 después de las 18 horas. “Gestionar en dos espacios distintos es muy complejo”, manifestó, y puso como ejemplo que al conocerse la proximidad de la mudanza de sede, no les fueron arregladas las calderas y tienen otros problemas edilicios. “Esa es la realidad, o sea que si me dicen de mudarme mañana, yo soy capaz de no dormir por ir y ver cómo resuelvo ahí”, concluyó.

Durante los últimos días, el Municipio realizó una recorrida de prensa para dar a conocer los avances concretados en la obra ubicada en la esquina de Ezeiza, Suipacha y pasaje Bassi. Con casi 4 mil metros cuadrados cubiertos, el proyecto comenzó a hacerse realidad en 2020, cuando se colocaron los primeros ladrillos de una iniciativa cuyo monto de financiamiento inicial fue de 408 millones de pesos y que ahora ronda los 1400 millones. Con aportes provinciales y municipales, se trata de la obra pública educativa en ejecución más grande de toda la provincia de Buenos Aires.